Vivir comiendo arroz cocido
y sopa con carne, con vestido de seda, en una casa con tejas, este fue el deseo
secular del pueblo coreano, que no pudo verse realizado debido a los grilletes
feudales de varios milenios y la esclavitud colonial de varios decenios
(ocupación militar de Japón de 1905 a 1945) a los que estaba sometido.
Este sueño se hizo realidad
después de la liberación del país (15 de agosto de 1945) merced al Partido del
Trabajo de Corea, fundado el 10 de octubre de 1945.
El Partido instituyó el
Poder popular (Comité Popular Provisional de Corea del Norte, antecedencia de
la República Popular Democrática de Corea, en febrero de 1946) y dispuso que
este realizara antes que nada las reformas democráticas. Como resultado, en
Corea se publicaron sucesivamente la Ley de la Reforma Agraria (5 de marzo de
1946), la Ley del Trabajo (24 de junio de 1946), la Ley de la Igualdad de los
Derechos del Hombre y la Mujer (30 de julio de 1946), la Ley de la
Nacionalización de las Industrias Principales (10 de agosto de 1946), etc. En
virtud de las reformas democráticas los campesinos recibieron gratis las
tierras, donde con sus propios recursos lograron cosecha abundante, y llevaron
una nueva vida, la feliz; los obreros llegaron a ser dueños de la fábrica, de
los medios de producción, fueron liberados de la explotación y opresión e
hicieron la jornada de 8 horas, y las mujeres fueron liberadas de las trabas
feudales y libraron a sus anchas las actividades sociales, llegando a ser hasta
las diputadas a la Asamblea Popular Suprema (parlamento).
Bajo la orientación del PTC,
la RPD de Corea se hizo un país donde se verifica todo el sueño y deseo del
pueblo.
La RPD de Corea implantó en
enero de 1953 cuando la guerra coreana (1950-1953) desatada por la invasión de
Estados Unidos estaba en su apogeo, momento crítico en el que se decidiría el
destino del país, la asistencia médica gratuita general que requiere gran
cantidad de recursos humanos y materiales del país, lo cual fue la resolución
del PTC que en todo momento concede preferencia a la salud y vida de las
personas y pretende poner en ejecución cuanto antes el deseo secular del pueblo
de disfrutar de la asistencia médica sin preocupación por el pago.
Lo mismo se da con la
enseñanza obligatoria general gratuita vigente en Corea. Este país, pese a que
cumplía la difícil tarea de la rehabilitación y construcción de postguerra para
escombrar los estragos de la guerra, realizó en agosto de 1956 la enseñanza
primaria obligatoria general y de seguida, en abril de 1959, la enseñanza
general gratuita. Además, a medida que la construcción socialista se impulsaba,
la enseñanza obligatoria y gratuita fue llevada a la etapa superior, llegando
al nivel más alto en el mundo. Con esto se ejecutó completamente el deseo de
largo tiempo de las personas de instruir cuanto quieren a sus hijos sin la
preocupación por los gastos de estudio.
En Corea en 1974 el régimen
tributario fue revocado por completo, y se hizo realidad el deseo secular de
las personas de vivir sin conocer los impuestos.
A finales del siglo pasado
cuando varios países socialistas se desmoronaron en serie y la ofensiva de las
fuerzas aliadas imperialistas que tomaban anteriormente contra los países
socialistas en conjunto se concentraba en la RPD de Corea, el PTC, aun ante los
contratiempos y vicisitudes sin precedentes, no renunció a su misión: hacer
realidad el sueño del pueblo. Enarbolando más la bandera del Songun
(priorización de los asuntos militares) no solo defendió firmemente el
socialismo, fuente de la felicidad del pueblo, sino que hizo explotar la
máquina herramienta de control numérico por computadora, tecnología de punta,
extender y estandarizar todas las tierras del país y lanzar satélites
artificiales de la Tierra, haciendo posible que el país entrara en una nueva
era de la construcción de un Estado socialista, poderoso y próspero.
Los coreanos, imaginando
este futuro Estado descrito por el PTC, sienten otro anhelo.
Este deseo no es ilusión en
modo alguno ni una cosa que será verificada mucho tiempo después.
Lograr que nuestro pueblo,
el mejor en el mundo y que ha seguido fielmente al Partido aun superando
múltiples dificultades, no sufra otra vez el hambre, sino que disfrute
plenamente de la riqueza y prosperidad socialistas, esta es la firme decisión
del PTC.
Según el propósito y la
determinación del partido, ahora en Corea se levantan muchas construcciones
monumentales. Se han levantado la Estación de Esquí Masikryong, el Club de
Equitación de Mirim, el Complejo de Piscinas de Recreación de Munsu y otras
creaciones, todos de categoría mundial, en los que las personas se benefician
cuanto quieren con la cultura socialista. En las áreas residenciales de
Changjon y de los científicos de Unha, los edificios de viviendas de los
pedagogos de la Universidad Kim Il Sung y otras casas modernas, los habitantes
llevan una vida feliz. En la Fábrica Textil Kim Jong Suk de Pyongyang los
obreros, viviendo en el albergue fabril como el hotel de lujo, sienten
plenamente el verdadero valor y la utilidad del trabajo. El Campamento
Internacional de Niños de Songdowon en la pintoresca costa oriental de Corea se
ha remozado como una construcción de superior nivel mundial donde se hace
realidad plenamente el sueño de los niños.
No es casual que el pueblo
coreano confía su destino y hasta su porvenir en el PTC y sigue invariablemente
y con fidelidad la dirección de este.