El 10 de octubre es fecha de
la fundación del Partido del Trabajo de Corea. Justamente este día de 1945 de
hace unos 70 años fue constituido el PTC, que es organizador y orientador de
toda la victoria del pueblo coreano.
El PTC tiene el
kimilsungismo-kimjongilismo, cuya quintaesencia son la idea Juche y la Songun
como su ideología rectora.
La Juche de que el dueño de
la revolución y su construcción son las masas populares y la fuerza que las
impulsa la tienen también estas, y la Songun de priorizar los asuntos militares
y tomar al ejército por el grueso para impulsar la revolución y su construcción
son planteadas por Kim Il Sung, Presidente de la República Popular Democrática
de Corea en junio de 1930 cuando Corea estaba bajo la ocupación militar
(1905-1945) de Japón.
Desde entonces la revolución
coreana, bajo la bandera de estas ideas, ha recorrido la trayectoria coronada
de victorias.
Kim Jong Il, Presidente del
Comité de Defensa Nacional de la RPD de Corea, heredero de la ideología y causa
de Kim Il Sung, durante todo el tiempo en el que dirigía el Partido, verificó
al pie de la letra las mencionadas ideas.
Tempranamente presentó una
orientación de identificar a toda la militancia con el kimilsungismo, la
ejecutó constantemente y después de deceso (8 de julio de 1994) de Kim Il Sung,
definió, lo mismo que la idea Juche, también la Songun como la gran idea
rectora del PTC y procuró que la construcción de este y sus actividades
respondieran estrictamente al postulado de la idea Juche y la Songun. Como
resultado, el PTC se ha hecho más poderoso, un organismo ideológicamente puro,
impregnado plenamente solo de la idea Juche y la Songun, y que aun ante los
avatares de toda ralea de la historia mantiene invariablemente su principio.
Precisamente he aquí una de las razones importantes por las que él, a finales
del siglo pasado, pese a las extremadas maquinaciones de aislamiento y
supresión de las fuerzas aliadas imperialistas mantuvo invariablemente, sin
ningún titubeo ni desviación, el socialismo. Quisiera subrayar que la idea
Juche y la Songun son reconocidas ampliamente por los pueblos progresistas del
mundo como el ideal directivo de la causa de independencia de la humanidad.
El PTC es unido y
cohesionado férreamente.
La unidad y cohesión del
partido es lo fundamental que determina la invencibilidad y el poderío de este.
La unidad y cohesión del
PTC, cuya base fue preparada por su fundador
Kim Il Sung, se han consolidado por Kim Jong Il, quien concedió gran
importancia a hacer la unidad y cohesión orgánico-ideológicas del Partido
basadas en una ideología y la pureza de la obligación moral como un monolito y
se empeñó para lograrlo.
La sólida unidad y cohesión
del PTC fue llevada a una fase más alta por la política del Songun practicada
plenamente por Kim Jong Il a mediados de la década de 1990. A base del espíritu
revolucionario de los militares, ellos y el pueblo se identificaron en la
ideología y el estilo de obrar y toda la sociedad se preparó como una poderosa
fuerza política, llevando la unidad monolítica de la sociedad a una fase
extraordinariamente alta.
Por eso, el PTC, cuando los
partidos comunistas y obreros de otros países sufrían la división y
desintegración, no se mostró titubeante ni en lo mínimo sino que marchó derecho
por el camino del socialismo.
El PTC disfruta del absoluto
apoyo y confianza de los ciudadanos porque se abniega para ellos.
Confiarse en el pueblo y
apoyarse en este siempre lleva a la victoria, pero estar alejado de aquél y
abandonado por él, a la derrota, esta fue la máxima de Kim Il Sung.
Kim Jong Il que la había
encarnado tal como era, se interesó especialmente por lograr que el PTC fuera
partido madre que atendiera bajo su responsabilidad el destino del pueblo.
Pretendió que líneas y políticas que se establecieran, aunque fuera una,
reflejaran al máximo la aspiración y la exigencia de las masas y lanzó lemas
como ¡Todo el Partido, a compenetrarse con las masas! Y ¡Servir al pueblo!,
convocando a todos los trabajadores partidistas a que siempre se confundieran
con las masas y les sirvieran fielmente. Logró que el país, por muy difícil que
fuera la situación económica en la que se encontraba, practicara
invariablemente las políticas populares como la asistencia médica y la
enseñanza gratuitas.
Kim Jong Un, Primer
Secretario del PTC, que lleva adelante, sin desviación alguna, la ideología y
la causa de Kim Il Sung y Kim Jong Il, lanzó como el lema del Partido ¡Todo
para el pueblo, todo apoyándose en las masas populares! y practica cabalmente
la política de amar al pueblo, de apreciar a este. Bajo su dirección hoy en
Corea por doquier se levantan sucesivamente las modernas viviendas y centros de
las actividades culturales y estéticas para las masas y se dan trascendentales
saltos en la construcción de un Estado socialista, poderoso y próspero.
En la actualidad el pueblo
coreano, calificando el PTC como el “partido madre”, se lo confía y sigue
exclusivamente y está dispuesto a compartir el mismo destino junto con él, lo
cual no es casual.
Un partido como el PTC
siempre es invencible, esta es la verdad comprobada por la historia.
El PTC es eternamente
triunfante.