En esta
importante fecha como es la celebración de la política militar de Songun el
dirigente KIM JONG UN exhorta el firme deseo de defender a la patria de la
posible agresión del enemigo, es reiterada la incitación del gobierno
imperialista y de sus títeres a de seguir alentando la desconfianza del mundo con
sus maniobras de agresión al heroico pueblo coreano, como él bien manifiesta,
Corea no desea la guerra, pero no puede permitir otra agresión, es por ello que
el ejército y pueblo están alertas a
estas posibles agresiones y responderán firmemente los ataques que se perpetren
contra su nación.
Esperamos
que los EEUU y sus aliados no profanen la sagrada integridad del la nación
coreana, que la paz se mantenga y que depongan su actitud hostil y que se dé
una verdadera actitud de reunificación pacífica sin la intromisión de potencias
extranjeras. Es por ello que desde aquí saludamos la firme decisión soberana de
mantenerse alerta ante la posible agresión y que de esta manera se garantice la
paz en la península coreana.
Los pueblos
del mundo no quieren más guerras y menos que miles más mueran en esta
descabellada sed de sangre que los EEUU quieren imponer al pueblo coreano, es
tiempo que los EEUU entiendan que no deben seguir incitando la violencia y
desistan de su política de destrucción.
Por ello los
instamos queridos amigos a seguir alertas y respaldar la posición de Corea de
salvaguardad su integridad por el bien y futuro de las naciones libres.
Atte.
Yuri Castro
Romero
Pyongyang, 26 de agosto (ACNC) -- El Comandante Supremo del
Ejército Popular de Corea, Mariscal Kim Jong Un pronunció un discurso
en el banquete ofrecido por el 25 de agosto.
En un día como hoy de hace 52 años, el Generalísimo Kim Jong Il dio el primer paso de
su dirección sobre la revolución mediante el Songun, comenzó el Mariscal.
Prosiguió que brillarán de generación en generación las hazañas
de Kim Jong Il quien elevó al plano más alto de la historia nacional la
dignidad de nuestra patria y pueblo, al preparar las invencibles fuerzas
armadas y el poderío de la gran unidad entre los militares y civiles,
envidiados por todo el mundo, trabajando abnegadamente en toda su vida bajo la
bandera del Songun y con el amor por la patria y el pueblo.
En representación de la voluntad unánime de todos los oficiales
y soldados del EPC y el pueblo coreano, rindo el más sublime homenaje y gloria
eterna al Generalísimo Kim Jong Il, quien dedicó todo lo suyo a la causa del Songun, caracterizada
por la abnegación por la patria y el pueblo, viviendo con pasión y cariño,
recordó.
Celebramos aquí en el frente este día significativo junto con
los compañeros de armas del frente oriental justamente cuando los enemigos
libran con frenesí los ejercicios de la guerra de agresión en las mismas
narices de la RPDC, apuntó.
Al igual que el 25 de abril (día de fundación del EPC), el 25 de
agosto es fecha histórica que se registrará para siempre en la historia de
construcción de las fuerzas armadas revolucionarias de Corea y en los anales de
la patria, señaló y agregó que están vinculados directamente con esa fecha el
poderío del EPC, honrado hoy como ejército revolucionario del monte Paektu, y
el gallardo aspecto de la patria hecha una potencia militar de talla mundial y
digno portador de arma nuclear.
Expresó la firme decisión y voluntad del PTC de defender la
seguridad de la patria y las conquistas de la revolución y edificar en esta
tierra un Estado próspero reunificado empuñando más fuerte los fusiles del
Songun, preparados a costa de ingentes trabajos del Generalísimo Kim Jong Il quien estuvo en toda
su vida en el camino de dirección sobre la revolución mediante el Songun.
En estos días, Estados Unidos y el ejército títere surcoreano
libran con las fuerzas seguidoras los ejercicios de guerra de gran envergadura
contra la RPDC amenazando gravemente nuestra seguridad, denunció el Comandante
Supremo y prosiguió:
Durante mi estancia en las unidades en la primera línea del
frente sudoeste, ya ordené a todo el ejército que vigilara agudamente las
acciones imprudentes de los enemigos manteniéndose en el estado de alerta,
asestara un inmediato y demoledor contraataque si ellos envían una sola ráfaga
a nuestro territorio y mar jurisdiccionales y pasara luego a la contraofensiva
total para cumplir la gran causa de reunificación de la patria. Además, he
examinado el plan operacional correspondiente y lo he firmado en definitiva.
En estos momentos, los valientes oficiales y soldados del EPC,
que recibieron mi orden, ocuparon las trincheras de combate frente a las
imprudentes maniobras de EE.UU. y los títeres surcoreanos para desatar la
guerra y están esperando la orden final de avance para librar el combate de
vida o muerte con los enemigos.
Nuestra paciencia también tiene límite.
"¡Responder a la provocación con el inmediato contraataque
y a la guerra de agresión, con la justa guerra por la reunificación de la
patria!", esto es la posición de principios y la firme voluntad de la
RPDC.
No nos quedaremos con brazos cruzados ante las demenciales
maniobras agresivas de los enemigos y haremos todo lo que esté a nuestro
alcance para defender el destino del país y la nación.
Nadie puede detener a un pueblo levantado en su justa causa,
esto es la verdad comprobada por la historia.
Si se desata nuevamente en esta tierra la guerra, que no
deseamos, como consecuencia de las acciones imperdonables y abominables de
EE.UU. y los títeres surcoreanos, ellos sufrirán la destrucción vergonzosa y la
gran nación coreana acogerá el nuevo y maravilloso día de reunificación de la
patria.
Habrá sólo la victoria y gloria en el camino de adelante de
nosotros que marchamos levantando en alto las inmortales banderas del sol con
efigies del grandes camaradas Kim Il Sung y Kim Jong Il.
En la parte final del discurso, el Mariscal dijo que aprovecha
la ocasión para redoblar su voluntad de continuar firmemente el camino del
Songun, recorrido por el Dirigente, en aras de la patria y la revolución
coreana marchando brazo a brazo y hombro con hombro con los participantes en el
banquete.
El futuro maravilloso será de nuestro pueblo, dijo exhortando a
tomar más firmemente el fusil de la revolución para defender la felicidad y la
seguridad del pueblo y la dignidad de la potencia del monte Paektu.
Al final, propuso un brindis por la victoria final de la causa
revolucionaria del Juche, la del Songun, iniciada y conducida a la victoria por
los Generalísimos Kim Il Sung y Kim Jong Il, por la salud de los comandantes de unidades combinadas y los
miembros de la comandancia, presentes en el banquete, y de todos los oficiales
y soldados y por el avance victorioso del poderoso ejército revolucionarios del
monte Paektu.