domingo, 1 de mayo de 2016

Publicada declaración conjunta de gobierno, partidos políticos y entidades de la República Popular Democrática de Corea



     Pyongyang, 30 de abril (ACNC) -- El gobierno, los partidos políticos y las entidades de la República Popular Democrática de Corea hicieron pública el día 30 una declaración conjunta en relación con que la otra confrontación decisiva con las fuerzas hostiles va terminando con la victoria de la Corea del Songun.
     Desde el 7 de marzo hasta el 30 de abril Estados Unidos y la banda títere surcoreana libraron los ejercicios de guerra nuclear, Key Resolve y Foal Eagle, en el máximo tamaño sin precedente en la historia y, por otra parte, la chusma de todo tipo recurrió atrozmente a la campaña de "sanción" contra la RPDC, señala el documento y continúa:
     Pero, la RPDC hizo caer a los enemigos en el atolladero sin salida de terror, inquietud, caos y aprieto tomando las audaces y excepcionales contramedidas intransigentes al estilo coreano.
     Esta "confrontación secular" de las decenas de días últimas atrajo atención extraordinaria del interior y exterior y su réplica continúa todavía.
     Recordando los días conmovedores cuando al controlar rotundamente la coacción militar injusta y la amenaza de guerra nuclear, defendimos firmemente la paz, la seguridad y la dignidad de la nación y dimos una nueva pincelada en la historia política del mundo sólo por nuestras propias fuerzas, el gobierno, los partidos políticos y las entidades de la RPDC con la calidad y el derecho de la digna potencia nuclear declararon con solemnidad a EE.UU. y sus satélites como sigue:
     1. En la actualidad en que perfeccionamos en el supremo nivel la capacidad de ataque nuclear del país frente a la extremada amenaza de guerra nuclear de EE.UU. y sus fuerzas seguidoras, nadie debe abrigar con otro sueño en cuanto a las armas nucleares que devienen la independencia, dignidad y vida para nosotros.
     La imprudente locura recién cometida por los belicistas tendente a pisotear la soberanía de la RPDC y quitar por la fuerza el derecho a vivir de nuestro pueblo, nos ofreció la oportunidad magnífica para fortalecer en lo cualitativo y cuantitativo las fuerzas armadas nucleares.
     Hoy en día conseguimos nuestro fin, tenemos todos los necesarios y ocupamos la posición de la potencia nuclear dispuesta de todos los medios reales capaces de enfrentarse dignamente a la supremacía nuclear y la heguemonía nuclear de EE.UU.
     Mientras continúen la hostilidad y la amenaza de agresión contra la RPDC junto con el chantaje nuclear y exista en esta Tierra el imperialismo, causa raigal de la injusticia y mal, centuplicaremos los medios nucleares de justicia que ya tomamos en nuestros manos, defenderemos con las armas nucleares la independencia y la justicia y abriremos con el poderío de ellas nueva época de la reunificación del país y la prosperidad de la nación.
     2. En la actualidad en que se torna más clara la figura majestuosa de la potencia económica al estilo coreano donde todo el pueblo goce de una vida feliz enarbolando la bandera de dar prioridad al autofortalecimiento, EE.UU. y la banda títere no deben ilusionar sobre el efecto de la supuesta "sanción" y el "bloqueo".
     Logramos el desarrollo económico del país y la mejora de vida del pueblo no por la ayuda de alguien sino con el autofortalecimiento basado en la línea autóctona del desarrollo paralelo, razón por la cual no surtirá ningún efecto la vieja teoría de "sanción" o "bloqueo" contra la RPDC.
     La atroz farsa de "sanción" anti-RPDC de EE.UU. y la horda títere surcoreana será un lazo que les aprieta a ellos mismos y viendo el aspecto majestuoso de la potencia económica que se levantará en esta tierra y oyendo las risas felices del pueblo, ellos se reprocharán profundamente de su absurdidad y bajeza.
     3. EE.UU. y sus satélites deben conocer exactamente que cuanto más recurran a la confrontación con la RPDC, sólo obtendrán la mala reputación y la afrenta del derrotado y será eterno el mito invencible de la Corea del Songun.
     EE.UU. y las fuerzas seguidoras, que hasta la fecha han actuado con frenesí perdiendo el juicio enloquecidos por la irrealizable ambición de agresión contra la RPDC, se hallan en el tiempo de optar el nuevo camino para ellos mismos enfriando sus cabezas calentadas por la fiebre de guerra.
     EE.UU. no debe seguir acusando groseramente nuestras armas nucleares que no amenazan a nadie sino tomar la decisión audaz de cesar la política hostil contra la RPDC, causa raigal de la agravación de la situación de la Península Coreana y su contorno, y los ejercicios de guerra de agresión contra la RPDC según dicha política.

RPDC responderá a las armas nucleares con las armas nucleares,
apunta MINREX

     Pyongyang, 30 de abril (ACNC) -- Los ejercicios bélicos conjuntos Estados Unidos-Sur de Corea Key Resolve y Foal Eagle 16, librados durante más de 50 días a la faz de la República Popular Democrática de Corea, resultan la más grave provocación militar que acarreó a la Península Coreana el peligro de guerra nuclear.
     Revela el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea en una declaración publicada este sábado y continúa:
     En los presentes simulacros llegaron a la fase extremadamente peligrosa el intento y maniobras de EE.UU. de eliminar en lo físico a la RPDC.
     Esta vez, EE.UU. demostró en público el intento de agresión y de ataque preventivo quitando hasta el cartel de entrenamientos "defensivos". Pues, es la evidente declaración de guerra contra la RPDC.
     No hemos evadido la declaración de guerra de los enemigos, sino respondido con justas medidas de autodefensa.
     Responder a las armas nucleares con las armas nucleares es el modo principal de las contramedidas de autodefensa de la RPDC.
     Y tomar las contramedidas de autodefensa frente a la declaración de guerra y la amenaza de las fuerzas hostiles es el derecho legítimo de Estado soberano estipulado en la Carta de la ONU.
     Pues, el Consejo de Seguridad de la ONU no puede infringir este derecho.
     Al cometer las abiertas acciones militares hostiles y la amenaza contra la RPDC, EE.UU. destruyó el fundamento de la Declaración Conjunta del 19 de Septiembre, en la cual comprometió "respetar la soberanía de la RPDC y coexistir en paz con ésta" sin abrigar la "voluntad de atacar o invadir a la RPDC con armas nucleares o convencionales".
     De esta manera, la Declaración Conjunta del 19 de Septiembre se quedó completamente en papel muerto.
     EE.UU. ya perdió el fundamento jurídico y el pretexto moral de exigir a la RPDC la "observación del compromiso".
     Será invariable en adelante también el temperamento de la RPDC de responder a la guerra de agresión de los enemigos con la otra justa, y a la amenaza de guerra nuclear con el aumento del disuasivo nuclear.
     Cuanto más se frecuenten los ejercicios bélicos de los enemigos, tanto más se fortalecerá la capacidad de ataque nuclear de la RPDC.

Toda la responsabilidad recae sobre EE.UU., comenta ACNC

     Pyongyang, 30 de abril (ACNC) -- Recientemente, el director del Consejo de Estudio de Ciencias Sociales de Estados Unidos, Leon V. Sigal, publicó en la revista National Interest un artículo censurando la política norteamericana de hostilidad a la República Popular Democrática de Corea.
     EE.UU. finge esforzarse por resolver por vía diplomática los problemas surgidos en las relaciones con la RPDC, señala el artículo y revela que después de aprobado el Acuerdo Básico RPDC-EE.UU. en 1994, la primera suspendió en casi diez años la producción de las sustancias nucleares, pero, el segundo incumplió sus deberes: la normalización de las relaciones bilaterales y el ofrecimiento de energía, y cometió sólo las acciones hostiles como la interrupción de transacciones bancarias de la RPDC.
     El prejuicio de EE.UU. sobre la RPDC imposibilita el diálogo, asevera y agrega que el imperio debe discutir con su contraparte los problemas de seguridad en el principio de respeto mutuo.
     Esta insistencia significa que EE.UU. debe dar de baja a su política hostil a la RPDC.
     El veto pandémico y la arraigada política hostil a la RPDC de EE.UU. devienen la causa raigal de la agravación de la situación de la Península Coreana, y toda la responsabilidad por el respecto recae enteramente sobre el imperio americano.
     En el largo período de la confrontación RPDC-EE.UU., iniciada inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, no se ha implantado la paz en ningún momento en la Península Coreana.
     Históricamente, EE.UU. ha venido hablando ruidosamente de la "provocación" y "amenaza" y esforzándose por imputarle la culpabilidad a la RPDC.
     Pero, esto no pasa de ser una artimaña para ocultar su ambición de agresión a la RPDC.
     No tenemos ninguna razón de agravar la situación de la Península Coreana, terreno de vida de la nación coreana.
     EE.UU. es precisamente el autor que ha convertido la Península Coreana en la zona más candente del mundo.
     Él vino recurriendo durante varios decenios a la política hostil a la RPDC con el objeto de hacer de la Península Coreana, enclavada en la posición importante tanto en lo geopolítico como en lo estratégico, el trampolín de la realización de la hegemonía mundial
     Convirtió el Sur de Corea en el mayor arsenal nuclear del mundo, y en el nuevo siglo libra de manera más frenética los alborotos de guerra nuclear contra la RPDC incluyéndola en la lista de blancos de ataque nuclear.
     En agosto del año pasado la administración Obama creó la crisis de guerra en la Península Coreana. Insatisfecha con esto, desarrolló este año los ejercicios de guerra nuclear de mayor envergadura hablando en público del "derrocamiento del régimen norcoreano", llevando así la situación de la Península Coreana a la extrema crisis de guerra.
     Como vemos, EE.UU. es el enemigo jurado de la nación coreana.
     La RPDC tomó la decisión estratégica de poseer las armas nucleares y las fortalece incesantemente. De esta manera, condenó a muerte la política norteamericana de hostilidad y defiende con firmeza la soberanía del país y nación.
     La política norteamericana de hostilidad a la RPDC es la estrategia criminal y torpe que lleva la situación de la Península Coreana al borde de la guerra y empujó a la RPDC a la posesión de la bomba de hidrógeno.
     Ahora, todo el mundo estima que es justa la posesión de armas nucleares de la RPDC y que la política norteamericana de aplastamiento contra el país socialista es la causa raigal de la perturbación de la paz y seguridad de la región.

     EE.UU. pagará el precio más caro y más trágico por haber persistido en la política hostil de carácter criminal y suicida contra la RPDC.