martes, 2 de diciembre de 2008

Biogarfia de Kim Jong Suk



Kim Jong Suk nació el 24 de diciembre de 1917 en el seno de una familia campesina muy pobre en la aldea Osan del cantón Hoeryong (en aquel tiempo) del distrito del mismo nombre, provincia Hamgyong del Norte.

Desde la antigüedad Hoeryong era un lugar pintoresco y agradable para vivir, pero la niña no podía disfrutar de ello porque debido a la cruel dominación colonial del imperialismo japonés y la explotación de los terratenientes, padecía de una pobreza cada día más creciente.

En la primavera de 1922 su familia abandonó la aldea y se fue a China, ya que debido a la deuda no liquidada quedó privada de las basas que tenía arrendadas y, para colmo, su padre independentista era perseguido por la policía. Aunque todos los suyos trabajaron allí hasta encallecerse las manos, su hermana mayor fue llevada por la fuerza como criada deudora de un terrateniente, su hermano mayor quedó inválido por causa de los maltratos del terrateniente y su padre falleció desgraciadamente.

En medio de tal miseria y tormentos Kim Jong Suk se dio cuenta de las contradicciones de la sociedad basada en la explotación y empezó a tomar la conciencia clasista estudiando desde la primavera de 1930 en una escuela nocturna que operaba un trabajador político enviado por Kim Il Sung.

En la primavera de 1931 cumplió con éxito la primera tarea asignada por la organización revolucionaria, la de esparcir proclamas y volantes en Fuyandong, y en el curso de su lucha se convenció de la verdad de la revolución y forjó su voluntad e ingenio como una revolucionaria.

El 12 de septiembre de 1931 se incorporó al Destacamento de Vanguardia Infantil.
El 25 de julio de 1932 ingresó en la Unión de la Juventud Comunista de Corea. Después de perder a su madre y su cuñada por las tropas punitivas japonesas se internó en una zona guerrillera, donde fue elegida miembro del comité de la Unión de la Juventud Comunista de la zona No. 8. Aquí, mientras dirigía las actividades del Cuerpo Infantil del lugar, se entregó por entero a todos los trabajos, sobre todo a la defensa de la zona. Aunque allí cayó hasta su único hermano menor, participó con más intensidad en la actividad revolucionaria cambiando la tristeza por el odio.
En el otoño de 1934 Kim Jong Suk fue trasladada al comité distrital de Yanji de la Unión de la Juventud Comunista.

En marzo de 1935 tuvo la oportunidad de encontrarse con Kim Il Sung en Nengzhiying de la zona guerrillera de Sandaowan de quien recibió instrucciones preciosas sobre la revolución y se decidió a dedicarse por entero a la causa revolucionaria dirigida por él.
El 18 de septiembre de 1935 Kim Jong Suk se alistó en el Ejército Revolucionario Popular de Corea.
En las numerosas batallas realizadas en las zonas de Antu y Fusong en 1936 como las de Naitoushan, Laoling, Xinancha, la de la ciudadela de Fusong y en otras posteriores Kim Jong Suk abrió brechas hacia la victoria con su audacia, su extraordinaria inteligencia militar y su arte de tiro infalible.
Lo especial en su vida es su eminente espíritu de defender al Líder a riesgo de su vida.
Después de haberse incorporado a la tropa de grueso del ERPC que estaba bajo el mando directo de Kim Il Sung, consideró proteger al Líder como su primer deber revolucionario asumido ante la historia y la revolución e hizo todo lo posible para ello.
Ella estaba siempre al tanto más que nadie de los lineamientos y orientaciones presentados por el Comandante Kim Il Sung y lo materializó impecablemente sin la menor desviación. Kim Jong Suk salvó al Líder con su cuerpo en la batalla de Hongqihe y Dashahe.
En enero de 1937 Kim Jong Suk ingresó en el Partido Comunista.
En la primavera del mismo año al recibir de Kim Il Sung la tarea de ampliar las organizaciones de la Asociación para la Restauración de la Patria en la zona de Changbai y extender rápidamente su red hacia el interior del país, intensificó sus actividades políticas en las regiones norte y central de Corea, haciendo un gran aporte a la labor de fundación del partido y al desarrollo del movimiento del frente unido nacional antijaponés, dirigidos por Kim Il Sung.
Asimismo logró confeccionar en 20 días 600 uniformes de invierno junto con un reducido número de personas y enseres de costura, superó severas pruebas atendiendo a los enfermos en medio de una selva virgen y cumplió bien las tareas de cocinera de la unidad aun cuando era muy difícil conseguir hasta raíces de hierbas.
Ella era implacable contra los enemigos, pero siempre modesta y sencilla para los camaradas y el pueblo, los amaba ardientemente, los educaba y conducía basándose en el principio revolucionario y mostrándoles su práctica ejemplar.
En el otoño tardío de 1940 Kim Jong Suk contrajo matrimonio con Kim Il Sung.
El 16 de febrero de 1942 tuvo a Kim Jong Il quien sería lucero luminoso del Paektu.
Cumplió tareas revolucionarias y estudió para la Patria restaurada mientras criaba al hijo en la difícil vida guerrillera.
En noviembre de 1945 retornó de la base de entrenamiento a la Patria restaurada y ayudó activamente a Kim Il Sung en las labores de construcción del partido, Estado y ejército.
Inmediatamente después de la restauración la situación del país se complicó en extremo: el territorio nacional se dividió en dos partes y se agravó la hostilidad entre patriotas y reaccionarios. En tal situación ella realizó enérgicas actividades para agrupar a todas las fuerzas patrióticas democráticas bajo la bandera de la democracia incorporando las amplias masas a las organizaciones por profesiones y capas y, en particular, unió bajo la bandera de la construcción del país, a las mujeres que ocupaban la mitad de la población.
Con profunda atención a la educación de la generación venidera cuidó con esmero desde la construcción de los edificios y otros problemas del manejo de la Universidad Kim Il Sung, la primera del pueblo, y de la Escuela Revolucionaria de Mangyongdae, hasta lo relacionado con medios de enseñanza, manuales, cuadernos, lápices y uniformes escolares, y prestó tesoneros esfuerzos por la democratización de la labor educativa.
En fiel acato al programa de construcción económica indicado por Kim Il Sung, salió a numerosas fábricas y empresas, entre otras metalúrgicas, siderúrgicas, de cemento, de elaboración de cereales, hilandería y centros de construcción, y al campo donde, trabajando junto con sus trabajadores, los estimuló a la lucha por rehabilitar cuanto antes la economía destruida por el imperialismo japonés y cimentar las bases independientes de la economía nacional, con la conciencia de dueños del país y el espíritu revolucionario de apoyarse en las propias fuerzas.
En especial, visitó a menudo la Escuela de Pyongyang, primera escuela militar-política, y la Escuela Central de Cuadros de Seguridad, especializada en la formación de cuadros militares, y demás instituciones de educación militar y varias unidades, sembró en la conciencia de sus alumnos las ideas de Kim Il Sung sobre la construcción de las fuerzas armadas, estudió en detalle su estudio, entrenamiento y servicio militar y los orientó minuciosamente para que se prepararan cabalmente como combatientes invencibles.
Como en los días de la guerra antijaponesa dirigió especial atención a la seguridad personal del Líder y orientó la creación del himno inmortal revolucionario “Canción del General Kim Il Sung”, el levantamiento de la estatua de bronce del Líder en la Escuela Revolucionaria de Mangyongdae y la compilación de “Breve biografía del General Kim Il Sung”, haciendo así posible que el pueblo coreano lo enalteciera e hiciera brillar para siempre su historia revolucionaria.
Mientras ayudaba el trabajo del Líder cultivó en Kim Jong Il destacadas cualidades como su hijo, y preparó la firme garantía para continuar generación tras generación la revolución coreana.
El 22 de septiembre de 1949, Kim Jong Suk quien se consagraba por entero en aras de la Patria, la revolución y el pueblo, falleció por enfermedad, a la edad de 32 años.
Por sus méritos revolucionarios imperecederos acumulados en bien de la revolución coreana y de la nación ella vive eternamente en los corazones del pueblo coreano como la defensora fidedigna del Líder, la heroína antijaponesa, una eminente activista política y una gran madre de la revolución, y su respetable nombre resplandece en los anales de la historia moderna de Corea como una de los tres grandes hombres, generales y Héroes.
El 21 de septiembre de 1972 la RPDC le otorgó el título de Heroína de la República en alto elogio a su vida revolucionaria.