jueves, 31 de marzo de 2016

Portavoz de cancillería denuncia a Estados Unidos


       
     Pyongyang, 31 de marzo (ACNC) -- En relación con que los Estados Unidos trata de imputar estúpidamente a la República Popular Democrática de Corea la responsabilidad del empeoramiento de la situación de la Península Coreana, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores hizo pública el día 31 una declaración que señala en particular:
     EE.UU. describe como "provocación" y "amenaza" nuestras justas medidas autodefensivas tomadas frente a las perversas maquinaciones de guerra de agresión y los alborotos de sanción y de aplastamiento y tergiversa la realidad como si la RPDC fuera culpable de la tensión de situación en la Península Coreana.
     La rigurosa situación de hoy fue engendrada de punta a cabo por el país norteamericano.
     El chantaje y la amenaza nucleares de EE.UU. no son un fenómeno temporal comenzado recientemente o una concepción abstracta, sino la realidad impuesta cada día durante decenios por el país norteamericano que politizó el ataque nuclear sorpresivo contra la RPDC.
     Ya desde la década de los 50 del siglo pasado, EE.UU planeó el ataque nuclear contra la RPDC y, a principio de nuevo siglo, la administración de Bush definió oficialmente a ella, que fue un país desnuclearizado en aquel entonces, como "eje de mal" y blanco de ataque preventivo nuclear.
     También, la administración de Obama mostró abiertamente el intento de ataque sorpresivo nuclear contra la RPDC al excluirla en abril de 2010 de la lista de los objetos de no uso de armas nucleares y hasta fecha lo afirma oficialmente en todas las ocasiones.
     EE.UU. realizó cada año los ejercicios militares conjuntos de gran envergadura y ha venido preparando prácticamente el ataque nuclear contra la RPDC movilizando los pertrechos nucleares de diversos tipos.
     En particular, los simulacros conjuntos Key Resolve y Foal Eagle 16 que él efectúa este año son los entrenamientos sin precedentes tanto en su dimensión como en su carácter provocativo.
     EE.UU. ejerce la amenaza nuclear sobre la RPDC, y al mismo tiempo, recurre a la extremada presión política y económica contra ella.
     Son intolerables las maniobras imprudentes de EE.UU. que al actuar como caudillo de la ONU y de la sociedad internacional trata de asfixiar a toda costa al Estado soberano valiéndose de los medios y métodos ilícitos y gangsteriles.
     Puesto que es evidente que la amenaza militar y otras acciones hostiles del imperio americano tienen como objeto la eliminación de la Suprema Dirección de la revolución coreana y el "derrocamiento del régimen" de la RPDC, nos vemos obligados a arrostrarnos para defender la máxima dignidad sagrada, la soberanía y el derecho a la subsistencia.
     La amenaza y chantaje nucleares, los ejercicios bélicos conjuntos y las maquinaciones de sanciones y aplastamiento de EE.UU. contra la RPDC son precisamente la causa raigal que llevó la situación de la Península Coreana a la extremada fase en que pueda estallar una guerra nuclear.
     Cuanto más EE.UU. se desespere por imputarle a la RPDC la culpabilidad de la agravación de la tensión provocando su repulsión mediante la presión multilateral, tanto más se revelará su naturaleza del agresor y provocador.

     En el caso de que EE.UU. trata de atentar aun en lo mínimo los supremos intereses y la soberanía de la RPDC, le asestaremos de inmediato un castigo implacable movilizando todos los medios incluso las fuerzas armadas nucleares y eliminaremos de raíz la amenaza de la soberanía de la RPDC y la paz y seguridad de la región.