lunes, 29 de junio de 2009

Previsión del Presidente Kim Il Sung y la Corea socialista

Al margen de la orientación clarividente del Presidente Kim II Sung (1912~1994) es inconcebible la la Corea socialista de hoy que avanza triunfalmente desafiando todo tipo de pruebas y dificultades.
Con miras a lejano futuro de la construcción socialista

En los primeros días de la edificación de la patria el Presidente, a base de visión sobre el futuro del Estado, trazó la línea de construir un Estado socialista centrado en las masas populares. Gracias a esta linea en Corea se ha construido el socialismo centrado en masas populares por primera vez en su historia de cinco milenios, y la RPD de Corea, ha podido marchar por el
camino socialista durante más de 60 años desde su fundación.

Después de la Guerra Coreana (1950-1953) desatada por Estados Unidos y en el que todo se redujo a cenizas, el Presidente trazó la línea principal de la construcción económica socialista consistente en dar prioridad al desarrollo de la industria pesada y desarrollar la ligera y la agricultura al mismo tiempo a fin de levantar un poderoso Estado socialista sobre las ruinas de la guerra. En aquel entonces EE.UU. decía que Corea no podría ponerse de pie ni en cien años. El pueblo coreano realizó proezas milagrosas terminando en tan solo 3 años la reconstrucción y la industrialización socialista en 14 años.

En la segunda mitad del siglo pasado, cuando varios países socialistas menospreciaban la labor ideológica atribuyendo gran importancia solo al estímulo material en la construcción económica, el Presidente, en consideración a las consecuencias negativas de esa tendencia, hizo priorizar en el país la labor ideológica, la transformación del hombre. Como resultado Corea ha podido mantener la bandera socialista, aun después del fracaso del socialismo en aquellos países.
En virtud de la previsión que tuvo el Presidente al trazar entre otras la línea de construir un Estado independiente, auto sostenido y auto defensivo, Corea ha podido avanzar triunfalmente por el camino socialista. Todas las estrategias y políticas presentadas por él, incluyendo la línea de las tres revoluciones -ideológica, técnica y cultural-, testimonian su clarividencia y sirven de guía imperecedera en la realización de la causa socialista.
Combinación de los intereses inmediatos y los fundamentales de la revolución

El Partido del Trabajo y el pueblo de Corea ha tropezado con difíciles y complejos problemas en el proceso revolucionario para la construcción del socialismo centrado en las masas populares, la primera del carácter en la historia humana. El Presidente Kim Il Sung los arrostró teniendo en cuenta no solo las demandas inmediatas de la realidad sino hasta las perspectivas de la construcción socialista.
A raíz de la liberación de la ocupación militar japonesa él efectuó una serie de reformas democráticas tales como la reforma agraria y la nacionalización de industrias importantes, conforme al deseo popular y la situación de aquel tiempo y con miras al futuro de la revolución. Como resultado las tareas de la revolución socialista como la cooperativización agrícola y la transformación socialista del comercio y la industria privados pudieron realizarse en 4 ó 5 años después del cese del fuego a comienzos de la década de 1950.
A principios de los años 60 los imperialistas intensificaron maquinaciones agresivas contra los países socialistas, al provocar la crisis del Caribe y el incidente del Golfo de Tonkin, y en el seno del movimiento socialista mundial apareció el oportunismo. Frente a la situación creada el Presidente planteó la línea de desarrollar paralelamente la construcción económica y la de defensa nacional e hizo mantener con firmeza los principios socialistas en la administración económica desarrollando con rapidez la economía, al conjugar estrechamente los intereses inmediatos y los fundamentales de la revolución.
Es muy impresionante el hecho de que la RPD de Corea se puso a aplicar el sistema de asistencia médica gratuita durante el pleno desarrollo la guerra pasada. La historia no conoce otro dirigente que ha hecho grandes inversiones sociales precisamente cuando se necesitaba movilizar todas las potencialidades del país para la victoria de la guerra. Además hizo retirar del frente a los estudiantes universitarios para reanudar el estudio e hizo adelantar la elaboración de diseños para la reconstrucción y construcción posbélica del país.
En todo el proceso revolucionario el Presidente no se limitó a resolver solo los problemas apremiantes que esperaban el pueblo y la realidad, sino también los perspectivos para la prosperidad eterna de la nación y la victoria de la causa socialista.
Preparación de fundamentos eternos del país
Los poderosos fundamentos político, militar y económico de Corea socialista no se alcanzaron fácil y espontáneamente.
Desde el primer período de la construcción de la nueva sociedad el Presidente Kim Il Sung fortaleció y desarrolló continuamente el Partido del Trabajo de Corea como el organizador y orientador de todas las victorias del pueblo. Asimismo dedicó mucho esfuerzo al incremento del poder defensivo nacional convirtiendo al Ejército Popular en un ejército invencible. Logró hacer que la unidad del Partido, el Ejército y el pueblo alcanzara el máximo nivel. Las fuerzas políticas y militares de Corea socialista le permitieron vencer cualesquier pruebas y dificultades.
A mediados del siglo pasado, cuando los chovinistas de potencias le presionaba la incorporación de Corea al CAME (Consejo de Ayuda Mutua Económica), el Presidente no lo aceptó y mantuvo de modo consecuente la línea de construcción de la economía nacional independiente. Así fue como se preparó la firme base de la economía independiente, capaz de superar cualquier "sanción" y. "bloqueo" del exterior.
El poderío del cimiento plantado por el Presidente en todos los terrenos político, militar y económico se manifestó plenamente una vez más en la actualidad coreana. Este país mantiene la bandera socialista arrostrando con valentía a la ofensiva antisocialista que intensifican más las fuerzas aliadas imperialistas a partir de fines del siglo pasado. El lanzamiento de su satélite artificial de Tierra es una muestra de su gran poderío político y militar, su potencial científico-técnico y su capacidad económica. Hoy se le abre un nuevo período de viraje en la construcción de la gran potencia próspera.

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