Estimados
amigos:
Les adjunto una breve lista preparada por los
amigos de “viva corea del Norte” que reúne de forma sintética las sanciones
impuestas por los EE.UU. a la RPDC.
Espero que les sirva para entender muchas de
las cosas que suceden en la península coreana y sepan como el imperio trata de
destruir este hermano país no sólo por la vía militar sino también económica.
Corea del Norte, en 1990, acumulaba dos tipos
de sanciones económicas, que conforman su particular bloqueo. Por un lado, es
junto a Cuba el único país en estar sometido a la Ley Norteamericana Contra
Estados Hostiles. Por otro lado, desde 1988 fue designado por Estados Unidos
como “Estado que respalda el terrorismo”.
Las sanciones por ser un estado “hostil”
provienen de la Guerra de Corea, que finalizó en 1953. Desde entonces, Corea
del Norte ha tenido sanciones muy rigurosas que prohíben los intercambios
económicos con Estados Unidos. Esto incluye sanciones contra las transacciones
financieras y monetarias, por no hablar de las inversiones y el comercio.
También sufre la no existencia de garantías
legales en el comercio internacional y la falta de controles y regulaciones al
uso. Las exportaciones también se prohíben a través de terceros países. Además,
cualquier propiedad en suelo americano que pueda beneficiar a la RPD de Corea
queda automáticamente bloqueada.
La ley contra estados terroristas se aplicaba
en 1990 contra Cuba, Irán, Irak, Corea y Libia. Bajo esta ley antiterrorista,
Corea no puede comprar en un país extranjero un producto que contenga piezas
norteamericanas.
Pero Estados Unidos no es el único país que
mantiene sanciones contra Corea, Japón también aplica sanciones contra el país
y, de hecho, no reconoce ni siquiera su existencia. Además, Japón hostiga a la
organización de coreanos residentes en Japón, la Chongryon, que mantiene
estrechas relaciones con Pyongyang. De esta manera, los coreanos de ultramar no
pueden enviar dinero por cauces legales a sus familias en Corea.
En 1994, Estados Unidos y Corea del Norte
firmaron el Acuerdo Marco, tras la primera disputa nuclear. El acuerdo recogía
una claúsula que decía así: “en el plazo de tres meses tras la firma de este
documento, ambos países reducirán las barreras al comercio y la inversión,
incluyendo las restricciones en servicios de telecomunicaciones y las
transacciones financieras”.
Sin embargo, Estados Unidos incumplió
sistemáticamente el acuerdo, ya que cuando lo firmó únicamente esperaba ganar
tiempo hasta que Corea del Norte colapsara. En 1996, Estados Unidos abrió una
pequeña rendija dentro del bloqueo. En concreto, a productos que pudieran
considerarse de uso “humanitario”: alimentos, medicinas,...
Pero pronto Estados Unidos comenzó a usar con
fines políticos el bloqueo, ofreciendo levantarlo a cambio de concesiones
políticas por parte de Pyongyang. Kim Jong Il, al respecto, dijo que lo
fundamental era mantener los principios socialistas y que en los principios no
había concesiones. Para él, los principios socialistas fundamentales son lo
siguiente:
“El liderazgo correcto que el partido de la
clase obrera realiza para satisfacer los intereses de las masas populares y sus
demandas de independencia; así como la propiedad socialista de los medios de
producción, que debe ser protegida a toda costa, y la actitud
anti-imperialista.”
De esta forma, la confrontación con Estados
Unidos se hizo inevitable y estos impusieron nuevas sanciones para tratar de
contribuir a la caída del socialismo en Corea.