martes, 22 de mayo de 2012

Vocero del Ministerio de Comunicaciones de la República Popular Democrática de Corea Informa:


Resulta insultante que el gobierno de Sur Corea responsabilice a la RPDC por sus fallas radioeléctricas cuando ni siquiera se ha confirmado científicamente ese hecho es una difamación que caerá al igual que lo sucedido con el Barco CHEONAN que ya se ha caído como castillo de naipes al comprobarse que este fue un montaje además eso rebelaría las pésimas condiciones de seguridad que implicaría a los propios EEUU ¿alguien puede creer que los Bracos y sistemas de comunicaciones de EEUU serian vulnerados tan fácilmente?  verdad que seria una situación vergonzante para los EEUU y su super tecnología ¿no creen? esto de acusar a la RPDC de todo aquello que le sucede a Sur Corea se ha vuelto una constante, que ya de verdad cae en el infantilísmo.
Es todo en cuanto tengo que decir por ahora. les adjunto el informe emitido por el vocero del Ministerio de Comunicaciones de la República Popular Democrática de Corea.
Atte.
Yuri Castro Romero

Pyongyang, 18 de mayo (ACNC) -- La banda ratonesca de Lee Myung Bak pasa los días contados de su vida sin separarse de su vicio de enfrentarse con la connacional RPDC. En los últimos días, esa horda de traidores a la nación de la peor calaña lanza nuevo complot anti-RPDC acusándola de la perturbación radioeléctrica que causó considerables pérdidas al Sur de Corea. Al respecto, el vocero del Ministerio de Comunicaciones de la República Popular Democrática de Corea dio el día 18 a la ACNC la siguiente respuesta:
Según reportes oficiales de las figuras políticas, incluyendo el presidente del Comité de Radio y Comunicación, y los medios de prensa del Sur de Corea, se produjo un gran revuelo en toda la extensión surcoreana debido a las interferencias radioeléctricas sin precedentes que persistieron 16 días desde el 28 de abril a mediados del mes en curso.
Se dice que los aviones y las embarcaciones perjudicados por el caso llegan a más de 670 y 110, respectivamente.
Los aviones, que tenían que aterrizar, volvieron bruscamente al cielo por error y aterrizaron con temor luego de dar vueltas en el cielo. Por poco, este y otros casos accidentales pudieron causar incontables pérdidas humanas.
Un drone "S-100" de las fuerzas navales del ejército títere surcoreano se tornó de repente un "misil" durante el vuelo de prueba y arremetió contra el vehículo de telemando dejando como saldo varios muertos y lesionados de gravedad.
Mientras tanto, los aviones militares de EE.UU. y el Sur de Corea se precipitaron al aterrizaje sin poder cumplir debidamente sus misiones en el aire.
La "parálisis" de GPS dejó perdidos en el mar a muchos buques de guerra y naves civiles como las pesqueras.
La perturbación llegó a tal grado que los buques de combate surcoreanos, que debieron estar en las zonas marítimas al sur de la Línea de Demarcación Militar, se localizaban en el suelo de la provincia de Hwanghae del Sur de la RPDC.
Por otra parte, casi se iba a producir la colisión entre un barco de pasajeros con tonelaje de 29 mil y un petrolero mientras las embarcaciones pesqueras se inclinaban a "pasar al Norte de Corea" y otras partes derivándose de las zonas marítimas de pesca.
Se ha perturbado igualmente el sistema principal de comunicaciones de las unidades terrestres que se vieron obligadas a usar el sistema de comunicaciones por cable y radio para el tiempo de emergencia.
Es decir, estuvieron en sacudida todo el cielo, la tierra y el mar del Sur de Corea, inquietado ya por el problema de la importación de la carne de vacas locas de EE.UU.
El que se dedica a las maldades es castigado por el cielo.
Se difunde por otra parte el rumor popular de que la camarilla del traidor Lee Myung Bak está pagando caro sus inauditos crímenes.
Lo problemático del caso es que ella desató nuevamente la campaña intrigante anti-RPDC aprovechando el incidente.
Al principio, los traidores surcoreanos hablaban atolondrados e inseguros que se emitían del Norte de Corea las ondas perturbadoras y contradecían luego su propia opinión diciendo que ésta no fue confirmada científicamente.
Posteriormente, comenzaron a responsabilizar directamente a la RPDC diciendo que las señales de interferencia provienen evidentemente de Kaesong.
Agregaron que la RPDC está usando el medio perturbador de GPS cargado en un camión, importado hace poco de Rusia, y dejó de emitir las ondas de interferencia por la mediación de China que recibió la "solicitud urgente" del traidor Lee.
Realmente, la horda de ratones acaudillada por Lee está actuando como sonámbulos.
Específicamente, recurre otra vez a su vicio de acusar a otros para remunerar su deshonra.
Cuando quedó frustrado su intento de enviar a la RPDC la llamada "nota de protestas" a nombre del presidente de radioemisora títere, ella arma escándalos ahora en la Unión Internacional de Telecomunicaciones, la Organización de Aviación Civil Internacional y otras organizaciones internacionales.
Para la RPDC no es nada nueva esa conducta tan sucia.
Una vieja fábula coreana enseña la moraleja de que la rata es habituada a imputar a otros la responsabilidad de su propia maldad.
Es conocido por todo el mundo que la horda ratonesca de Lee Myung Bak orquestó el incidente de hundimiento de la corbeta surcoreana "Cheonan" y lo atribuyó a la RPDC de manera forzada ignorando las fuertes sospechas de los nacionales y extranjeros que opinaban lo contrario.
Para argumentar la "autoría del Norte", ella había inscrito la letra "no. 1" en la parte propulsora del torpedo que supuestamente hundió la corbeta "Cheonan". Pero, pasó tremenda pena al revelarse que esa letra no fue estampada en la RPDC y el caso fue registrado en la historia nacional como complot supergrande ideado por los propios títeres surcoreanos.
En abril del año pasado, quedó paralizada la "red de computación financiera" de la Federación Nacional de las Cooperativas Agrícolas del Sur de Corea y se reportaron las pérdidas valoradas en cientos de millones de moneda nacional.
En ese caso también, el Servicio de Inteligencia y la fiscalía del Sur de Corea lo responsabilizaron apresuradamente a la RPDC.
Pero, posteriormente, los propios miembros de la federación víctima dijeron que la publicación de la "autoría del Norte" es "conclusión prematura" carente de pruebas científicas.
Hasta la Agencia de Información del ejército surcoreano publicó oficialmente que no puede atribuir el caso al "ataque del círculo militar norcoreano".
Sucedió lo mismo en el recién estallado caso del "terrorismo cibernético contra el comité de gestión de elecciones", comprobado como producto de la pugna por el poder en el seno del partido gobernante.
Claramente dicho, el rumor de la "autoría del Norte" y el de "la participación del Norte" han sido confirmados finalmente, sin excepción alguna, como complots e inventos para el enfrentamiento con la connacional RPDC.
En su intento de aliviar el severo castigo a sus tremendos crímenes, los traidores surcoreanos plantearon esta vez el rumor de que el "Norte es autor" de las interferencias radioeléctricas.
Pero es demasiado tarde para que ellos puedan esquivar o aliviar el castigo.
Lo único que podrán hacer ahora es pedir disculpas de rodillas y suicidarse.
El presente caso hizo constar a todo el mundo que la banda de Lee es la horda de ratones disfrazados de humano.
Ella debe tener presente que a los malos caen desastres cada vez más trágicos.