lunes, 26 de mayo de 2014

El PTC, partido tan generoso como la madre



El pueblo coreano llama madre al Partido del Trabajo de Corea. Esta confianza que el PTC disfruta es fruto de los desvelos de su Dirigente Kim Jong Il por lograr ese objetivo.

Perfume del funcionario del Partido 

Un día de julio de 1970 Kim Jong Il tomó minutos de descanso a la orilla de un lago en un largo viaje de trabajo. Había muchas flores hermosas, y abejas y mariposas volaban por encima de las mismas. Pero se posaban sobre algunas flores y no en otras. Al observarlo Kim Jong Il dijo a los acompañantes:
A simple vista todas las flores exhalan perfumes, pero no así en realidad. Si se analiza el movimiento de abejas y mariposas se puede distinguir con facilidad a las flores que despiden olor agradable de las que no lo tienen. Lo mismo ocurre con las personas. El perfume de la flor atrae a abejas o mariposas y el humanismo del funcionario del Partido a personas. El humanismo y generosidad es el perfume del
funcionario del Partido.
Explicó así la verdad de la vida y el principio de la labor partidista comparándolos con una ley de la naturaleza. Al oírle los funcionarios reafirmaron su decisión de ser auténticos dirigentes que trataran y condujeran a las masas con el amor de la madre.

Cualidades del funcionario del Partido 

En cierta ocasión Kim Jong Il se refirió a las cualidades que los funcionarios del Partido deben poseer.
El pueblo deposita, explicó él, la confianza en el Partido del Trabajo y lo llama madre. Sus funcionarios deben ser como la verdadera madre para cumplir su  misión y deber y responder la confianza y expectativas del pueblo. La madre desea darle lo mejor del mundo a sus hijos y se brinda sin vacilación para enfrentar
cualquier dificultad y riesgo para ayudarlos o protegerlos. Es puro, cálido y sincero el amor con que la madre atiende a los hijos. De ahí que éstos siempre la evoquen cuando tengan dificultades o alegrías.
Kim Jong Il señaló que la palabra madre hace pensar en los enormes cariños y sacrificios que la madre hace para los hijos. La madre, continuó, realiza muchos esfuerzos por los hijos pero con gusto y alegría. Si los funcionarios piensan primero en el pueblo y trabajan con toda su dedicación por el bienestar del pueblo
como si fueran sus madres, pueden resolver cualquier dificultad que lo afecte en la vida, puntualizó.

“¡Servir al pueblo!” 

En enero de 1990 Kim Jong Il enfatizó que los funcionarios debían ser auténticos servidores del pueblo.
Los protagonistas de la revolución y la construcción de la sociedad son, expresó él, las masas populares, que tienen inagotables fuentes de energía y talento; nuestro Partido está al servicio del pueblo y todos sus lineamientos y políticas obedecen al interés del pueblo. Luego continuó:
Los funcionarios deben tener como hábito cotidiano ir a las masas, aprender de éstas y compartir sus alegrías y penas, y considerar como su mayor honor y orgullo trabajar en aras del pueblo. Quien sirve con fidelidad al pueblo y disfruta de su apoyo y amor merece llamarse auténtico funcionario de tipo Juche. Si el Ejército Popular enarbola la consigna “¡Servir para la patria!”, nuestros funcionarios debemos trabajar bajo el lema “¡Servir al pueblo!”.