Este artículo resume claramente el camino seguido por Corea para
lograr su extraordinario poderío militar, obligado por las constantes agresiones sufridas a manos de sus enemigos
desde la le época antigua Corea siempre fue atacada, incluyendo la invasión por
parte del Japón quien lo convirtió en su colonia, es por ello que para Corea la
dignidad e integridad de la nación ha sido históricamente una necesidad, es por
ello que en el momento actual la Corea del Songun está en capacidad de repeler
y evitar un ataque debido a su inmenso poderío militar. No queda más que felicitar
este magnífico logro en la actualidad por
ello los invito a leer esta breve reseña sobre lo que significa para Corea el
famoso Songún.
Atte.
Yuri Castro Romero
Corea de Songun
“Aunque ocupa la misma posición geopolítica que antes, el otrora país
débil, pisoteado despiadadamente por las potencias que se competían para
ocuparlo, se ha convertido hoy en una digna potencia político-militar y el
pueblo coreano hace gala de su honor como nación soberana a la que nadie se
atreve a agredir.
Este prodigio en el destino de la nación no puede ser de ninguna
manera una causalidad que nos regala el tiempo, sino algo que tiene que ocurrir
inevitablemente en la historia, pues fue engendrado por Kim Il Sung y Kim Jong
Il, precursores y orientadores de la revolución de Songun.”
Es una parte del discurso pronunciado en abril pasado por el Máximo
Dirigente, Kim Jong Un, en la parada militar con motivo del centenario del
natalicio del Presidente Kim Il Sung, fundador de la Corea socialista.
Al volver la vista atrás, la Corea de un siglo antes llevaba la figura
miserable como una nación débil que no podía evitar el destino de ser una
colonia del imperialismo. Hallada entre las potencias, no podía hacer nada aun
viendo violada sin piedad su soberanía nacional. Tuvo que sufrir el martirio
nacional bajo las botas del imperio japonés, todo a falta de una fuerza para defenderse
a sí mismo.
El que dio punto final a esta vergonzosa historia fue el Presidente
Kim Il Sung, iniciador de la revolución de Songun.
Muy temprano, a poco más de diez años, emprendió el camino de lucha
para salvar el destino del país y la nación y, al cabo de tantos esfuerzos en
búsqueda del camino a seguir por la revolución coreana, concibió la idea Juche
de que el hombre es el dueño de su destino y tiene la fuerza para forjarlo y
dilucidó el principio de la idea Songun de que el fusil garantiza el destino del
país y nación y su prosperidad. Organizó la guerrilla y condujo al triunfo la
guerra antijaponesa que se desarrollo durante 15 años sin la retaguardia
estatal ni la ayuda del ejército regular. Por fin, logró el 15 de agosto de
1945 la histórica causa de rescate del país y comprobó la verdad de que la
única manera de la lucha de liberación nacional en colonias es afrontar con las
armas a los agresores imperialistas.
En la tierra liberada, concedió primordial fuerza a la creación de las
fuerzas armadas regulares y la independiente industria de defensa nacional, en
virtud de lo cual podía derrotar a los imperialistas yanquis que desataron la
guerra de Corea el 25 de junio de 1950 y salvaguardar con orgullo la soberanía
y dignidad nacionales.
En los días de posguerra presentó la línea sobre el desarrollo
simultáneo de la construcción económica y la de defensa nacional y las
orientaciones de conversión de todo el ejército en un contingente de cuadros,
modernización de todo el ejército, armamento de todo el pueblo y fortificación
de todo el país, y dirigió al pueblo a materializarlas a carta cabal, de manera
que frustró a cada paso las consecutivas provocaciones de los enemigos.
La causa de Songun a la que dio el inicio el Presidente Kim Il Sung fue
heredada de modo brillante por el Dirigente Kim Jong Il.
Este dejó las primeras huellas de dirección de Songun con la histórica
visita del 25 de agosto de 1960 a la División Guardia de Tanques 105 “Seúl” Ryu
Kyong Su del Ejército Popular de Corea y desde fines de la década de 1960 puso
en práctica la singular política de Songun.
Enarboló con más firmeza la bandera de Songun desde mediados de la
década de 1990 cuando Corea estaba sufriendo la más severa prueba por el
fracaso del socialismo en varios países, el inesperado deceso del Presidente
Kim Il Sung y la intensiva ofensiva antisocialista que los imperialistas
desarrollaban aprovechando esa oportunidad, así como por los sucesivos desastres
naturales. Desde el año de 1995 hasta los últimos días de su vida (diciembre de
2011), realizando visitas de inspección a 2492 unidades del ejército, se
esforzó incansablemente por preparar a los oficiales y soldados como los
fuertes en idea y fe y, priorizando la industria de defensa nacional, consolidó
por todos los medios la capacidad defensiva del país hasta convertirlo en una
fortaleza inexpugnable.
Como consecuencia, el Ejército Popular de Corea, fortalecido como
poderosas fuerzas armadas capaces de derrotar cualquier ataque y agresión de
los enemigos, ha podido lograr solo el triunfo en la confrontación antiyanqui y
Corea ya posee la fuerza de disuasión nuclear frente a la imprudencia de
amenaza de ataque nuclear preventivo de EE.UU. Por tener el inagotable poderío
de Songun, Corea ejerce con toda dignidad la soberanía en la palestra
internacional y sigue su camino de independencia, camino del socialismo sin
atenerse a lo que piensan otros.
Hoy la política de Songun de Corea está manifestando su gran vitalidad
no solo en el dominio político-militar sino también en el económico-cultural.
Con la consigna “¡Encarguémonos tanto de la defensa de la Patria como
de la construcción socialista!” en alto, el Ejército Popular está abriendo la
brecha por logar el desarrollo económico del país. Por contar con este
contingente que está en la delantera de la gran marcha y con el pueblo que está
aprendiendo del espíritu revolucionario de los militares, Corea ha logrado en sumo
grado la gran unidad tradicional entre los militares y civiles e, impulsada por
su indoblegable fuerza espiritual, está registrando día tras día éxitos
vertiginosos en todos los dominios de la construcción de un Estado poderoso y
próspero.
La realidad de Corea que ha allanado mejores condiciones desafiando
las peores adversidades y que se ha emergido como un poderoso Estado
independiente de su antigua posición de un país débil bajo el yugo colonial, no
se podía menos que explicarla como un resultado inevitable que trajo la idea
Songun. Pues, no es casual llamar a Corea como país de Songun.
Hoy Corea tiene como su Máximo Dirigente a Kim Jong Un, una
reproducción exacta de Kim Il Sung y Kim Jong Il.
El primer día de este año, por la mañana, durante su visita a la
División Guardia de Tanques 105 “Seúl” Ryu Kyong Su, unidad símbolo de Songun,
declaró solemnemente al interior y exterior su voluntad de seguir el camino una
vez escogido. Luchemos enérgicamente para la victoria final, enarbolando la
bandera de Songun, discurso pronunciado en la parada militar de abril pasado
atrayendo la atención de la comunidad internacional, le sirvió de otro motivo
de conocer a las claras su inconmovible fe.