Estimados amigos: este comunicado manifiesta las perversas intenciones del gobierno títere de Corea del Sur de usar esta seudo "Cumbre por la desnuclearización" en una cumbre de acusación donde su único punto es el desarme de la parte Norte de Corea ¿ a caso piensan que somos tontos? ¿acaso con ese cuento no se destruyo Irak, so pretexto de buscar armas de destrucción masiva? el problema nuclear de la península coreana no es solo del norte sino también del sur o acaso ellos creen que el Mundo no sabe de las miles de misiles nucleares que EEUU mantiene en bases sur coreanas?. Es por ello que estas declaraciones de la administración sur coreana de verdad que son deleznables y risibles. Es por ello estimados amigos que apelamos a su apoyo y difusión de este comunicado, que servirá para desenmascarar esta nueva treta de provocación armada por aquellos que piensan en desencadenar cada vez más muertes y desolación.
Atte.
Yuri Castro Romero
Secretario General
Pyongyang, 21 de marzo (ACNC) - En este mundo no hay otra nación como la coreana que vive amenazada directa y largamente por las armas nucleares. Por eso, es tan fuerte su aspiración a ver cuanto antes una Península Coreana desnuclearizada.
Debido a la política conflictiva anti-República Popular Democrática de Corea y las maniobras de guerra nuclear de la banda del traidor surcoreano Lee Myung Bak, tal aspiración nacional afronta un nuevo y grave desafío.
Es que las autoridades títeres surcoreanas andan atareadas ahora para convertir la inminente "Cumbre de Seguridad Nuclear" de Seúl en un escenario de campaña nuclear anti-RPDC.
En particular, dicen que la cumbre tiene "una importancia trascendental para el Sur de Corea amenazado por las armas nucleares" y será el "primer paso para crear un mundo libre de armas nucleares", exponiendo su intención de incluir en su agenda el "problema nuclear norcoreano".
Lee Myung Bak dijo absurdamente el día 19 que la "cumbre desempeñará el gran papel en ampliar la base de apoyo de la sociedad internacional sobre la desnuclearización del Norte".
El ministro de Relaciones Exteriores y de Comercio, Kim Song Hwan, el delegado-jefe de las conversaciones a 6 bandas Rim Song Nam y otros responsables del debate de la desnuclearización de la Península Coreana difunden unos malintencionadas rumores de que "es posible que en la cumbre haya discursos sobre el problema nuclear norcoreano, se publique una declaración y se emita un mensaje demandando al Norte (de Corea) la renuncia de sustancias nucleares".
Los medios de prensa conservadores del Sur de Corea transmiten versiones supervisadas de antemano por las autoridades, tales como "se prevé el debate profundo del problema nuclear norcoreano" y "los países interesados de las conversaciones a 6 bandas tratarán de manera coordinada e intensiva el mismo tema".
Se elabora hasta el proyecto del "comunicado de Seúl" tomando como premisa la "amenaza nuclear del Norte".
Esto comprueba claramente que la banda de Lee Myung Bak pretende aprovechar ese foro internacional como espacio de enfrentamiento anti-RPDC abusando de su posición de anfitrión.
Indudablemente, la "Cumbre de Seguridad Nuclear" de Seúl es la continuación y ampliación de la campaña nuclear anti-RPDC que lanzan demencialmente los traidores surcoreanos.
La desnuclearización de la Península Coreana abarca toda su extensión geográfica. En ese contexto, el "problema nuclear norcoreano" no existe ni hay motivo de llevarlo a la cumbre.
Sin embargo, los compinches del traidor Lee se obstinan en remitirlo a la cumbre con el fin de justificar su campaña de guerra nuclear anti-RPDC y dar el primer paso de su farsa política internacional encaminada a evitar la derrota en las próximas "elecciones" distrayendo la atención de la indignada población surcoreana.
Como parte de ello, iniciaron ya los ejercicios bajo el pretexto de "hacer frente al terrorismo con armas biológicas del Norte o a su ataque para perturbar el GPS", tales como "entrenamiento conjunto de defensa de civiles, funcionarios del gobierno, militares y policías" y "entrenamiento combinando antiterrorista".
Mientras tanto, el ministro de Defensa Nacional del Sur de Corea, Kim Kwan Jin, ordenó que si el Norte (de Corea) comete una provocación, "le disparen hasta 10 veces de lo que vaya a tirar" y "castiguen hasta rendirse con el ánimo de tomar venganza por el caso de hundimiento de la corbeta 'Cheonan' y el de fuego artillero en la isla Yonphyong".
El jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor, Jong Sung Jo, se pronunció también en ese sentido diciendo que "hay que hacer al Norte arrepentirse profundamente".
No se puede pasar por alto las pretensiones de ellos de aprovechar la cumbre de Seúl para dar inicio a la guerra nuclear contra la RPDC.
Nadie puede afirmar que el traidor Lee Myung Bak no empleará esa reunión en sus siniestros objetivos, si se toma en cuenta que él ha sido capaz de cualquier cosa para romper las relaciones Norte-Sur de Corea.
Lo demuestran los movimientos aviesos de la banda del traidor Lee después de publicada la noticia de lanzamiento de "Kwangmyongsong-3" en abril próximo.
Todos podrán imaginar claramente cómo actuará en la cumbre la banda de Lee que se desespera por atentar la soberanía de la RPDC negando hasta el derecho a usar el espacio con fines pacíficos.
Hoy en día, la situación de la Península Coreana llega a la fase incontrolable debido a la canallada de los traidores surcoreanos que se atrevieron a ofender la máxima dignidad de la RPDC.
Nadie puede pronosticar cómo evolucionará la situación.
En particular, si se reportan actos provocativos en la cumbre de Seúl, tales como la "publicación de una declaración" en torno al "problema nuclear norcoreano", esto será registrado en la historia como insulto a los legados de los Grandes Hombres del monte Paektu sobre la desnuclearización de la Península Coreana y como otro gran crimen que no será expiado nunca.
Es una burla a la opinión pública interna y externa y una vergüenza del mundo que la "Cumbre de Seguridad Nuclear" se abra precisamente en el suelo surcoreano convertido en el mayor arsenal nuclear del mundo.
Sumarse a la conducta imprudente del traidor Lee llevará de mal en peor la situación de la Península Coreana como la gasolina echada al fuego.
Cualquier provocación será tomada por la RPDC como declaración de guerra y sus consecuencias complicarán seriamente los debates de la desnuclearización de la Península Coreana.