martes, 12 de mayo de 2015

Vocero de cancillería coreana critica la "guía de cooperación para la defensa EE.UU.-Japón"




    Pyongyang, 1 de mayo (ACNC) -- El pasado día 27, las autoridades diplomáticas y de defensa de Estados Unidos y Japón sostuvieron una reunión de seguridad y publicaron la nuevamente enmendada "guía de cooperación para la defensa EE.UU.-Japón".
    En la nueva "guía", EE.UU. fijó 5 esferas importantes de la cooperación de seguridad con Japón desde el "tiempo de paz" hasta el "de emergencia". Y estipuló la elevación del papel de las "Fuerzas de Autodefensa" de Japón, tales como la interceptación de misiles balísticos, la asistencia logística a las tropas norteamericanas en escala mundial, la preservación de seguridad marítima, la búsqueda y eliminación de minas, la no-proliferación de armas de destrucción masiva, el registro forzado de los barcos y las operaciones antiterroristas, etc.
    Así EE.UU. amplió a todo el planeta la esfera de acción de las "Fuerzas de Autodefensa" de Japón, que hasta la fecha, estuvo limitada a los alrededores del país isla, e hizo posible recibir la ayuda militar de Japón durante cualquier operación militar en cualquier región del mundo.
    Al respecto, el portavoz del MINREX de la RPDC publicó el 30 de abril una declaración que sigue:
    Lo problemático del caso es que EE.UU. acusó a la RPDC diciendo que enmendó la susodicha "guía" para "disuadir las acciones provocativas" de ella.
    Aunque EE.UU. habla como si la enmienda se debiera a la "amenaza" proveniente de la RPDC, su verdadera intención está en reducir sus enormes gastos militares al ampliar el papel de las "Fuerzas de Autodefensa" de Japón, utilizarlo para realizar su ambición de tomar la hegemonía mundial, cercar militarmente a sus rivales en Eurasia y mantener su posición dominacionista.
    Por eso, instiga el renacimiento de militarismo en Japón desoyendo las preocupaciones del mundo sobre los actos injustos del país isla como negar y hasta hacer apología de su historia criminal del pasado.
    El fortalecimiento de la alianza militar EE.UU.-Japón destruirá sin falta la estabilidad de la situación del Nordeste Asiático, agrandará sólo el enfrentamiento y la fricción en esa región y causará los litigios y la carrera armamentista.
    Sea cual fuere la estructura de relaciones de zonas periféricas, nuestro país consolidará por todos los medios el poderío de autodefensa nacional, centrado en el disuasivo nuclear, en virtud de la política de Songun y la línea de desarrollo paralelo, mientras continúe la política hostil de EE.UU.