Se
trata de la liberación de Corea de hace 68 años, el 15 agosto de 1945.
Ese
día la nación coreana acogió su renacimiento y empezó a hacerse la historia de
la nueva Corea socialista.
Renacimiento
nacional
Anteriormente
la nación coreana estuvo bajo la ocupación militar (1905-1945) de Japón y
sufrió el martirio de esclavitud colonial.
Entonces
los invasores japoneses, disparatando que “los coreanos deben respetar las
leyes de Japón o morir”, procuraron pisotear y extinguir lo todo de la
nación coreana. Capturaron y asesinaron
a los patriotas, destruyeron y pillaron a troche y moche los recursos económicos
y patrimonios culturales e incluso forzaron que los coreanos no hablaran su
idioma materno y cambiaran sus apellidos y nombres por los japoneses.
Iba
a terminar la historia de cinco milenios de la nación coreana, cuando el
Presidente Kim Il Sung (1912-1994),
surgió como redentor de la nación.
A
la edad de poco más de 10 años, con el propósito de independizar el país,
emprendió la lucha revolucionaria y en junio de 1930, en la histórica
Conferencia de Kalun presentó una línea que ilumina el camino por seguir la
revolución coreana, la de librar con su propia fuerza la lucha armada para
liberar a la nación y no recurrir a la fuerza ajena ni al método pacífico.
Luego el 25 de abril de 1932 fundó la Guerrilla Popular Antijaponesa
(antecedencia del actual Ejército Popular de Corea) y proclamó la gran guerra
antijaponesa.
Sin
contar con el abastecimiento estatal y la ayuda del ejército regular, realizó
más de 10 años la Lucha Armada Antijaponesa, que fue la más ardua y a la vez
heroica. El imperialismo japonés alegorizó que la Guerrilla Antijaponesa era
“una arena metida en el mar”, pero Kim Il Sung, aplicando originales
estrategias y sagaces métodos de combate, venció al poderoso imperio que soñaba
con toma de la “esfera de coprosperidad de la gran Asia Oriental”, el dominio
del mundo, y liberó el país.
Los
coreanos acogieron el nuevo día de renacimiento nacional.
Corea
socialista
La
liberación del país le abrió al pueblo coreano un ancho camino para la
construcción de una nueva sociedad.
Bajo
la dirección de Kim Il Sung, el pueblo coreano efectuó la revolución
democrática, antiimperialista y antifeudal, caracterizada por la reforma
agraria, la nacionalización de las industrias principales, la concesión a los
hombres y mujeres de iguales derechos, etc., y de seguida, fundó la República
Popular Democrática de Corea, primer Estado de este tipo en el oriente. En la
guerra coreana (1950-1953) que Estados Unidos de América, supuesta supremacía
en el mundo, desató con el objetivo de estrangularla en su cuna, le asestó
derrota por primera vez en la historia y defendió honrosamente la soberanía y
dignidad nacionales, culminó en corto tiempo la rehabilitación y construcción
de posguerra y la revolución socialista e impulsó con fuerza la construcción
socialista de varias etapas, convirtiendo el país en un poderoso país
socialista, soberano, independiente y autodefensivo.
Bajo
el liderazgo de Kim Il Sung y Kim Jong Il (1942-2011), Dirigentes de la RPD de
Corea, en Corea se estableció un socialismo centrado en las masas populares,
que cobró afianzamiento y desarrollo.
Se
implantaron una completa e irreprochable asistencia médica general y una
enseñanza obligatoria general de nivel más alto, todas gratuitas. El Estado, a
sus expensas construye viviendas y se las da de balde a los habitantes y ofrece
vacaciones pagadas, el reposo y otros beneficios. Con la abolición del régimen
tributario Corea se ha hecho primer país libre de impuestos.
Corea
socialista, fundada por el Presidente Kim Il Sung y fortalecida por el
Dirigente Kim Jong Il, manifestó sin reserva su inquebrantable y sempiterna
vitalidad.
Se
mantuvo inalterable a finales del siglo pasado cuando varios países socialistas
caídos en la grave confusión socio-política se venían abajo sucesivamente.
Aprovechando esto y el fallecimiento de Kim Il Sung y las sucesivas y
desastrosas calamidades naturales que Corea sufría, las fuerzas aliadas
imperialistas concentraron toda su ofensiva contra esta para estrangularla.
Pero en estas pésimas condiciones Corea no solo ganó el combate para defender
el socialismo sino que abrió una nueva era de la construcción de un Estado
socialista, poderoso y próspero.
La
actual Corea socialista orientada por Kim Jong Un, Máximo Dirigente de la RPD
de Corea, tanto desde el punto de vista de su progreso como desde el de su
estatalidad, está en la fase superior.
Corea,
ya potencia ideo-política y militar, ahora marcha con fuerza para alcanzar la
meta de ser potencia en todos los aspectos: economía, ciencias y tecnología,
deporte, etc. Lo que llama la especial atención es que Corea, que otrora por
ser incapaz de defender a sí misma no tenía nombre siquiera en el mapamundi
político, hoy hace gala de su poderío como una de las contadas potencias
cósmicas y nucleares del mundo. Corea está decidida a hacer frente con
resolución a la superpotencia imperialista que atenta a su albedrío contra la
soberanía de otros países y se entrega a la agresión e injerencia y extirpar de
raíz el origen del mal de este mundo. Es, de veras, objeto de envidia de la
sociedad internacional.
Junto
con la Corea socialista en constante enriquecimiento y prosperidad, su
liberación que le dio origen, se quedará registrada eternamente como un evento
de especial relevancia en la historia de la nación coreana.