Pyongyang, 26 de diciembre (ACNC) -- La
Sociedad de Medidas de DDHH en el Sur de Corea publicó el día 26 una
información de investigación que revela los crímenes anti-DDHH cometidos en el
presente año por las actuales fuerzas conservadoras en poder del Sur de Corea.
Según el documento, las autoridades
conservadoras proyanquis cometieron el crimen de categoría especial sumándose a
las maniobras de provocación de guerra bioquímica del imperialismo
estadounidense.
El pasado día 27 de mayo cuando EE.UU. dio
publicidad engañosa sobre la introducción ilegal de los bacilos de antracosis
de sus tropas ocupantes del Sur de Corea, las autoridades surcoreanas se
apresuran a evadir las responsabilidades diciendo que no recibieron ninguna
información previa de las tropas norteamericanas sobre el caso.
Las autoridades surcoreanas intentaban
justificar su sumisión a las maniobras de guerra bioquímica de EE.UU. hablando
de que "el Norte de Corea posee los bacilos de antracosis y peste y puede
usarlos posiblemente en el terrorismo y la guerra total".
Todo el año desde los principios, el Sur
de Corea estaba lleno del clima de exterminio de DDHH debido a la campaña por
la "purga de las fuerzas pro-Norte" inventada por las fuerzas
conservadoras en poder, enloquecidas por la confrontación fratricida.
Cuando ocurrió el 5 de marzo en Seúl el
incidente de castigo al embajador estadounidense, las autoridades conservadoras
surcoreanas calificaron la acción justa del habitante surcoreano Kim Ki Jong de
"terror" y se entregaron a la "purga de las fuerzas
pro-Norte", "caza de bruja" vinculando el caso con la República
Popular Democrática de Corea.
En estos días, reprimen bárbaramente la
lucha de los habitantes de distintos estratos contra la aplicación del
"sistema de manual de historia redactado por el gobierno" y las
políticas antipopulares y por la democracia y el derecho a vivir.
La Corte Suprema del Sur de Corea decidió
en febrero pasado la supresión de la publicación del progresista periódico
online surcoreano "Jaju Minbo".
Los mítines y manifestaciones pacíficas de
los habitantes surcoreanos fueron aplastados cruelmente por el uso del mortal
cañón de agua y el líquido lacrimógeno tóxico de las autoridades conservadoras.
Llega a más de 79 mil litros la cantidad
de aguas lanzadas por cañones contra los participantes en mítines y
manifestaciones pacíficas.
Las autoridades surcoreanas no tomaron a
tiempo ni siquiera las medidas preventivas y así llevaron su territorio al gran
caos.
MERS, comenzado con la infección de un
surcoreano que regresó el pasado 20 de mayo de un país del Medio Oriente,
engendró hasta el 8 de junio 95 contagiados, 7 muertos y más de 2 mil 890
pacientes aislados.
Debido a las medidas irresponsables de las
autoridades, el estado de enfermedad contagiosa perduró más de 200 días y dejó
como saldo 186 personas contagiadas, 38 muertas y más de 16 mil aisladas.
También hoy en día se aumentan la inquietud social y el pavor debido a que se
propagan sin parar las enfermedades de aparatos respiratorios cuyo origen es
desconocido.
Las autoridades surcoreanas, enloquecidas
por la confrontación fratricida, cometen sin vacilación alguna los crímenes
antiéticos y anti-DDHH de destruir las familias armoniosas y separar a fuerza
sus parientes mediante la seducción, el rapto, la retención forzosa y la
coacción de "sumisión" a los habitantes de la RPDC.
La información revela con datos los
crímenes de violación de DDHH de las fuerzas conservadoras en el poder
incluyendo el gran disturbio de desempleados, el espantoso maltrato infantil,
la violación de derechos humanos en el interior del ejército mercenario
colonial y la campaña de "DDHH" anti-RPDC de los criminales de DDHH,
y prosigue:
Así, los actos violadores de DDHH se
cometieron organizativa, sistemática y desesperadamente este año en el
territorio surcoreano por las fuerzas conservadoras en el poder.
Es muy natural que la sociedad
internacional califique el suelo surcoreano de "infierno de DDHH más
horrible de este planeta".
Dirección Norteña de Jonminthukwi revela
crimen de guerra bacteriológica de EE.UU.
Pyongyang, 24 de
diciembre (ACNC) -- En relación con el hecho recién revelado de que Estados
Unidos. perpetró los experimentos de armas bacteriológicas introduciendo
sistemáticamente los bacilos de antracosis y peste en sus bases militares en el
Sur de Corea bajo la tolerancia de las autoridades surcoreanas, el portavoz de
la dirección norteña del Comité Pannacional de Averiguación Especial para
Esclarecer Verdaderos Aspectos de Crímenes de Tropas Norteamericanas
(Jonminthukwi) hizo pública el día 24 la siguiente declaración:
El día 17, el "grupo de trabajo
conjunto" Sur de Corea-EE.UU., organizado para esclarecer el caso de
introducción ilícita de bacilos de antracosis en el suelo surcoreano cometida
por las tropas norteamericanas, confesó oficialmente, doblegándose ante la
fuerte protesta del interior y exterior, el hecho de que desde el año 2009
hasta 2014 EE.UU. portó en 15 ocasiones los bacilos de antracosis en su base
militar en Ryongsan y realizó las pruebas de armas biológicas y en ese curso
también se llevó a dentro los bacilos de peste.
Por eso, se puso al desnudo la mentira de
EE.UU. que aclaró como primer ensayo en mayo pasado cuando se había producido
el incidente de introducción de bacilos de antracosis. También, se ha revelado
que el imperio se entrega con frenesí a los preparativos de la guerra
bioquímica a fin de derrocar la República Popular Democrática de Corea y
exterminar a toda la nación coreana.
El presente caso no pasa de ser una parte
del horroroso crimen de la guerra bioquímica de EE.UU. que se realiza en el
suelo surcoreano.
Debido a los preparativos de la guerra
nuclear y bioquímica de carácter antiético de EE.UU., el Sur de Corea se
convierte no sólo en el mayor arsenal nuclear del mundo, sino también en el
campo de pruebas de armas bioquímicas.
Lo más grave del caso es que las
atrocidades bioquímicas de EE.UU. se comenten bajo la tolerancia de los
traidores surcoreanos.
Aturdidos ante la creciente denuncia del
interior y exterior, EE.UU. y los traidores surcoreanos actúan sin escrúpulos
para justificar sus crímenes diciendo que la "prueba es para hacer frente
a la amenaza de armas bioquímicas" de alguien.
Si estamos con brazos cruzados ante las
bárbaras e imprudentes maniobras de guerra bioquímica de EE.UU., la población
surcoreana y otros integrantes de la nación coreana no podrán evitar los desastres
irremediables.