lunes, 23 de marzo de 2015

Para la independización del mundo entero




Kim Il Sung (1912-1994), Presidente de la República Popular Democrática de Corea, planteó en abril de 1982 una original idea de independizar a todo el mundo. El mundo independizado, precisó, es un mundo donde la hegemonía de toda ralea y el colonialismo fueron extirpados y todas las naciones se ven realizada plenamente su soberanía. Y en septiembre de 1988 dijo que la lucha por independizar a todo el mundo era, en esencia, la lucha por establecer relaciones internacionales sustentadas en la independencia y democratizar la sociedad internacional.

También se refirió al objeto de la lucha por independizar al mundo entero y la fuerza motriz de esta. Definió a Estados Unidos y otros imperialismos y las fuerzas hegemónicas como objeto principal de la mencionada lucha y convocó a todas las fuerzas antiimperialistas que reclaman la independencia, a que se unieran compactamente y se enfrentaran resueltamente a las fuerzas reaccionarias imperialistas.
Con miras a independizar a todo el mundo, estimuló activamente la lucha de liberación nacional de los pueblos de los países coloniales.
Se encontró a muchos revolucionarios y combatientes de resistencia del mundo, les enseñó estrategias y tácticas de la lucha de liberación nacional en las colonias y les resolvió problemas complejos propuestos y solventó lo que los molestaba.
Antonio Agostinho Neto, primer presidente de Angola, manifestó que había combatido con la metodología y la táctica de Kim Il Sung y expulsado a los colonialistas, logrando la independencia del país. También Samora Moises Machel, ex presidente mozambiqueño, refiriéndose a la independencia de su país, expresó: “Esta victoria nuestra se debe al camarada Kim Il Sung, gran héroe, que nos enseñó el camino por seguir.”
Para independizar a todo el mundo Kim Il Sung también ayudó activamente en lo espiritual y material a los pueblos de los países recién independizados en la construcción de una nueva sociedad.
Los países emergentes que con la lucha de liberación nacional alcanzaron la independencia, por no conocer cómo construir una nueva sociedad, lo hicieron de una u otra manera, sin encontrar la conveniente, chance que los imperialistas, cacareando la “ayuda”, aprovecharan para intervenir en los asuntos internos de aquellos. Por poco los países recién independizados volvieran a caer bajo el yugo de los imperialistas. Los dirigentes de no pocos países que buscaban el camino por seguir, prestaron atención a Corea que con la bandera de la independencia enhiesta construía con éxito el socialismo. La visitaron los dirigentes de muchos países en vías de desarrollo como Uganda, Guinea Ecuatorial, Angola, Tanzania, Madagascar, Guyana y Malta.
Kim Il Sung les explicó exhaustivamente sobre las experiencias de Corea. No se debe imitar lo nuestro tal como es sino, advirtió, aceptar solo lo que se aviene a la realidad de su país tal como mastica la comida y si le entra en agrado la traga y si no, la escupe. Además, dispuso que ellos vieran con sus propios ojos los éxitos del pueblo coreano alcanzados en varios sectores.
El mérito de los méritos de Kim Il Sung realizados en la independización del mundo entero, es que fortaleció y desarrolló el Movimiento de los No Alineados.
Estrenado en la década de 1960 como una fuerza política independiente en la historia, el Movimiento en la de 1970 se vio enfrentado a varios retos y dificultades, corriendo el riesgo de caer en la decadencia. En aquel tiempo algunos países emergentes, hurgando el humor de las potencias y el occidente, tenían aprensión a incorporarse en el Movimiento o le daban de lado a este. Justamente en eso, Kim Il Sung, con el propósito de fortalecer y desarrollar el Movimiento como la poderosa fuerza antimperialista y de independencia y elevar más su papel, en junio de 1975 realizó una histórica visita a ex Yugoslavia, uno de los países fundadores del Movimiento. Y en agosto del mismo año hizo que Corea se ingresara en este, lo cual fue seguido por muchos países que la apoyaban y simpatizaban con ella. En la segunda mitad de la década de 1970 el número de los países miembros del Movimiento llegó casi a 100.
Los dirigentes de muchos países no alineados solicitaron a Kim Il Sung que condujera el Movimiento. Josip Broz Tito, ex presidente yugoslavo, con miras a expresarle el saludo de agradecimiento a Kim Il Sung que salvó el Movimiento de la crisis, en agosto de 1977, a la edad octogenaria, visitó a Corea y a Kim Il Sung dijo: Para ampliar y desarrollar el Movimiento de los No Alineados, usted, clarividente, Kim Il Sung debía desempeñar el papel rector.
Para la independización de todo el mundo, Kim Il Sung también profundamente se interesó por el fortalecimiento y el desarrollo del movimiento socialista mundial.
El que hacía mucho había advertido que este movimiento lograra la auténtica unidad y desarrollo sustentados en la independencia, aun cuando en la desaparecida Unión Soviética y los países europeos orientales el socialismo fue frustrado, se empeñó con entusiasmo para que el movimiento socialista mundial enarbolarara en alto la bandera de la independencia y fuera repuesto y llevado a un nuevo auge.

Perdurarán sus méritos realizados en la independización de todo el mundo.