martes, 22 de julio de 2014

Vocero de Departamento de Política del CDN advierte a EE.UU. y Sur de Corea

Pyongyang, 21 de julio (ACNC) -- El vocero del Departamento de Política del Comité de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea hizo pública el día 20 una declaración para condenar la campaña anti-RPDC que lanzan Estados Unidos y sus satélites cuestionando la justa medida de la RPDC para incrementar su capacidad de autodefensa nacional.
    La nota señala como sigue:
    Las unidades de las fuerzas terrestres, navales, aéreas y antiaéreas del Ejército Popular de Corea, inclusive las estratégicas, realizan sucesivamente los lanzamientos de cohetes tácticos de alta precisión y los ejercicios de artillería de diferentes misiones como parte de las maniobras para mejorar la capacidad de autodefensa nacional.
    El triunfo de gran importancia alcanzado en esos ejercicios de combate estimula mucho al ejército y pueblo siendo envidiado por los hombres del mundo amantes de la paz y aspirantes a la justicia.
    Se portan mal sólo EE.UU. y sus satélites como la banda de Park Geun-hye y otras fuerzas malsanas exponiendo sus entrañas aviesas.
    EE.UU. dice que "el Norte de Corea le ejerce una amenaza inusual y especial" como si los cohetes tácticos de la RPDC hubieran entrado en el ataque al territorio estadounidense. Y describe los ejercicios rutinarios del EPC como "provocación de baja intensidad con fines políticos" y "sucesiva amenaza militar contra los países aliados de la región".
    Las autoridades surcoreanas también dicen que los lanzamientos de cohetes tácticos y los ejercicios de artillería del EPC son una "reacción a la negativa a la propuesta especial y la declaración del gobierno (de la RPDC)", "provocación peligrosa que exacerba la tensión militar" y "amenaza intencional" a sí mismas.
    Además, arman escándalo por conducto del Consejo de Seguridad de la ONU, que hace mucho tiempo perdió la imparcialidad, para inducir en error la opinión pública.
    Se suman a esa payasada algunos países flojos que siendo cómplices de EE.UU., tratan de abrazar a Park Geun-hye actualmente en la situación miserable.
    En cuanto a esa campaña absurda que se libra invirtiendo la verdad, el Departamento de Política del CDN vuelve a advertir a EE.UU. y las autoridades surcoreanas recogiendo la opinión del ejército y el pueblo de la RPDC.
    EE.UU. y las autoridades surcoreanas deben hablar conociendo bien primero la concepción de "provocación" y "amenaza".
    ¿Si el lanzamiento de cohetes tácticos de la RPDC constituye la "provocación" contra EE.UU. y la "amenaza" a la estabilidad y la paz de la región, cómo se debe decir de los incontables lanzamientos de misiles estratégicos de EE.UU. y los ejercicios militares contra la RPDC que realiza a menudo el imperio en la tierra ajena con los gángsteres de la capa militar del Sur de Corea?
    Las provocaciones y la amenaza de verdad en la Península Coreana son las maniobras políticas y militares que se promueven según la política hostil contra la RPDC y la belicosa estrategia militar de EE.UU.
    La provocación típica es la imprudente intrusión en las aguas jurisdiccionales de la RPDC que cometen casi todos los días los belicistas surcoreanos.
    EE.UU. y las autoridades del Sur de Corea no deben incurrir más en el descarado acto de bandido.
    ¿Cómo se puede describir el acto bandidesco de EE.UU., fautor de provocación y amenaza, que desarrolla casi todos los días en otro país los ejercicios de agresión y guerra, y de las autoridades surcoreanas enloquecidas por la confrontación fratricida que tildan de "provocación" y "amenaza" los ejercicios militares autodefensivos de la RPDC que se realizan en la tierra, mar y cielo propios?
    Es un procedimiento de bandido que ultraja al dueño que quiere defender su casa con fuerzas propias.
    Tal vez salga con la suya en otras partes ese acto de bandido, pero nunca será aceptado en esta tierra defendida por el ejército y el pueblo de la RPDC.
    Cuanto más recurran a las hostilidades gangsteriles, EE.UU. y las autoridades surcoreanas tanto más enfrentarán la represalia inimaginablemente fuerte de la RPDC.
    A través de la propuesta importante y el mensaje abierto de enero pasado, la propuesta especial de junio y la declaración del gobierno de julio, la RPDC hizo todo lo posible por mejorar las relaciones íntercoreanas y lograr la reunificación, la paz y la prosperidad del país.
    Lo único que falta es la opción final.
    EE.UU. y las autoridades surcoreanas no deben actuar con imprudencia hablando de la "provocación" y "amenaza" de alguien.
    Por el contrario, todas las fuerzas disuasivas de la RPDC para la autodefensa se mantendrán en la disposición perfecta para castigar todas las fuerzas malsanas de este mundo, manifestarán su poderío sin rival y responderán con las justas acciones de venganza.

MINREX de RPDC denuncia conducta de CS de ONU

    Pyongyang, 20 de julio (ACNC) -- En una reunión consultiva efectuada a puerta cerrada el pasado día 17, el Consejo de Seguridad de la ONU "condenó" hasta el lanzamiento de misiles de corta distancia de la República Popular Democrática de Corea acusándolo de "violación de resolución".
    El Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC, en su declaración fechada 19, aclaró que todas las medidas militares del Ejército Popular de Corea incluyendo el lanzamiento de cohetes tácticos son precisamente el ejercicio de derecho de autodefensa para defender la soberanía del país y la seguridad de la nación frente a la amenaza nuclear y la maquinación de agresión de EE.UU., y continuó:
    Este año, la RPDC presentó con iniciativa varias propuestas por la paz desde la propuesta importante y la especial del Comité de Defensa Nacional hasta la declaración del gobierno y tomó las medidas prácticas para llevarlas a cabo.
    Pero, EE.UU., junto con los títeres surcoreanos, respondió con los ejercicios bélicos conjuntos Key Resolve y Foal Eagle. Seguidamente, desarrolló el entrenamiento conjunto de desembarco de mayor dimensión después de 1993 y los ejercicios aéreos conjuntos de gran envergadura no vista en la historia.
    No obstante, el CS de la ONU da espaldas a tales frenéticos ejercicios de guerra de agresión y la amenaza nuclear de EE.UU. y cuestiona sólo la inevitable opción de la RPDC para hacer frente a ello.
    Para cumplir su misión de asegurar la paz y la seguridad del mundo, el CS de la ONU debe cuestionar ejercicios militares conjuntos de EE.UU. y los títeres surcoreanos de carácter ofensivo, amenazante y provocativo.
    Cómo tratar los ejercicios bélicos conjuntos EE.UU.-Sur de Corea calificará la imparcialidad del CS de la ONU y distinguirá si esta organización internacional puede contribuir o no a la preservación de la paz y la seguridad del mundo.
    Mientras que el CS de la ONU actúe parcialmente al son de las maquinaciones hostiles de EE.UU. contra la RPDC, ésta se ve obligada a fortalecer sus fuerzas propias.
    La historia da la lección y la verdad de que si un país no tiene su fuerza propia, será víctima de las potencias aunque sea muy bondadoso y justo y la paz verdadera se defiende sólo cuando fortalezca sus fuerzas para que nadie se atreva a atacarle.
    Mientras se aumentan la amenaza y el chantaje nucleares de EE.UU., la RPDC dará más acicate al fortalecimiento del disuasivo nuclear autodefensivo. Y si continúan los agresivos ejercicios militares conjuntos de EE.UU. y los títeres surcoreanos, serán anuales y regulares las acciones de contramedida de la RPDC.
    Si ocurre un conflicto militar cuando EE.UU. despliega los ejercicios de guerra de agresión en la Península Coreana y su contorno y la RPDC fortalece sus ejercicios de contramedida incluyendo el lanzamiento de cohetes tácticos, esto podrá extenderse a una guerra.
    En caso de que se cree en la Península Coreana el estado imprevisible, su responsabilidad recaerá enteramente sobre EE.UU. que impuso a la RPDC la inevitable opción y sobre el CS de la ONN que amparó a este imperio.


lunes, 14 de julio de 2014

Exposición de Artesanía Coreana Piura Agosto 2014


A partir del 05 de agosto podremos observar en el Museo Arqueológico Municipal de Piura, en la sala "Vicus", esta hermosa muestra que ya viene recorriendo las más importantes ciudades del país. Invitamos a todos los amigos piuranos, a la ceremonia de inauguración de esta hermosa muestra, el día 05 de agosto a horas 7:00 p.m. en el Museo (esquina calles Sullana y Huánuco en el cercado de Piura).
Están todos cordialmente invitados los esperamos.

Atte.

Yuri Castro Romero

Departamento de Política del CDN condena movimientos militares de EE.UU. y Sur de Corea


    Pyongyang, 12 de julio (ACNC) -- El portavoz del Departamento de Política del Comité de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea publicó el día 12 la siguiente declaración:
    EE.UU. es el país que no puede vivir ni un día sin actos de agresión e intervención.
    El 11 de julio, despachó otra vez por sorpresa al puerto de Pusan del Sur de Corea la flotilla de ataque del portaaviones nuclear George Washington.
    El mismo día, llegó al puerto de Tonghae la escuadrilla del destructor Aegis Kid, perteneciente a la 3ª flota de las fuerzas agresoras norteamericanas.
    Lo sorprendente del caso es que esos buques piratas llegaron por la petición activa y bajo la acogida pomposa de los títeres surcoreanos que deben actuar con prudencia.
    Según trascendidos, la flotilla de George Washington y la escuadrilla de Kid librarán desde el 16 de julio junto con las fuerzas navales surcoreanas en el Mar Sur y el Mar Este de Corea el "ejercicio de interceptación de aviones" contra la RPDC, acompañado del desplazamiento en el mar.
    Desde el 22 de julio, realizarán sucesivamente en las aguas cercanas a la isla Jeju los ejercicios navales conjuntos de gran dimensión incorporando hasta los buques de las fuerzas agresoras de Japón.
    Lo que no se puede pasar por alto es que esas circunstancias graves coinciden con que el Comité de Defensa Nacional envió la propuesta especial y el gobierno de la RPDC publicó una declaración muy significativa con el propósito de mejorar las relaciones íntercoreanas y asegurar la paz de la Península Coreana.
    Los aventureros movimientos militares de EE.UU. y los títeres surcoreanos constituyen otro desafío abierto a los esfuerzos sinceros de nuestro ejército y pueblo por eliminar la tensión y crear el ambiente pacífico en la Península Coreana.
    También significan acto flagrante que frustra la demanda y aspiración de toda la nación coreana a mejorar las relaciones entre el Norte y el Sur y lograr la reconciliación y cooperación nacional.
    En febrero pasado, cuando se daban señales de reconciliación entre ambas partes coreanas, EE.UU. creó intencionalmente la coyuntura de enfrentamiento al mandar al Sur de Corea la escuadrilla de bombarderos estratégicos cargados de bombas nucleares.
    Históricamente, EE.UU. cometía siniestros actos de intervención y obstrucción cada vez que se daban señales de mejoramiento de relaciones íntercoreanas o se aliviaba la situación de la Península Coreana.
    Es que así puede mantener su posición hegemónica sobre la región de Asia-Pacífico, al formar el cerco al continente asiático controlando de continuo al Sur de Corea y Japón.
    El problema es que los títeres surcoreanos, acostumbrados al servilismo y sumisión a grandes potencias, se dejan llevar por tal intento siniestro de EE.UU. y recurren obstinadamente al chantaje y amenaza nuclear contra la parte connacional introduciendo sin cesar los medios de ataque nuclear del imperio
    Pero, nuestro ejército y pueblo no son los que se asustan ante la amenaza y chantaje nuclear de EE.UU. por el estilo de la "diplomacia de cañonero" del siglo pasado.
    EE.UU. debe darse cuenta de que se incrementarán más nuestras fuerzas nucleares de autodefensa que se mantienen siempre en la disposición de ataque de nivel sofisticado, cada vez que el imperio recurra a la vana amenaza y chantaje nuclear.
    Los títeres surcoreanos no deben equivocarse pensando que su salvación está en adular a una parte u otra apoyándose en EE.UU. Tienen que volver en sí y buscar la salida en la posición de dar importancia y prioridad a la nación.
    Especialmente, deben tener presente que deben tomar la opción correcta en estos tiempos en que están programados varios asuntos entre el Norte y el Sur de Corea.
    EE.UU. y las autoridades surcoreanas no deberán olvidar que nuestro ejército y pueblo están observando con mirada rigurosa junto con todo el mundo dichas anacrónicas acciones militares.


Estados Unidos tristemente vencido



La pasada guerra coreana (1950-1953) fue para Estados Unidos, que se jactaba de su “supremacía” en el mundo, la primera pérdida.
El imperio, al desencadenar la hostilidad, pensó que apoyándose en su superioridad numérica y tecnológica, podría conquistar con facilidad a Corea. En eso los caudillos militares norteamericanos fanfarronearon ante los reporteros que su ejército “concluiría la guerra coreana” en 72 horas.
Estados Unidos movilizó en la guerra más de 2 millones de efectivos incluidos un tercio de su fuerza terrestre, un quinto de su aérea, la mayoría de su Flota del Pacífico y las huestes de los 15 países seguidores y Sudcorea, así como bombardero estratégico “B-29”, la supuesta “fortaleza aérea” y otros equipos de combate y técnicos de último tipo. Consumió más de 73 millones de toneladas de los materiales bélicos.
Pero, perdió inmensa cantidad de efectivos y equipos bélicos, casi 2,3 veces más que en la Guerra del Pacífico: 1,567,128 efectivos incluidos 405,498 norteamericanos, más de 12,220 aviones, más de 3,250 tanques y carros blindados, 13,350 camiones, más de 560 buques, más de 7,690 cañones y más de 925,150 armas de tiro.
Los generales estadounidenses, celebridades de la Guerra del Pacífico, murieron o tildados de responsable de la derrota fueron excluidos del círculo militar. A finales de noviembre de 1950 la “ofensiva general de Pascuas” de las tropas norteamericanas fue propaganda por la “retirada general de Pascuas”. En Estados Unidos la protesta contra la guerra cobraba brío cuando la acusación al presidente y el cambio del secretario de Estado ganaron la reputación pública. MacArthur y Ridgway, comandantes de las “tropas de la ONU”, sucesivamente fueron destituidos y los jefes de las divisiones 1, 2, 7, 25 estadounidenses, en masa corrieron el mismo destino. Las “tropas de choque Smith” lanzadas por primera vez en las maniobras terrestres fueron demolidas, lo cual fue seguido del exterminio de la completamente sitiada división de infantería 24 autodenominada “división invicta” y de muchas otras tropas norteamericanas. Walker, comandante del VIII Cuerpo de Ejército estadounidense, fue al otro mundo por las maniobras militares del Ejército Popular de Corea y Dean, jefe de la 24 división de infantería norteamericana, capturado por un soldado del EPC.
El mito sobre la “invencibilidad” de Estados Unidos se hizo añicos también en el cielo y el mar.
El 30 de octubre de 1951, de los aviones “B-29” estadounidense escoltados por 90 caza-bombarderos y participados en un combate, 3 fueron derribados y otros 5 averiados, motivo por lo que la fuerza aérea norteamericana denominara ese día “martes negro”. También posteriormente en una semana 20 “fortalezas aéreas” fueron destrozados. En el tiempo posterior al estallido de la guerra coreana 2,200 aviadores estadounidenses, presos de terror, boicotearon el servicio.
El 2 de julio de 1950, cuatro torpederos de la fuerza naval del Ejército Popular de Corea hundieron “Baltimore”, crucero pesado norteamericano de 17 000 toneladas abrigado por un crucero ligero y destructor e intruso en el mar de enfrente de Jumunjin y de seguida destruyeron el crucero ligero.
En la audiencia del congreso estadounidense convocada en mayo de 1951 Bradley, presidente de Mando Conjunto de Jefes de Estado Mayor, precisó “La coreana era una guerra mal realizada en un lugar y contra un enemigo mal escogidos”, lo cual ya fue el reconocimiento oficial de la derrota de su parte en la hostilidad hecho en aquel tiempo cuando está en su álgido.
US News & World Report comentó que en la guerra coreana “las tropas estadounidenses sufrieron pérdidas dos veces más grandes que la suma de las que Estados Unidos padeció en las cinco grandes guerras: la Guerra de Independencia, la del año de 1812, la con México, la con España y la filipina”.
Finalizada la guerra coreana, George Catlett Marshall, el entonces secretario de Defensa norteamericano, confesó: “El mito se hizo añicos. No fuimos tan poderosos como otros pensaban.” Clark, el entonces comandante general de las tropas norteamericanas en el Extremo Oriente y comandante de las “tropas de la ONU”, evocando aquel tiempo cuando ponía firma en el acuerdo de armisticio, expresó que él fue el primer comandante de la fuerza terrestre estadounidense que había rubricado por primera vez en la historia en un acuerdo de armisticio como vencido. “Sentí dolor de desesperación”, confesó.
La descomunal derrota de Estados Unidos que sufrió en la guerra coreana, es para el imperio la primera en su historia y también irreparable e imborrable por mucho tiempo que pase.
Estados Unidos no se debe olvidar de esta derrota.
De no hacerlo y desatar otra guerra contra Corea, esto le traerá no la derrota como el pasado sino el desenlace completo.


Sentido de la Guerra Coreana



Hasta la fecha los medios de prensa y los politicastros occidentales, describiendo la guerra coreana (1950-1953) como la hostilidad entre los que vivían en la Península Coreana, tildaron a la República Popular Democrática de Corea de provocador. Dicho en otras palabras, es que para frenar la “invasión de Corea del Norte”, el occidente capitaneado por Estados Unidos no pudo menos de participar en la guerra.
En los últimos tiempos se oyen argumentos más absurdos. El año pasado los politicastros estadounidenses, con motivo del aniversario 60 de la conclusión del Acuerdo de Armisticio de Corea celebraron en el edificio del Pentágono la apertura de la “exposición conmemorativa a la guerra coreana”, donde cacareando la necesidad de definir otra vez la supuesta “guerra olvidada” como la “victoria olvidada”, efectuaron pomposamente un llamado “acto conmemorativo”. Se trataba de una intentona de tergiversar la derrota de Estados Unidos en la guerra como la “victoria”.
Con todo, la guerra evidentemente fue la contienda entre la RPD de Corea y Estados Unidos y su provocador, este último y su ganador, aquella.
Estados Unidos que al mismo tiempo que la finalización de la Segunda Guerra Mundial, invadió bajo la máscara de “libertador” en el Sur de Corea, con la ambición de ocupar toda esta y tomar el dominio del continente asiático, el 25 de junio de 1950, instigando al ejército surcoreano perpetrar inesperada invasión armada desencadenó la guerra, la encarnizada sin precedentes.
Movilizó un tercio de su fuerza terrestre, un quinto de su fuerza aérea y la mayoría de su Flota del Pacífico y consumió tremenda cantidad de gastos militares por valor de 165 mil millones de dólares en moneda de aquel tiempo. Además, introdujo hasta las huestes de los 15 países seguidores y los restantes del antiguo ejército japonés. Aplicó sus equipamientos bélicos de los que en aquel tiempo se jactaba que eran los más superiores en el mundo e incluso las armas bacteriológicas prohibidas a escala mundial.
El mismo hecho de que Corea que llevaba 5 años de liberada de la larga ocupación militar de Japón y menos de 2 años desde la institución del Estado, se enfrentaba a Estados Unidos, caudillo del imperialismo y engordado con la guerra, era una gesta heroica. El mundo se preocupó por el destino de la joven Corea.
Pero, acaeció un milagro. Corea, deshaciendo todas las suposiciones y conocimientos, venció a Estados Unidos, lo cual fue resultado de la genial estratagema y destacada dirección de Kim Il Sung, gran Líder del pueblo coreano, quien con la convicción de que el país, aunque era débil en lo militar y económico, si contaba con el partido, el Estado, el territorio y el pueblo, ganaría sin falta la victoria definitiva, llevó la guerra a una fase favorable. El aplicó estrategia de activa contraofensiva, sitio moderno que posteriormente sería modelo, formación del poderoso segundo frente en la retaguardia enemiga, activa defensa atrincherada y otros destacados y originales métodos de combate y tácticas, aniquilando a las tropas norteamericanas y las fuerzas armadas multinacionales e imponiéndoles a los adversarios a arrodillarse ante el pueblo coreano.
Francisco da Gomes, ex presidente portugués, que como jefe de Estado Mayor del ejército portugués, había participado de parte occidental en la guerra coreana, dijo que en aquel tiempo el plan de operaciones de Estados Unidos era elaborado por el conjunto de los jefes de estado mayor y los generales militares de los países occidentales puestos al lado del imperio y Su Excelencia Kim Il Sung sólo lo había invalidado.
De hecho, en la guerra se movilizaron no solo los generales militares sino también todas las cumbres nacionales y los supuestos magnates y traficantes de guerra del occidente como Harry S. Truman,  Dwight David Eisenhower y John Foster Dulles de Estados Unidos y Eden y Churchill del Reino Unido. No fue casual que al comienzo de la guerra el mundo se confiaba en la fanfarronería de Estados Unidos de que el destino de Corea se decidiría en 72 horas.
Pero, la bravata del imperio y su “poderío absoluto” redundaron en sueño y mito deshechos.
En la guerra Estados Unidos sufrió tremendas pérdidas, casi 2,3 veces más que las padecidas en la Guerra del Pacífico de 4 años y el 27 de julio de 1953 se vio obligado a rubricar en el Acuerdo de Armisticio de Corea que era para el acta de capitulación.
Con la conclusión de este acuerdo en Estados Unidos se oyeron lamentaciones de la derrota.
“Yo me hice primer comandante estadounidense que sin ganar la victoria en la historia firmé el acuerdo de armisticio.” (Clark, comandante de las “tropas de la ONU” )
“El mito se hizo añicos. No fuimos tan poderosos como otros pensaban.” (George Catlett Marshall, secretaria de Defensa norteamericano)
Transcurrieron más de 60 años desde entonces.
Pero, tanto en la antigüedad como en la actualidad el sentido geopolítico de Corea es lo mismo. También lo es la política de Estados Unidos sobre Corea, razón por la que todos los años sobre la Península Coreana ciernen nubarrones de la nueva guerra.
La actual Corea no es país principiante como cuando estallaba la mencionada guerra.
Es potencia ideo-política en la que todo el ejército y el pueblo están unidos monolíticamente en torno a su dirigente, potencia militar preparada tanto para la defensa como para el ataque, país nuclear, país capaz de fabricar y lanzar el satélite artificial de la Tierra y potencia de ciencias y tecnología de punta, es decir país que ninguna potencia se atreva a tocar.
Ahora el ejército y el pueblo de Corea, alertas ante las maquinaciones de provocación de la nueva guerra de Estados Unidos y sus seguidores, están plenamente dispuestos a aprovechar la guerra que el imperio desate, para exterminar totalmente Estados Unidos promotor de la guerra y sede del mal, en el planeta.

Si la pasada guerra coreana fue para el imperio la primera perdida que le abrió camino de decadencia, la nueva le traerá el desenlace, suceso que será inscrito con letras mayúsculas en la historia de la humanidad.

27 de julio para Corea



Para la República Popular Democrática de Corea el 27 de julio es día significativo, porque el mismo día de hace 61 años, en 1953, Estados Unidos que se jactaba de su “supremacía” en el mundo se rindió ante el pueblo coreano.

Día de la victoria
A la madrugada del 25 de junio de 1950, Estados Unidos, con la ambición de ampliar el trampolín para tomar el dominio del mundo, instigando al ejército surcoreano, desató una guerra en Corea.
Movilizó no solo sus huestes sino también las de 15 países seguidores, Sudcorea e incluso los restantes del antiguo ejército japonés, en total más de 2 millones de efectivos. Estrenando la hostilidad fanfarroneó que el destino de Corea “sería decidido en las 72 horas”.
Pero la contienda dio pie a un suceso que sería inscrito con letras mayúsculas en la historia de la guerra de la humanidad.
La parte estadounidense perdió en la guerra de 3 años más de 1,567,120 efectivos entre muertos, heridos y capturados, incluidos más de 405,490 norteamericanos, más de 12,220 aviones, más de 3,250 tanques y carros blindados, 13,350 camiones, más de 560 buques, más de 7,690 cañones, más de 925,150 armas de tiro y gran cantidad de materiales bélicos, casi 2,3 veces más que la sufrida durante la Segunda Guerra Mundial, en la guerra del Pacífico de 4 años. Fue la primera derrota para Estados Unidos que alardeaba de que después de fundado no había salido vencido ni una vez en más de 110 guerras agresivas.
La RPD de Corea, país oriental no grande, fue el primero del mundo que venció a las fuerzas multinacionales puestas de casco de las “tropas de la ONU” que se habían lanzado sobre la misma, fue autor de un mito.
El ejército y el pueblo de Corea vencieron la superioridad numérica y tecnológica del enemigo con la ideológica y la estratégico-táctica. Las sagaces estrategias y tácticas como la inmediata y decisiva contraofensiva del Ejército Popular de Corea, la temporal retirada estratégica y la formación del potente segundo frente sustentado en el ejército regular, y la activa defensa apoyada en las posiciones y los originales métodos de combate, entre otros el combate apoyado en túnel, la emboscada y los movimientos de los grupos de caza de los aviones y tanques y los francotiradores, despedazaron completamente la superioridad técnica militar del occidente.
Estados Unidos por fin, el 27 de julio de 1953, se vio obligado a poner firma en el acuerdo de armisticio que fue para él el acta de capitulación. “Esto es trágico, doloroso”, confesó ante la radio Eisenhower, el entonces presidente norteamericano, a 59 minutos de la conclusión del mencionado acuerdo.
El mismo día fue para el pueblo coreano que rompió el mito sobre la “invencibilidad del imperio” y defendió la libertad y la independencia de su país día de la gran victoria.

Historia de la victoria
Estados Unidos, lejos de sacar debidas lecciones de la pasada guerra coreana, también después del cese al fuego perpetró sin cesar provocaciones militares, agravando la situación en la Península Coreana, cuya prueba representativa es el incidente del “Pueblo”, barco espía armado estadounidense, data del enero de 1968, que llamó la atención del mundo.
Cuando el barco fue capturado en las aguas territoriales de la RPD de Corea, Estados Unidos concentró gran cantidad de fuerzas armadas en el contorno de la Península Coreana, armando alboroto como si de inmediato desencadenaría una guerra. Sus politicastros exigieron que Corea pidiera perdón y devolviera la nave, intimidándola que de no hacerlo, aplicaría bombas atómicas.
Se le enfrentó Corea con la disposición a responder “¡A la ‘represalia’ con la represalia y a la guerra total, con la guerra total!”, preparándose para el choque con el imperio, quien abatido, no pudo menos que rubricar un documento en el que se disculpó dócilmente ante el mundo del espionaje y las hostilidades del “Pueblo” y garantizó que dispondría que ningún barco invadiera en las aguas jurisdiccionales de la RPD de Corea.
Lyndon Jonson, presidente norteamericano, calificó el documento como la “primera carta de excusa de Estados Unidos”.
Las sucesivas provocaciones del imperio contra Corea, entre otras el caso del “EC-121”, avión espía estadounidense de gran envergadura en abril de 1969, el “Panmunjom” en agosto de 1976, la “primera crisis nuclear en la Península Coreana” (1993-1994) y la otra “crisis nuclear en la Península Coreana” en la nueva centuria, llevaron la Península al borde de la guerra, pero todas, sin excepción alguna, terminaron con la derrota de Estados Unidos, es decir con la victoria de Corea.
También en estos últimos tiempos Estados Unidos, movilizando submarinos nucleares y gran cantidad de fuerzas armadas y equipos bélicos, perpetran junto con Sudcorea ejercicios militares conjuntos “Key Resolve” y “Foal Eagle” y otras provocaciones.
La RPD de Corea reacciona con dureza a esto, cuya prueba elocuente es el lanzamiento de los cohetes realizado hace poco frente a la cada vez más agravante hostilidad a ella misma de Estados Unidos y sus simulacros de guerra nuclear.
“¡Al atentado, con inmediato contragolpe y a la guerra agresiva, con la justa guerra para la reunificación de la patria!”, esta es la posición de principios y la firme voluntad del ejército y el pueblo de Corea.
Corea no habla por hablar y pone frente al arma nuclear, al misil de Estados Unidos y otras fuerzas hostiles el mismo tipo de armas.
En el interminable enfrentamiento con Estados Unidos siempre  la RPD de Corea saldrá victoriosa y el 27 de julio será para ella.


miércoles, 9 de julio de 2014

RPDC declara posición de principios para mejorar relaciones íntercoreanas.


Pyongyang, 7 de julio (ACNC) -- Con motivo del 20º aniversario del último autógrafo dejado por el Presidente en un documento relativo a la reunificación de la patria, el gobierno de la República Popular Democrática de Corea publicó el día 7 la siguiente declaración:


Hoy en día, la causa de nuestra nación coreana para la reunificación de la patria sufre grandes dificultades y pruebas debido a los siniestros desafíos e impedimentos de las fuerzas internas y externas anti-reunificación.
    Partiendo del único deseo de amor a la patria y la nación de vencer las dificultades interpuestas ante nuestra nación en la actualidad, mejorar las relaciones entre el Norte y el Sur de Corea y abrir una nueva coyuntura de viraje en la realización de la reunificación independiente, el gobierno de la RPDC declara como lo siguiente:
    El Norte y el Sur deben poner fin al temerario estado hostil y de confrontación y abrir el camino de reconciliación y la unidad.
    Actualmente, en la Península Coreana, han llegado a un último extremo la hostilidad y la confrontación, debido a lo cual perdura la situación grave en que tal insignificante palabra y fricción puedan provocar un peligroso conflicto y la derrota nacional.
    No deben estar con brazos cruzados ante esta situación trágica que por innecesarios conflictos políticos entre los connacionales, causará una catástrofe de la nación en este periodo importante en que todos los coreanos deben unir las fuerzas e inteligencias para la causa común de la nación.
    Por el destino de la nación, el Norte y el Sur deben abrir el camino de mejoramiento de las relaciones con nuevo punto de vista y posición.
    Las autoridades surcoreanas deben tomar la decisión audaz de cambiar la política de confrontación fratricida en la de reconciliación y alianza con el Norte, al abandonar el anacrónico ideal hostil.
    Y deben suspender todos los ejercicios de guerra contra la RPDC en contubernio con las fuerzas exteriores, producto concentrado de la política hostil a los connacionales.
    Si las autoridades surcoreanas tienen la voluntad sincera de mejorar las relaciones íntercoreanas, deberán respetar y cumplir los acuerdos comunes del Norte y el Sur inclusive la Declaración Conjunta del 15 de Junio y la Declaración del 4 de Octubre, preparadas por las cumbres N-S.
    2. El Norte y el Sur deben rechazar la dependencia de las fuerzas foráneas y resolver todos los problemas entre los connacionales.
    En cualquiera ocasión, el Norte y el Sur no deben ser víctimas de las fuerzas extranjeras que quieren sacar lucros en la división de nuestro país.
    El Norte y el Sur deben resolver todos los problemas entre las connacionales conforme al interés común de la nación partiendo de la posición de dar prioridad, importancia y unidad a la nación.
    El Norte y el Sur no deben permitir todas las acciones injustas de las fuerzas extranjeras tendentes a intervenir en los asuntos internos de la nación, y enfrentarse en común a ellas.
    La RPDC tomará las manos de cualesquiera personas inclusive las autoridades surcoreanas, si están en la posición de resolver el problema de relaciones íntercoreanas, el de reunificación de la patria, conforme a la aspiración y anhelo de la nación.
    3. El Norte y el Sur deben aspirar al racional proyecto de reunificación que es aplaudido por todos los connacionales y garantiza la prosperidad conjunta de la nación.
    Se eleva día a día la aspiración y demanda de todos los coreanos de lograr la reunificación según el sistema federal en la realidad de nuestro país, donde existen las ideologías y regímenes diferentes.
    En la Declaración Conjunta del 15 de Junio, el Norte y el Sur reconocieron que hay la comunidad entre la propuesta de federación en la etapa baja de la parte Norte y la de confederación de la parte Sur y acordaron dirigirse en el futuro a la reunificación en ese rumbo.
    El Norte y el Sur deben promover activamente la coexistencia, la coprosperidad y el interés mutuo al esforzarse por concretar y realizar el proyecto de reunificación a manera de federación y confederación.
    4. El Norte y el Sur deben crear el ambiente favorable a la mejora de relaciones.
    En la actualidad, crear activamente el ambiente favorable a la reconciliación y la unidad es la premisa imprescindible para mejorar las relaciones íntercoreanas empeoradas al extremo.
    Hay que poner punto final primero a la difamación de toda índole que genera el malentendido y la desconfianza.
    Hace falta disolver las medidas legales e institucionales que impiden el lazo fraternal íntercoreano y el amor entre los compatriotas y abrir el camino de contacto, viaje, cooperación y diálogo.
    Se debe concluir cuanto antes la situación anormal del Sur de Corea donde debido a la campaña de "purga a las fuerzas pro-Norte" se viola la ansiedad de reunificación de diversos estratos y se inculca la concepción hostil anti-RPDC.
    Si se realizan las posiciones de principios y las medidas de buena fe de la RPDC arriba mencionadas, se preparará un motivo de viraje en normalizar las empeoradas relaciones íntercoreanas, aliviar la situación de la Península Coreana y lograr la reconciliación y unidad nacionales.
    Expresamos la esperanza de que todos los compatriotas apoyen activamente y las autoridades surcoreanas respondan a la posición de principios del gobierno de la RPDC al partir de su noble responsabilidad de abrir el nuevo camino de las relaciones N-S y la reunificación independiente. 

jueves, 3 de julio de 2014

Gran Inauguración de "Exposición de Artesanía Coreana en Sullana 2014"

El día Jueves 19 de Junio se inauguró en la calurosa ciudad de Sullana la primera exposición de arte coreano en esta bella ciudad, contando con la presencia del agregado cultural de la embajada de la R.P.D.C. en el Perú el Sr. KIM YONG IL, el Alcalde Provincial de Sullana Lic. Jorge Camino Calle y el Sec. Gral. de nuestro Instituto Yuri Castro Romero, a esta importante ceremonia concurrió un gran número de personalidades, intelectualidad y público en general quienes disfrutaran de esta muestra hasta el día 5 de Julio, así que están cordialmente invitados todos los amigos de Sullana y Piura.

 En imagen el Sr. KIM JONG IL, el Lic. Jorge Camino Calle y el C. Yuri Castro Romero


Instantes de las palabras de bienvenida del Sr. Alcalde Provincial de Sullana Jorge Camino Calle


En Imagen nuestro Sec. Gral. el C. Yuri Castro Romero dando las palabras de introducción e introducción a la muestra de artesanía coreana


En imagen el Sr. Alcalde entregando la medalla de la Ciudad al Sr. KIM JONG IL por su visita.

Palabras del Sr. KIM JONG IL agregado inaugurando la muestra de arte coreano

En imagen el señor KIM haciendo entrega de un cuadro coreano al Alcalde Provincial

visitantes a la muestra

Participantes observando los cuadros de Collage de conchas de nácar


En imagen nuestro Secretario General, haciendo las explicaciones sobre esta muestra, en esta ocasión mostrando los cuadros bordados a mano.

En imagen nuestro secretario General mostrando las muñecas con trajes típicos 

Visitantes observando los libros, obras y folletos de los tres generales del monte Paektu.