viernes, 1 de agosto de 2014

Máscara para encubrir carácter agresivo, comenta ACNC




    Pyongyang, 29 de julio (ACNC) -- La revista británica The Week transmitió el 25 de julio que en el simulacro Foal Eagle y otros ejercicios militares conjuntos Estados Unidos-Sur de Corea, que se libran cada año, participan las unidades especiales de las tropas norteamericanas desarrollando el entrenamiento de penetración en la República Popular Democrática de Corea.
    Apuntó que bajo tales circunstancias es difícil calificar de "defensivos" los ejercicios militares conjuntos.
    Así se reveló otra vez a todo el mundo que tal insistencia de EE.UU. y el Sur de Corea es la máscara para encubrir su carácter agresivo.
    Por supuesto, no nos asustamos ante los ejercicios de EE.UU. y los títeres surcoreanos, pero no podemos tolerarlos al tomar en consideración su objetivo y contenido.
    EE.UU. introduce las armas de ataque preciso, las unidades especiales, etc. en los ejercicios militares conjuntos Key Resolve y Foal Eagle y otros simulacros de varios tipos que se libran cada año.
    Los guiones de la guerra de agresión contra la RPDC elaborados por EE.UU. tienen el contenido de derribar nuestro régimen político tras infiltrar primero las unidades especiales y armar alboroto en el interior de la RPDC.
    Entre ellos figuran el "plan de ataque emergente al Norte" que estipula atacar los puntos importantes estratégicos de la RPDC según el "proyecto de infiltración de las unidades especiales y destrucción" y "proyecto Tomahawk", el OPLAN 5029 que prevé infiltrar en la zona de la parte norteña la comandancia de operación especial de las tropas norteamericanas ocupantes del Sur de Corea, el grupo de operación especial dependiente de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. y las unidades especiales del Sur de Corea dentro de 90 días después del inicio de guerra para producir la "situación de emergencia" mediante la operación diversionista del interior y ocupar la RPDC mediante la agresión de las fuerzas armadas de gran envergadura.
    EE.UU., que realizó el derrumbe de regímenes provocando la guerra en varios países del mundo con la batalla especial por las fuerzas armadas especiales, deposita gran esperanza en el mismo método también en desatar la segunda guerra coreana.
    Por eso, EE.UU. hace participar las unidades especiales de las tropas norteamericanas en los ejercicios militares de todo tipo que se libran incesantemente en la Península Coreana y su contorno.
    Este año en que los ejercicios militares conjuntos Foal Eagle llegaban al clímax, EE.UU. libró el entrenamiento de desembarco combinado Ssangryong de gran tamaño y el combinado aéreo Max Thunder de máxima envergadura sin precedente con el objetivo de ataque aéreo contra la RPDC.
    En los ejercicios bélicos aéreos, EE.UU. y el ejército títere del Sur de Corea desarrollaron el combate aéreo, los entrenamientos de "golpe a fuente de provocación", suministro aéreo de gasolina y abastecimiento de materiales a las unidades especiales infiltradas en la profundidad de la zona norteña movilizando más de cien aviones inclusive los aviones de combate F-15, F-16 y FA-18, el avión de transporte C-130, el AWACS E-737 y más de mil 400 uniformados.
    A pesar de esto, EE.UU. los califica de "defensivos" y "anuales" para encubrir el carácter agresivo, esencia y peligrosidad de los simulacros y burla del deseo del pueblo coreano y los demás del mundo aspirantes a la paz y la estabilidad de la Península Coreana y el resto del mundo.
    Todo esto es igual al incendiario que grita primero: ¡fuego!
    La realidad demuestra patentemente que EE.UU. y la banda títere surcoreana son precisamente los provocadores y autores que perturban la paz y agravan la crisis de guerra en la Península Coreana.
    Hoy, en la Península Coreana se ha creado la situación grave debido a las cada día más imprudentes maniobras de las fuerzas enemigas tendentes a provocar la guerra contra la RPDC.
    Contenerse o ceder ante los enemigos que atacan con espada significa la autodestrucción.
    Cuanto más EE.UU. revele su ambición de aplastar en lo militar a la RPDC, tanto más tomaremos las contramedidas fuertes.