Estimados amigos como siempre compartimos con ustedes este artículo sobre las hazañas y esfuerzos
realizados por el querido compañero KIM JONG IL quien a poco tiempo de su
partida a la inmortalidad, continúa con su ejemplo guiando al pueblo
coreano, este artículo refleja el cariño,
aprecio y estimación que su pueblo siente por él a este casi un año de su
desaparición física.
Es por ello que el mundo demuestra su admiración y respeto a esta insigne figura a pesar de la campaña de difamación en su contra realizada por los medios de comunicación parapetados por los EE.UU.
Les agradezco por su difusión y su preocupación constante por los temas
que involucran a la RPDC.
Atte.
Yuri Castro Romero
Patriotismo de Kim Jong Il
Kim Jong Il al que el pueblo coreano tiene como su
eterno Dirigente, fue prototipo del auténtico patriota.
Su amor al país fue el más sincero y ferviente. Cuando
veía un bosque exuberante o un extenso terreno bien acondicionado, los
mencionaba con afecto y en voz queda como “bosque verde” y “campo verde”. En
sus viajes al extranjero extrañaba a la patria que había dejado atrás,
llamándola con gran emoción “mi país”. Cada vez que contemplaba con profundo
dolor los montes despoblados durante los viajes de orientación decía que era de
nuestra incumbencia acicalar los montes y ríos y bordarlos con hilo de oro,
para entregarlos a las posteridades, y transplantaba en persona árboles.
Lo ardiente que fue su amor al país lo se puede
conocer bien a través de sus esfuerzos y desvelos que hizo para defender la
Corea socialista y convertirla en un país poderoso y próspero.
A finales del siglo pasado cuando la intentona de
estrangulamiento político, económico y militar contra Corea de las fuerzas
aliadas imperialistas que soñaban con la “extinción completa del socialismo”
llegó al clímax, Kim Jong Il fomentó más Songun (dar preferencia a los asuntos
militares), que hizo posible que Corea se hiciera una potencia militar que
nadie se atreviera a tocar, inexpugnable baluarte del socialismo.
La aplicación de la tecnología de CNC (control
numérico computarizado) que ha generado hoy una revolución industrial en el
nuevo siglo es promovida también por él que amaba más que nadie al país.
A fines de la década de 1990 cuando Corea se
encontraba en la pésima situación Kim Jong Il optó por hacer invertir en la
mencionada tarea los valiosos fondos que fueron, diríase, el erario público, en
aras de la prosperidad de la futura patria. Como resultado, en eso Corea empezó
a producir con sus propios recursos las máquinas de CNC y hoy ha tomado con
firmeza el dominio mundial de esta tecnología y entrado en la nueva era, la de
la industria del conocimiento, en la que basándose en ello supera lo más
avanzado en la economía en conjunto.
Kim Jong Il dedicó de lleno todo lo suyo para el
enriquecimiento y la prosperidad del país y la felicidad del pueblo.
Su largo viaje de orientación que hizo practicando
Songun a finales del siglo pasado para superar pésimas dificultades a las que
el país se enfrentaba y defender el país fue el penoso, el de a vida o muerte,
que cualquiera no pudiera hacer. Desde el comienzo del año 1995 en que empezó a
aplicar plenamente la política Songun hasta finales de 2011 cuando falleció
cubrió 353 mil 576 kilómetros de distancia realizando la visita de orientación
a 3 808 unidades en total.
El trayecto atravesó el paso Chol que escaló más de
una vez bajo la fuerte nevasca, el monte Osong que subió empujando con sus
hombros el carro de campaña que deslizaba, la isla Cho que visitó cruzando un
mar furioso, Panmunjom en la Línea de Demarcación Militar donde se oyera el
hálito de los enemigos y otros puestos en la avanzada del frente.
Kim Jong Il no solo defendió el país sino que le abrió
la era de la prosperidad. Durante su largo viaje estuvo ora en la cabecera de
una parcela donde presentó su gran proyecto de extender y estandarizar todas
las tierras del país de manera que merecieran ser las del país socialista, ora
en la fundición de hierro y la de acero que perfeccionaron un nuevo método de
producción que no requiere el uso del carbón-coque y la chatarra, ora en las
bases de la industria química que al producir gran cantidad de vinalón y
abonos, hicieron contribución trascendental al desarrollo económico del país. Gracias
a él se levantaron por doquier modernas fábricas de la industria ligera que
tienen gran significado para el fomento del bienestar del pueblo, granja de
avestruces y piscifactoría de esturiones, las primeras de su especie en Corea,
así como nuevos y extensos huertos de categoría mundial.
En esos días Kim Jong Il tomó bolas de arroz y una
duermevela. Usó el tren y el carro a guisa de su despacho y residencia.
No haciendo caso de su cansancio acumulado e incluso
aun cuando estaba gravemente enfermo no dejó de realizar la visita de
orientación. En vista de la gravedad de su enfermedad los doctores, derramando
lágrimas, le suplicaron abstenerse de hacer visita de trabajo. Óiganme,
doctores. Les pido mil perdones. Pero, no puedo aceptar su solicitud, sino que
ustedes deben estar a mi disposición, él dijo y lo siguió, hasta fallecer en el
tren.
En virtud de su empeño sobrehumano y altruismo hoy
Corea se ha hecho uno de los contados países de satélite y nuclear del mundo y
ha contado con la potente economía nacional autosostenida, espléndida
perspectiva de alcanzar en un futuro cercano la meta: ser un país socialista,
poderoso y próspero.
El patriotismo que Kim Jong Il poseía y que puso en
práctica es, de veras, considerado como el más sublime y excepcional que debe
asociarse necesariamente con el respetado nombre Kim Jong Il tanto por su esencia como por su
gran vitalidad. Constituye la quintaesencia del patriotismo socialista.
Significa el amor más fervoroso al país y el pueblo, la más activa y abnegada
dedicación en aras de la prosperidad de aquel y la felicidad de este. Ahora el
patriotismo de Kim Jong Il, valioso legado espiritual que Kim Jong Il dejó al
pueblo coreano le sirve a este de, diríase, faro, brújula, que hace a
cualquiera tomar el camino a favor del país.