En
la República Popular Democrática de Corea (RPDC), por doquier, se ve la imagen
del eterno Presidente Kim Il Sung (1912-1994) con amplia sonrisa tan radiante
como el sol en el rostro. En la solapa de los coreanos luce la insignia de esta
imagen del Presidente.
La amplia
sonrisa del Presidente representa la satisfacción y el orgullo de haber hecho
todo lo que debe como hombre y como estadista.
Nacido
en el seno de una familia campesina al comienzo del siglo pasado cuando el país
estaba bajo la ocupación militar de Japón (1905-1945), Kim Il Sung, a la edad
de poco más de 10 años, emprendió la lucha revolucionaria y luego concibió la
idea Juche y la Songun (priorización de los asuntos militares) que
posteriormente tendría gran importancia para la revolución coreana y la causa
por la independencia de la humanidad. Mientras dirigía la revolución durante
largo tiempo, desarrolló apasionadas actividades ideológicas y teóricas e hizo
de las mencionadas ideas guía rectora enciclopédica de la lucha por la soberanía,
la independencia y el socialismo, bienes espirituales de los seres humanos.
Con
la extraordinaria capacidad de mando condujo la revolución coreana hacia la
victoria y estimuló e impulsó con vigor la causa por la independencia de la
humanidad. Organizó y desarrolló la Lucha Revolucionaria Antijaponesa de 20
años y logró la liberación del país (15 de agosto de 1945). El 10 de octubre de
1945, funda el Partido del Trabajo de Corea, organizador y orientador del
pueblo coreano. Después de realizar exitosamente la revolución democrática antiimperialista
y antifeudal, funda el 9 de septiembre de 1948 la RPDC, primer Estado democrático
popular en el Oriente. Lleva a la victoria la Guerra de Liberación de la Patria
(1950-1953) al rechazar la invasión de las fuerzas aliadas imperialistas
acaudilladas por Estados Unidos. Culmina la rehabilitación y construcción de
postguerra y la revolución socialista, y de seguida dirige la construcción
socialista de varias fases, convirtiendo el país en un poderoso país
socialista, soberano, independiente y autodefensivo.
Con la
presentación de varias propuestas por la reunificación de Corea como las Tres Cartas
de la reintegración de Corea: los tres principios de la reunificación, el
proyecto de la fundación de la República Confederal Democrática de Coryo, el
Programa de Diez Puntos para la Gran Unidad Pannacional, hizo sempiterna
contribución a la causa por la reunificación de la nación coreana. Además,
rindió un gran esfuerzo a la unidad y cohesión del movimiento socialista
mundial y del Movimiento de los Países No Alineados y su fortalecimiento, y a
la causa de la independización del mundo.
Kim
Il Sung fue personificación de las más nobles virtudes. Tanto los coreanos como
extranjeros le veneran, por encima criterio político y la creencia religiosa. La
escritora alemana Luise Rinser, católica, expresó: “Kim Il Sung es un ser
divino”, y el ex presidente estadounidense Jimmy Carter afirmó que el
Presidente Kim Il Sung era más grande que el conjunto de los más ilustres presidentes
norteamericanos: George Washington, Thomas Jefferson y Abraham Lincoln.
La amplia
sonrisa de Kim Il Sung representa también la convicción y el optimismo por el
espléndido porvenir de la Corea socialista.
Su
ideología y causa fueron heredadas con éxito por Kim Jong Il (1942-2011),
eterno Presidente del Comité de Defensa Nacional de la RPD de Corea, quien
sintetizando, sistematizando y enriqueciendo globalmente las ideas Juche y
Songun planteadas por el predecesor, hizo de ellas doctrinas revolucionarias
que orientaran la causa por la independencia de las masas populares. En los
últimos años del siglo pasado cuando después del fallecimiento de Kim Il Sung,
debido a la concentrada ofensiva antisocialista de las fuerzas aliadas
imperialistas capitaneadas por Norteamérica, la causa socialista de Corea se
encontraba en las peores adversidades, él, enarbolando más la bandera del
Songun, no solo logró sucesivas victorias en el enfrentamiento antiimperialista
y antiyanqui, y salvaguardó firmemente el socialismo, sino que también planteó
un gran proyecto de la construcción de un Estado socialista poderoso y próspero
e incluso preparó el trampolín para la misma. Merced a su empeño Corea adquirió
hasta la posición de potencia cosmonáutica y nuclear.
Kim
Jong Il formuló las líneas y propuestas de la reunificación independiente del
país presentadas por Kim Il Sung como las Tres Cartas de la reintegración
nacional y planteó el ideal de Entre
nosotros, los connacionales, para abrir la fase trascendental de la reunificación
y con hábil y disímil estratagema diplomática y entusiastas actividades
exteriores, impulsó el movimiento socialista mundial e hizo gran contribución a
la preservación de la paz y estabilidad en el Noreste de Asia y el resto del
mundo y a la realización de la causa antiimperialista y de independencia.
La
causa de la independencia, el Songun y el socialismo se lleva adelante al pie
de la letra por Kim Jong Un, Máximo Dirigente de la RPD de Corea. El joven
líder coreano, en solo 4 años y pico posteriores al deceso de Kim Jong Il,
rechazando tajantemente los retos de Estados Unidos y otras fuerzas hostiles,
da origen a sucesivos sucesos excepcionales que admiran al mundo. En distintos
lugares del país se levantaron muchas creaciones monumentales de categoría
mundial como la Estación de Esquí Masikryong, el Complejo de Piscinas de
Recreación de Munsu, el Área de Recreo del Pueblo de Rungna, el Club de
Equitación de Mirim, el reparto Mirae para los científicos y el Complejo de
Ciencias y Tecnología. Se realizó el exitoso lanzamiento de dos satélites de
aplicaciones, una exitosa prueba de la bomba H, etc.
Imborrable
y eterna será la amplia sonrisa del Presidente Kim Il Sung junto con la Corea socialista
que bajo la dirección de Kim Jong Un marcha firmemente para construir un Estado
socialista poderoso y próspero.