Al iniciar este nuevo año los saludo muy cordialmente a todos ustedes estimados amigos y compañeros que están con nosotros en esta batalla de la solidaridad.
El dirigente KIM JONG UN envía su mensaje al pueblo coreano marcando las pautas que debe seguir el país para la consecución de los objetivos de la nueva Corea. También hace referencia a la reunificación pacífica e independiente de Corea, mal que la aqueja durante más de seis décadas.
Espero estimados amigos que este año reforcemos nuestros lazos de amistad y que continuemos con el mismo ímpetu nuestro apoyo.
Atte
Yuri Castro Romero
Pyongyang, 1 de enero (ACNC) -- El Mariscal Kim Jong Un
pronunció el día primero el mensaje del Año Nuevo 2013. El texto completo del mensaje sigue:
Queridos compañeros,
Valerosos oficiales y
soldados del Ejército Popular y amado pueblo del país entero,
Entrañables y
fraternales compatriotas:
Despedimos el 2012
engalanado de acontecimientos trascendentales para la historia nacional y
acogemos el Año Nuevo de 2013, pletóricos de la gran aspiración y de la fe en
la victoria definitiva.
Ante todo, rindo mi
más sincero tributo y saludo cordialmente por el Año Nuevo a los grandes
camaradas Kim Il Sung y Kim Jong Il, padre de la nación y eterno Sol del Juche,
en reflejo del unánime sentimiento de veneración de todos los militares y
civiles.
Extiendo mis cordiales
saludos a todo el ejército y pueblo, unidos monolíticamente en torno al Partido
y consagrados al fortalecimiento y la prosperidad de la patria. Asimismo,
formulo los más sinceros votos por la armonía y mayor bienestar de todas las
familias del país.
Saludos a los
compatriotas surcoreanos y residentes en el extranjero que acogen el Año Nuevo
con el anhelo de ver aunada a la patria y la expectativa en la prosperidad de
la nación, así como a todos los pueblos progresistas del mundo y amigos
extranjeros amantes de la justicia y la paz.
El que despedimos fue
un año histórico que aseguró la brillante continuidad de la causa
revolucionaria del Juche, con los grandes Generalísimos como eternos líderes de
nuestra revolución y bajo la dirección del Partido.
Los camaradas Kim Il
Sung y Kim Jong Il son grandiosos líderes que nuestro pueblo acogió y enalteció
como a ningún otro hombre en su milenaria historia, eternas efigies de la
potencia Paektusan y banderas de todos los triunfos y glorias. El año pasado
celebramos por todo lo alto el centenario del natalicio del gran Líder Kim Il
Sung, suprema fiesta nacional, con evidente orgullo hicimos el balance de los
cien años de la Corea del Juche y logramos la causa de la perpetuación del
líder al enaltecer a Kim Jong Il como eterno líder de nuestro Partido y pueblo.
Gracias a ello, hemos podido glorificar la nueva centuria de la era Juche como
prolongación de triunfos y glorias para la culminación de la causa
revolucionaria jucheana, enarbolando la bandera del
kimilsungismo-kimjongilismo.
Nuestro ejército y
pueblo comenzaron el 2012 anegados en lágrimas debido al repentino deceso de su
veneradísimo General Kim Jong Il. Sin embargo, se levantaron resueltamente en
pos del Partido, atesorando en lo más profundo del alma la inconmovible fe de
que el gran camarada Kim Jong Il vive siempre en nosotros, y siguieron con una
sola voluntad la dirección del Partido. Con su inmaculado sentimiento de
lealtad, noble sentido de la obligación moral y total entrega, imprimieron
mayor solemnidad al Palacio del Sol Kumsusan, supremo lugar sagrado del Juche,
y erigieron con sumo respeto las estatuas de bronce de los Generalísimos en la
colina Mansu y en varias unidades.
Siguieron al Partido,
depositándole absoluta confianza, establecieron lazos consanguíneos con él, le
acompasaron el latido del corazón y compartieron con él las penas y las
alegrías. Los importantes actos políticos efectuados acaparando la atención de
todo el país y los días y meses transcurridos en el año pasado fueron una
sucesión de momentos emocionantes en que la indestructible unidad del Partido,
ejército y pueblo se vio representada por inseparables lazos de hermandad.
El año pasado nuestros
militares y civiles cosecharon triunfos que adornarán los anales de la historia
nacional al realizar toda una campaña para materializar el propósito y el
legado del gran General.
Mediante el exitoso
lanzamiento del segundo Kwangmyongsong-3, satélite artificial de la Tierra,
nuestros fidedignos científicos y técnicos hicieron realidad el legado del
General y pusieron de manifiesto el nivel de la astronáutica de la Corea del
Juche y el conjunto de sus potencialidades. La exitosa fabricación y
lanzamiento de dicho satélite con fines científicos, fruto de nuestras fuerzas,
tecnología y talento en cien por ciento, constituyó todo un acontecimiento que
exaltó la dignidad y el honor de la nación del Sol, así como un evento de
particular relevancia que infundió ánimo y certidumbre de la victoria a todos
los militares y civiles y que expuso claramente que Corea cumple lo que se
propone.
A través de la parada
militar efectuada en saludo al centenario del gran Líder, nuestras fuerzas
armadas revolucionarias exhibieron el inagotable potencial del poderoso
ejército con el temple del monte Paektu, firme en su ideología y convicción y
pertrechado con armamentos modernos a nuestro estilo, capaces de derrotar a
cualquier gran enemigo. Asimismo frustraron resueltamente cada una de las
incesantes provocaciones militares del enemigo y sus conspiraciones contra
nuestra República, preservando fidedignamente la seguridad nacional. Con el
ímpetu arremetedor, oficiales y soldados del Ejército Popular y del Ejército de
Seguridad Interior del Pueblo dieron decisivos pasos de avance en todas las
importantes obras de la construcción de un Estado poderoso y próspero y
realizaron muchas labores útiles para el bienestar del pueblo, sin fallar a la
confianza depositada en ellos por el Partido y el pueblo.
A pesar de la compleja
y crítica situación del país y las terribles calamidades naturales que lo
azotaron sucesivamente en el curso del año pasado, nuestros militares y civiles
hicieron gala de su constancia y perseverancia y dieron agigantados pasos de
avance en la construcción de un Estado socialista poderoso y próspero y en el
mejoramiento de la vida de la población.
Consolidamos las bases
materiales y técnicas de nuestra economía al inaugurar la Central
Hidroeléctrica de Huichon y el Puerto Tanchon, levantar muchas autóctonas y
modernas fábricas y empresas e introducir los últimos logros
científico-técnicos en la reestructuración de importantes bases de producción
de la industria básica.
El multiplicado fervor
patriótico de los militares y civiles hizo posible levantar en Pyongyang
creaciones monumentales como el Reparto Changjon y el Lugar de Recreo del
Pueblo de Rungna, construir en distintas partes del país establecimientos
culturales que contribuyen al bienestar de la población y acicalar la fisonomía
de la patria.
En virtud del decreto
sobre la aplicación de la enseñanza obligatoria general de 12 años, se vio
afianzado aun más el superior sistema educacional de carácter socialista.
Nuestros deportistas honraron a la patria con resonantes éxitos en las lides
internacionales y los artistas revolucionarios realizaron sus actividades con
originalidad y espíritu emprendedor, a través de las cuales interpretaron la
palpitante realidad de nuestra sociedad y alentaron el empeño del pueblo.
Si pudimos lograr una
gran victoria en el proceso revolucionario y la construcción del año pasado, se
debe al gran General quien trazó un diseño de gran perspectiva para la
construcción de una patria poderosa y próspera y asentó su sólida base. Los
alentadores logros del año pasado devienen valiosos frutos de la acertada
orientación y firme determinación de nuestro Partido de hacer realidad el
grandioso proyecto y legado del gran General y presentar con dignidad ante el
mundo a la Corea de Kim Il Sung y Kim Jong Il, del noble sentimiento de lealtad
y abnegación patriótica de los militares y civiles infinitamente fieles al
Partido.
Mis más sinceros
agradecimientos a todo el ejército y pueblo quienes, en acato al enérgico
llamado del Partido, coronaron con la gran victoria el primer año de la nueva
centuria de la era Juche.
Compañeros:
El 2013 será un año de
grandes creaciones y transformaciones que abrirán una fase trascendental para
la edificación de un Estado socialista poderoso y próspero, en la marcha
emprendida por la Corea de Kim Il Sung y Kim Jong Il en esta nueva centuria.
Todo el pueblo y
ejército, con el gran orgullo que sienten como vencedores y con el optimismo
por un futuro luminoso, se sumarán con brío en la impetuosa marcha hacia un
Estado poderoso y próspero.
Juche es el único
camino que seguirán nuestro Partido y pueblo y el gran
kimilsungismo-kimjongilismo es la bandera de todas las victorias de nuestra
revolución. Con esa bandera en alto, marcharemos recto y de modo consecuente
por el camino de la independencia, de Songun y del socialismo. Apoyándose en
nuestro pueblo, el mejor del mundo, el Partido levantará para la envidia de
todos un Estado socialista poderoso y próspero, la mayor potencia del planeta,
con nuestro propio estilo que es el del gran General.
Este año conmemoramos
el aniversario 65 de la fundación de nuestra gloriosa patria, la República
Popular Democrática de Corea, y el 60 de la gran victoria en la Guerra de
Liberación de la Patria.
Por contar con los Generalísimos,
autores de la sempiterna hazaña de haber fundado un genuino Estado del pueblo,
el primero de su tipo en los cinco milenios de su historia, y haberlo
convertido en una potencia socialista, independiente política, económica y
militarmente, y por contar con el grandioso mérito del gran Líder de haber
cosechado un gran triunfo en la Guerra de Liberación de la Patria, con sus
destacadas estrategia y tácticas y atinada dirección, nuestro pueblo vive un
presente honroso y glorioso y para nuestra patria próspera se abre un futuro
luminoso.
En este significativo
año debemos ensalzar las imperecederas proezas de los grandes Generalísimos y
proseguir incansablemente la edificación de un Estado socialista poderoso y
próspero y la causa de la reunificación de la patria.
La construcción de la
potencia económica es una de las tareas más importantes para la causa de la
edificación de un Estado socialista poderoso y próspero.
Nos compete consolidar
los éxitos alcanzados en la construcción económica, afianzar la posición del
país como potencia económica de la nueva centuria y hacer realidad el deseo de
toda la vida del gran General de procurarle al pueblo una vida envidiable.
Todo el Partido,
Estado y pueblo, con el mismo ímpetu con que dignificaron a la Corea de Songun
mediante la fabricación y lanzamiento de nuestro propio satélite práctico, se
movilizarán para producir cambios decisivos en la construcción de una potencia
económica y el mejoramiento de la vida de la población.
¡Abramos una fase
trascendental para la construcción de una potencia económica, con el mismo
espíritu y temple con que exploramos el cosmos!, esta es la consigna de lucha
que deben enarbolar este año nuestro Partido y pueblo.
En todos los sectores
y unidades de la economía nacional deben desplegar una intensa campaña para el
auge productivo, en acato a la enérgica consigna del Partido.
Este año todas las
actividades económicas se encaminarán a consolidar y aprovechar eficientemente
el ya establecido cimiento de la independiente economía nacional, incrementar
activamente la producción y estabilizar y mejorar la vida de la población.
Nos corresponde
adoptar decisivas medidas para impulsar el sector priorizado de la economía
nacional y la industria básica, conceder gran prioridad a los renglones
carbonífero, eléctrico, metalúrgico y el transporte ferroviario y levantar un
sólido trampolín para la construcción de una potencia económica. En particular,
hemos de innovar las industrias carbonífera y metalúrgica, para reactivar el
conjunto de la economía nacional.
Los éxitos en la
construcción económica deben reflejarse en la vida de los habitantes. Nos atañe
prestar gran empeño en el desarrollo de los sectores y las unidades que guardan
estrecha relación con la vida de la población y en la producción en los mismos,
de modo que los habitantes disfruten de mayores beneficios.
En este año la
agricultura y la industria ligera siguen siendo renglones principales de la
construcción económica. Es menester enfocar el esfuerzo del Estado en la
agricultura, hacer más científica e intensiva la producción agrícola, alcanzar
sin falta la meta de la producción anual de cereales, así como adoptar
estrictas medidas de abastecimiento de materias primas y otros materiales para
fábricas de la industria ligera y producir más artículos de calidad para el
consumo masivo.
Es preciso desarrollar
decisivamente la ganadería, la pesca y la fruticultura, diversificar y
enriquecer el régimen alimentario de la población. Los soldados del Ejército
Popular y miembros de brigadas de choque que tuvieron el gran valor de
participar en la roturación de la meseta Sepho, siguiendo el llamado del
Partido, protagonizarán nuevos prodigios y hazañas heroicas en sus labores de
este año, para así abrirle una amplia perspectiva a la causa de materializar lo
más pronto posible el gran proyecto del Partido sobre la transformación de la
naturaleza.
Se esforzarán para
aumentar la producción en las modernas fábricas y bases de producción que el
gran General hizo levantar con tanto trabajo durante la intensa Marcha Forzada
con el objetivo de elevar el nivel de vida de la población, de modo que su
noble amor llegue al pueblo sin ningún menoscabo.
En todos los sectores
y unidades de la economía nacional se debe fomentar la emulación socialista para
el aumento de la producción, revitalizar esta última y cumplir al pie de la
letra el plan anual de la economía nacional.
Hemos de reavivar la
llamarada de la revolución industrial en la nueva centuria y, recurriendo a las
ciencias y tecnología, abrir una fase trascendental para la construcción de una
potencia económica.
La revolución
industrial en el presente siglo es en esencia una revolución científico-técnica
y superar a los demás en el desarrollo de la tecnología de punta constituye el
sendero a la potencia económica. Al igual que los científicos que con el
lanzamiento del satélite contribuyeron a la exploración cósmica, hemos de
desplegar una intensa campaña para alcanzar a otras naciones en el desarrollo
de la tecnología de punta y colocar cuanto antes el conjunto de nuestra
tecnología en el nivel mundial. En todos los dominios de la economía nacional
prestarán atención primordial al desarrollo de las ciencias y la tecnología,
promover su aplicación a la producción, aumentar la producción con nuestros
propios recursos naturales y técnica y, a la larga, aplicar la tecnología de
CNC a los equipos y procesos y automatizarlos completamente.
Es necesario renovar
la dirección y la administración de la economía conforme a las exigencias de la
realidad en desarrollo.
En todos los sectores
de la economía nacional se esmerarán en la operación y la dirección económicas
dirigidas a cobrar un gran auge de producción agotando reservas y
posibilidades, trazarán de modo científico el plan inmediato y la estrategia de
desarrollo por etapas de largo alcance y cumplirlos al pie de la letra y con
tesón. Ateniéndonos al principio de asegurar la preservación del sistema
económico socialista a nuestro estilo y elevar la responsabilidad y el papel de
las masas trabajadoras como protagonistas de las actividades productivas,
iremos perfeccionando continuamente los métodos de la administración económica
y generalizaremos ampliamente las positivas experiencias adquiridas en
distintas unidades.
Hemos de seguir
empeñados en consolidar por todos los medios nuestro potencial político y
militar.
La unidad monolítica
de todo el ejército y pueblo en torno al Partido es nuestra arma más potente y
la gran fuerza motriz para la construcción de un Estado socialista poderoso y
próspero.
Nos toca heredar
invariablemente la enorgullecedora tradición de la unidad monolítica que ha
logrado la armoniosa fusión del Partido y el pueblo, basada en la confianza
absoluta, y que ha venido registrando victorias consecutivas en la bandera roja
de la revolución.
En la revolución de
Songun todos los funcionarios, miembros del Partido y trabajadores compartirán
con el Partido la idea, el propósito, las penas y las alegrías, y constituirán
un solo cuerpo como auténticos compañeros consagrados al bienestar de la patria
y el pueblo. Deben subordinar todas las labores a la defensa y la consolidación
de la gran unidad, conocer bien la opinión pública, aglutinar a amplias masas
en torno al Partido y afianzar la base ideo-política de nuestra revolución.
El poderío militar
equivale al poderío estatal: al consolidarlo por todos los medios nace una
potencia y se asegura el bienestar y la dicha del pueblo. Con la bandera del
gran Songun en alto, seguiremos prestando gran empeño en la consolidación de
las fuerzas militares, preservaremos fidedignamente la seguridad y la soberanía
de la nación y contribuiremos a la estabilidad regional y la paz mundial.
En este año en que se
cumple el 50 aniversario del lanzamiento por el gran Generalísimo Kim Il Sung
de la consigna Uno contra ciento, debemos producir cambios trascendentales en
la consolidación de nuestras fuerzas armadas revolucionarias y en el
perfeccionamiento de los preparativos del combate.
El Ejército Popular
debe establecer el sólido sistema de mando revolucionario y ambiente militar y
férrea disciplina y poseer el aspecto reglamentario propio del poderoso
ejército revolucionario élite. Desencadenará furiosamente la fiebre de
entrenamiento que tiene su origen en el monte Paektu, para formar a todos los
militares como guerreros capaces de aniquilar uno a cien enemigos en los
combates reales. Estará siempre con el dedo en el gatillo para derrotar
implacablemente a los que se atrevan a hacer fuego contra nuestro sagrado
territorio patrio y ganar la gran guerra para la reintegración nacional.
Los oficiales y
soldados del Ejército de Seguridad Interior del Pueblo de Corea y los miembros
de la Guardia Roja Obrero-Campesina intensificarán más los ejercicios militares
y políticos y se mantendrán en pleno estado de alerta para defender al Partido
y el líder, la patria y el pueblo, y la tierra natal.
El sector de la
industria de defensa nacional producirá más armamentos autóctonos dotados de la
tecnología de punta que contribuyan a materializar la estrategia militar del
Partido y cumplirá con su misión como arsenal del poderoso ejército
revolucionario inspirado en el temple del monte Paektu.
Urge dar mayor acicate
a la construcción de un Estado socialista civilizado y abrir de par en par la
nueva era del florecimiento cultural del siglo XXI.
El Estado socialista
poderoso y próspero que nos proponemos construir es un Estado donde todos los
ciudadanos, con ricos conocimientos culturales, buena preparación física y
noble moral, gozan de una plena vida en las condiciones y circunstancias más
cultas, y donde reina un ambiente de vida hermosa y sana.
En todos los sectores
de la construcción cultural materializarán cabalmente las ideas, líneas y
orientaciones del gran General y colocarán a la altura del avanzado y
civilizado Estado todas las esferas de la cultura como la enseñanza, la salud
pública, el arte, la literatura, el deporte y la moral.
Harán más majestuosa y
pintoresca la ciudad de Pyongyang, capital de la Corea del Juche y centro de la
cultura de Songun, acondicionarán avenidas, aldeas, ríos y montañas de todas
las provincias, ciudades y distritos del país como hermosos parajes del
socialismo y construirán más modernos establecimientos culturales y de servicio
público, jardines y parques de recreo, de manera que los habitantes disfruten a
sus anchas de una vida culta en esta nueva era.
Para imprimir en este
año un viraje decisivo en la construcción de un Estado socialista poderoso y
próspero, es indispensable renovar radicalmente el concepto ideológico y el
método y estilo de trabajo de los funcionarios.
El verdadero
funcionario que hoy necesita el Partido es aquel que, con la misma concepción
del pueblo que tenían el Líder y el General, camina y camina para él aunque se
le desgaste la suela de los calzados y, libre de la vieja mentalidad y
estereotipos, renueva constantemente sus actividades y convoca a las masas a
superar los escollos. Los funcionarios, en fiel acato a la consigna ¡Todo para
el pueblo y todo apoyándose en las masas populares!, deben dar muestras de su gran
abnegación. Con el elevado sentido de responsabilidad, afán y espíritu
emprendedor, demostrarán al máximo su capacidad de trabajo y someterán su
lealtad y práctica a la evaluación del Partido y el pueblo.
Conviene elevar más la
función combativa y el papel de las organizaciones del Partido.
Todas las agrupaciones
partidistas, como Estados Mayores políticos de las unidades correspondientes,
deben atenerse al principio en la ejecución de la política del Partido y
esmerarse en la labor organizativa y política para producir un gran auge en sus
respectivos sectores y unidades. Con el afecto maternal, protegerán y
orientarán a todas las personas, de manera que estas siempre confíen su destino
al Partido y se desempeñen con responsabilidad en sus puestos de trabajo.
La labor partidista se
realizará como en la década de 1970, a la manera del tiempo de guerra, y se
enfocará en llevar cabalmente a la práctica el patriotismo de Kim Jong Il.
El patriotismo de Kim
Jong Il es el eterno espíritu y aliento de la nación de Kim Il Sung y móvil de
la construcción de un país poderoso y próspero. Las organizaciones partidistas
orientarán a todos los funcionarios, militantes y otros trabajadores a que,
imbuidos del patriotismo de Kim Jong Il, pongan en pleno manifiesto su entusiasmo
patriótico y espíritu de abnegación en el actual y sagrado empeño para el
florecimiento de la patria socialista.
Las organizaciones de
los trabajadores, con arreglo a sus características, educarán sustancialmente a
sus miembros y los convocarán enérgicamente a la ofensiva general de este año.
Las de la Unión de la Juventud conducirán a todos sus miembros a que siempre
avancen derecho y con denuedo en pos del Partido y se hagan héroes que coronen
con creaciones y méritos el actual gran auge.
Reunificar a la patria
es la suprema tarea de la nación que no se debe aplazar por más tiempo, el
deseo de toda la vida y el legado de los grandes Generalísimos.
Los grandes camaradas Kim
Il Sung y Kim Jong Il, padre de la nación y lucero de la reintegración territorial,
sufrieron como nadie el dolor de la escisión nacional, hicieron todo lo que
estaba a su alcance para entregarnos una patria reintegrada y prepararon un
sólido fundamento para la reunificación independiente, paz y prosperidad de la
nación.
Debemos preservar a
ultranza y engrandecer sus imperecederos méritos para aunar a la nación y, en
acato a la noble idea de las eminentes figuras, lograr sin falta la histórica
causa de la reintegración, supremo anhelo de la nación.
Este año toda la
nación, unida, librará una lucha patriótica a favor de la reunificación y
abrirá una nueva fase para esa causa.
Uno de los asuntos
importantes para poner fin a la división de la nación y reunificarla es acabar
con el estado de enfrentamiento Norte-Sur, que no trae más que la guerra como
demuestra la historia de las relaciones intercoreanas.
Las fuerzas
surcoreanas opuestas a la reunificación deben renunciar a su política de
enfrentamiento con los compatriotas norteños y tomar el camino de la
conciliación, unidad y reintegración nacionales.
Respetar e implementar
las declaraciones conjuntas intercoreanas son premisas fundamentales para
mejorar las relaciones bilaterales y anticipar la reintegración.
Todos los compatriotas
del Norte, Sur y en el extranjero deben hacer esfuerzos tesoneros para
implementar al pie de la letra la Declaración Conjunta del 15 de Junio y la
Declaración del 4 de Octubre, gran programa común de la reunificación de la
nueva centuria y jalón para la paz y prosperidad.
Hemos de solucionar el
problema de la reunificación con la fuerza unida de la nación y de manera
independiente.
El sujeto de la
reunificación es toda la nación coreana y si ella une sus fuerzas nada le es
imposible en este mundo. Todos los coreanos del Norte, Sur y en el exterior
debemos subordinarlo todo a la gran causa de la reunificación, partiendo del
principio que concede prioridad e importancia a la nación y promueve su unidad.
Además, hemos de rechazar resueltamente la dominación, injerencia, agresión y
maniobras de guerra de las fuerzas foráneas y no tolerar jamás ningún acto que
impida la reintegración.
Aunque se interpongan
severas pruebas y dificultades en nuestra lucha para la reintegración
territorial, levantaremos sin falta en este territorio patrio un Estado unificado
poderoso y próspero, con la fuerza unida de la nación.
Hoy la intervención y
la agresión militar de los imperialistas a los Estados soberanos amenazan
seriamente la paz y seguridad de la humanidad. En particular, la región de Asia
y el Pacífico, incluida la Península Coreana, es el punto más candente del
mundo y una tensión permanente se cierne sobre ella.
Se hace cada vez más
fuerte el deseo de la humanidad de vivir de manera independiente, en oposición
a todo tipo de dominaciones y subyugaciones. Del mismo modo, nadie puede
detener el curso de la historia hacia la independencia y la justicia.
La actual situación
internacional exige que nuestra República marche por el camino de la
independencia enarbolando la bandera de Songun, tal y como lo ha hecho hasta la
actualidad.
Bajo el ideal de la
independencia, paz y amistad, en lo adelante seguiremos ampliando las
relaciones de amistad y cooperación con los países que respetan nuestra
soberanía y nos tratan con agrado y no cejaremos en el empeño por preservar la
paz y la estabilidad de la región y verificar la independencia en el mundo.
Este Año Nuevo nos
ofrece una perspectiva aún más risueña y le promete a nuestro pueblo solamente
triunfos y glorias.
Esforcémonos todos con
tesón para el fortalecimiento y la prosperidad de nuestro país, nuestra patria,
con la bandera de kimilsungismo-kimjongilismo en alto y unidos compactamente en
torno al Partido.