jueves, 4 de febrero de 2016

Eterno Secretario General del Partido del Trabajo de Corea

       El Partido del Trabajo de Corea tiene como su eterno Secretario General a Kim Jong Il que falleció inesperadamente en diciembre del año pasado, lo cual no es algo simbólico en modo alguno.
La ideología y el lineamiento de Kim Jong Il le sirven al PTC de sempiterna guía directriz.
Desde que iniciara su trabajo el 19 de junio de 1964 en el CC del Partido se empeñó para profundizar y enriquecer de acuerdo con la exigencia de la época y la revolución en desarrollo la idea Juche de Kim Il Sung, fundador de la Corea socialista. Precisó esta idea rectora del Partido como la integridad de la idea, teoría y metodología del Juche, haciendo gran contribución al campo de la ideología y teoría del Partido. En todas las etapas de la construcción socialista publicó muchas obras que dan profundas aclaraciones a los problemas teórico-prácticos planteados. Sus pensamientos y doctrinas son los enciclopédicos que abarcan todos los dominios de la vida social como la construcción del partido, el Estado, el ejército, la economía, la enseñanza, la salud pública, la literatura, el arte, el deporte, etc. Sus ideas y teorías enunciadas en El socialismo es ciencia, Priorizar la labor ideológica es requisito indispensable para el cumplimiento de la causa socialista, Para mantener el espíritu Juche y la nacionalidad en el proceso revolucionario y constructivo y muchas otras obras tienen gran significado para fomentar e impulsar la causa socialista y la de independencia en el mundo.
Sobre todo, su original doctrina política Songun hace posible defender fidedignamente la soberanía nacional y mantener firmemente la independencia de las masas populares hoy cuando los imperialistas recurren cada día más a la política de fuerza, y cuya justeza y vitalidad fueron comprobadas patentemente por la actualidad de Corea. Kim Jong Il, al presentar la teoría de la construcción de un país socialista, poderoso y próspero, a base del fortalecimiento de la capacidad defensiva del país en todos sus aspectos, le abrió a la población un porvenir más espléndido.
Sus pensamientos y doctrinas son invariable verdad y eterna bandera de la victoria para el PTC y el pueblo coreano que avanzan todos para la construcción de un país socialista, poderoso y próspero, para la victoria final.
Los extraordinarios méritos de Kim Jong Il que realizó liderando decenas de años el PTC le sirven al pueblo coreano de perdurable fuerza motriz para impulsar con dinamismo la causa socialista.
Kim Jong Il orientó al PTC a que junto con las masas populares se confundiera en un solo cuerpo con una idea y voluntad y les sirviera y que tuviera recia disciplina y gran combatividad, lo cual es uno de sus extraordinarios méritos.
Condujo correctamente el empeño del pueble coreano para el socialismo, produciendo saltos trascendentales que serían registrados en la historia. Aplicando la original política Songun elevó al país que antes de un siglo por ser débil en lo militar, se vio caer bajo la ocupación del imperialismo japonés, a la posición de la potencia militar mundial. Aun haciendo frente a las extremadas sanciones y bloqueos económicos de las fuerzas aliadas imperialistas capitaneadas por Estados Unidos, presentó un gran proyecto de la construcción de un país socialista, poderoso y próspero, y promovió una revolución industrial de la nueva centuria, asentando una base de eterna duración para la construcción de la potencia económica.
Se debe enteramente a su sabia dirección el que hoy Corea hace gala de su dignidad y poderío como uno de los contados países de satélite y nucleares del mundo.
Kim Jong Il que en toda su vida tomaba como su divisa considerar al pueblo como el cielo, definió fomentar continuamente el bienestar del pueblo como supremo principio de las actividades del Partido y se empeñó para lograrlo. Todos sus pensamientos y actividades propendían a asegurarle felicidad al pueblo. Orientó con escrupulosidad que el PTC cumpliera debidamente su misión como partido en servicio al pueblo y todos los funcionarios partidistas, como sus fieles servidores. En el viaje de trabajo siempre visitaba sin cumplido casas de las gentes, analizaba su vida y leía en su alma, atendiéndolas solícitamente como el padre carnal. En todo momento estaba entre las personas y prestaba oído a sus opiniones, para reflejarlas en las líneas y políticas del Partido y el Estado que establecieran. Era para los coreanos el PTC, madre que se encarga tanto de su destino como de su porvenir.
Consagró todo lo suyo para el enriquecimiento y la prosperidad del país y la felicidad del pueblo. Si era para esto, no hizo caso de su cansancio que sentía y del rigor de la nevasca, el frío, el chubasco y el bochorno al que se exponía. Sin tomar ni un momento de descanso hasta el último momento de su vida recorrió a lo largo y ancho del país para orientar el empeño del pueblo coreano para la construcción de la potencia económica. Lo siguió a pesar de las disuasiones de los doctores, hasta caer en el tren vencido de la acumulación de las fatigas y desvelos.
Es demasiado natural que el pueblo coreano lo tiene como su gran padre, como su eterno Dirigente.
Kim Jong Il vive siempre junto con el invencible PTC que orienta la marcha general del pueblo coreano para la construcción de un país socialista, poderoso y próspero.


Legado de Kim Jong Il

       Kim Jong Il realizó grandes méritos para la eternidad de la Corea socialista y su espléndido porvenir.
 Hizo de la idea Juche y la Songun perpetuos pensamientos rectores de Corea y de la era de independencia.
 Poseedor de extraordinaria perspicacia, tempranamente desplegó apasionadas actividades ideo-teóricas, llegando a sintetizar y sistematizar la idología revolucionaria de Kim Il Sung, fundador de la Corea socialista, como la integridad de la idea, teoría y metodología del Juche. Enriqueció y desarrolló la idea Juche con muchas obras publicadas, entre otras Sobre la Idea Juche en marzo de 1982.
 Además, actualizando la idea de Kim Il Sung de conceder importancia al fusil, a los asuntos militares, de acuerdo con el cambio de la época, formuló la idea Songun, serviría de remedio omnipotente para la exitosa realización de la causa de independencia.
 La conversión por él de la idea Juche y la Songun en los grandes pensamientos rectores de la era de independencia, en el imperecedero kimilsungismo-kimjongilismo, es su legado más precioso dejado para el pueblo coreano y otros progresistas.
 Kim Jong Il transformó al Partido del Trabajo de Corea en una fuerza orientadora siempre victoriosa, a la República Popular Democrática de Corea en un inquebrantable país socialista y al Ejército Popular en un ejército invencible.
 Orientando unos 50 años al PTC lo preparó como modelo del partido gobernante de carácter socialista, como partido con combatividad que tiene firmemente asegurada la unicidad en la ideología y dirección e incomparablemente fuerte en el carácter orgánico y la disciplina, como partido que atiende con toda su responsabilidad el destino de las gentes, como partido veterano y probado y que mantiene con firmeza la continuidad del liderazgo.
 A finales del siglo pasado cuando Corea se encontraba en una pésima adversidad debido al derrumbe del socialismo en varios países, la extremada ofensiva contra la misma de las fuerzas imperialistas aliadas encabezadas por el imperialismo yanqui para estrangularla y las sucesivas calamidades naturales, él aplicó globalmente la política Songun y logró hacer de la RPD de Corea un inquebrantable bastión del socialismo y del EPC como un ejército fuerte, un ejército invencible. Prestó primordial atención al aumento de la capacidad de defensa nacional: a través de la sucesiva inspección de trabajo al EPC incrementó su poderío en todos los aspectos y realizó en el nivel más alto la tarea de armar a todo el pueblo y fortificar todo el país, convirtiendo esto en una fortaleza inexpugnable. En virtud de su liderazgo, la RPD de Corea se ha hecho un país nuclear que invalida el chantaje nuclear de los imperialistas y el EPC, un ejército fuerte tanto en la ideología como en el credo y preparado para la defensa y el ataque, capaz de vencer cada integrante a cien enemigos.
 Kim Jong Il practicó política de amor y confianza y transformó a toda la sociedad en una familia grande y el país en un poderoso país ideo-político, con ciudadanos monolíticamente unidos, perdurable posibilidad de llevar a vías de hecho la causa socialista sin vacilación alguna aun en cualquier adversidad histórica. No es casual que el pueblo coreano lo tuviera en alto como eterno Secretario General del PTC y Presidente del Comité de Defensa Nacional de la RPDC.
 Kim Jong Il también preparó la base de eterna duración del Estado socialista poderoso y próspero.
 Habiendo presentado un magno proyecto de la construcción de un país socialista, poderoso y próspero, él hizo abnegado recorrido de trabajo y preparó todas las condiciones para implementarlo. Logró estrenar la era de industria del conocimiento empezando por la introducción del CNC en el sector de la industria mecánica, propagar por todo el país la llamarada de la revolución industrial en la nueva centuria y que el conjunto de la economía nacional fuera seguramente modernizada y sustentada en el conocimiento.
 Como resultado, Corea pasó a la etapa de la economía del conocimiento, que constituye una maravilla. Se produjeron en masa máquinas herramienta de CNC, tecnología de último tipo, se implantó un autóctono sistema de producción del hierro que no requiere el uso del carbón-coque y la chatarra, considerado como una revolución en la metalurgia mundial, y el DCS de la producción de los fertilizantes mediante la gasificación del carbón y se actualizó la producción de vinalón. La Fábrica Combinada de Maquinaria Ryonha de Huichon, la de Procesamiento de Frutas Taedonggang y muchas otras empresas fueron convertidas en las unidades de último tipo de nivel mundial. Corea se ha hecho uno de los contados países que fabrican y lanzan satélites. La ciudad de Pyongyang y otros lugares se han renovado. El pueblo coreano tiene perspectiva de disfrutar cuanto quiere de la riqueza y la prosperidad de índole socialista.
 Los imborrables méritos de Kim Jong Il realizados en su vida perdurarán como el más valioso legado que garantice la victoria de la causa socialista en Corea y la realización de la causa de la humanidad por la independencia.