Pyongyang, 7 de julio (ACNC) -- Con
respecto a que EE.UU. trata de elevar al máximo en escala internacional el
grado de sanción y presión contra la RPDC describiendo como "amenaza
mundial" el lanzamiento de prueba del cohete balístico intercontinental,
el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular
Democrática de Corea hizo pública hoy una declaración que sigue:
El
desarrollo del cohete balístico intercontinental por nuestro país es la opción
de autodefensa para eliminar de raíz la política hostil anti-RPDC de EE.UU. y
su amenaza de guerra nuclear que persisten década tras década y de siglo en
siglo.
Sin
embargo, EE.UU. cuestiona esa opción justa como "amenaza mundial" y habla
tanto de la "acción global" para frenarla, lo que es una expresión
coherente de la "doctrina de dar prioridad a EE.UU." al estilo de
Trump que persigue sacar provechos propios sacrificando a otros.
La mentalidad de bandido de oponer todo el
mundo a un Estado soberano por la razón de que éste no le agrada no será
aceptada nunca por los hombres con sano juicio ni por los países
independientes.
Ya es
el tiempo en que se cambie radicalmente la visión estratégica de EE.UU. sobre
la RPDC y el primero deberá poner punto final a la amenaza y chantaje nucleares
contra la segunda cancelando sin demora su política hostil.
Como
ha declarado el Máximo Dirigente Kim Jong Un, mientras no se eliminen de raíz
la política hostil y la amenaza nuclear de EE.UU. contra la RPDC, ésta no
pondrá en ningún caso sobre la mesa de negociaciones el arma nuclear y el
cohete balístico ni retrocederá ni una pulgada del camino escogido hacia el
incremento de las fuerzas armadas nucleares.
Si
EE.UU. redobla los esfuerzos por acabar mediante la sanción y presión con el
poderío nacional en general y la posición estratégica de la RPDC crecidos
considerablemente, ésta no dejará de enviar a aquél los "paquetes de
regalo" de diferentes tamaños.
Portavoz de CCPAP condena la aventurera opción militar
de EE.UU.
contra la RPDC
Pyongyang, 7 de julio (ACNC) -- En
relación con que Estados Unidos, espantado ante el invencible e inagotable
poderío estatal de la RPDC, recurre más que nunca a las imprudentes tentativas
militares, el portavoz del Comité Coreano por la Paz de Asia y el Pacífico
(CCPAP) hizo pública el día 7 la siguiente declaración:
En
estos días, el Departamento de Defensa de EE.UU. habla ruidosamente que ha
preparado el proyecto de ataque militar según la indicación de Trump de trazar
diversos planes de reacción frente a la "provocación del Norte (de
Corea)".
En
particular, muy asustado por el reciente y exitoso lanzamiento de prueba del
cohete balístico intercontinental en la RPDC, EE.UU. exacerba más la situación
desarrollando la demostración armada de misiles balísticos junto con los
belicistas surcoreanos.
Este
hecho comprueba que es una mentira pura el dicho de la administración Trump de
"no agredir a la RPDC y preservar su régimen" y eso es un engaño para
ocultar su siniestra intención de realizar la ambición de desatar la guerra de
agresión contra la RPDC con el ataque sorpresivo.
Tales
acciones militares tan provocativas y peligrosas muestran que llegan a una fase
extremadamente imprudente las maniobras hostiles a la RPDC de la administración
Trump.
Evidentemente dicho, el plan de ataque militar
anti-RPDC de EE.UU. es un acto suicida.
EE.UU. debe comprender que si tiene el plan de
ataque militar para doblegar por la fuerza a la RPDC, ésta también tiene el
propio proyecto de reacción militar, es decir, el de operación para devastar el
territorio norteamericano.
Si
estalla la guerra, no podrán salir ilesas tampoco las autoridades surcoreanas
que tratan de ocultar el siniestro intento de ataque preventivo de EE.UU. con
las palabras como "diálogo" y "papel protagónico".
La invasión armada anti-RPDC será la peor
opción que adelantará la destrucción final de EE.UU. y sus lacayos.
¿Qué es lo que demanda la situación de la Península
Coreana?:
comentario de ACNC
Pyongyang, 8 de julio (ACNC) --
Últimamente, los ex funcionarios de alto rango y los especialistas en el
problema coreano de varios países urgen a EE.UU. cambiar la anacrónica política
de hostilidad contra la República Popular Democrática de Corea.
Tales
voces que se escuchan en el interior de EE.UU. exigen a la administración Trump
que vea correctamente la cambiada estructura de la fuerza entre la RPDC y
EE.UU. y cambie con audacia la política.
Eric
Gomez, analista del Instituto Cato de EE.UU., expresó en su comentario como
sigue:
La
política de EE.UU. sobre Corea está totalmente fracasada y la administración
Trump tendrá que trazarla de nuevo desde el principio. Quizá la política de
"máxima presión" sea aceptada fácilmente para los norteamericanos,
pero casi no tiene posibilidad de cambiar la acción del Norte de Corea.
Benette Ramberg, ex investigador de la
política perteneciente a la administración Bush, señaló en su comentario que
EE.UU. y el Sur de Corea deben reconocer la realidad del problema nuclear del
Norte de Corea y buscar la manera de coexistir con éste dejando su absurda
ilusión de hacerle renunciar el arma nuclear.
Doug
Bandow, investigador superior del Instituto Cato, asesor especial del ex presidente
estadounidense Ronald Reagan y experto de la política exterior, publicó un
comentario que expone la siguiente opinión:
EE.UU. deberá reexaminar la promesa de
"seguridad" dada al Sur de Corea.
Después del fin de la guerra coreana, EE.UU.
no tiene ningún motivo para seguir protegiendo hasta ahora el Sur de Corea.
EE.UU. podrá tomar la opción de anular por
etapas el estacionamiento de sus tropas en suelo surcoreano y la promesa de
"seguridad".
Lo
importante es que la retirada de tropas norteamericanas puede tachar el nombre
de EE.UU. en la lista de blancos de ataque del Norte de Corea.
De
hecho, sacar la mano del problema de la Península Coreana es el método más
sencillo para eliminar la preocupación de EE.UU. por los misiles norcoreanos
que apuntan el territorio norteamericano.
No
vale la pena que EE.UU. se hunda cada vez más en el peligro nuclear de la
Península Coreana.
El
director encargado del plan de seguridad internacional de un instituto en
Sydney opinó que para Washington, coexistir con el Norte de Corea, que tiene el
misil nuclear de largo alcance, es el único remedio hasta que trague la
medicina amarga.
La
situación se cambia.
Ya es
el tiempo en que EE.UU. deje su infructífera política de hostilidad anti-RPDC.
Al
ver bien la corriente histórica de hoy, EE.UU. deberá cambiar su política sobre
Corea y cumplir con su responsabilidad asumida en el aseguramiento de la paz de
la Península Coreana, lo cual convendría a sí mismo también.
Vocero de CRN insiste en disolución del "Partido
de Corea Libre"
Pyongyang, 10 de julio (ACNC) -- Con
respecto a que con el paso del tiempo se toma más auge en el Sur de Corea la
lucha masiva por acabar con el "Partido de Corea Libre", organización
política conservadora proyanqui y residuo de la dictadura fascista de
"Yusin", el portavoz del Consejo de Reconciliación Nacional hizo
pública el día 10 una declaración.
Las
abrumadoras masas del Sur de Corea, inclusive los obreros, los campesinos, los
jóvenes y estudiantes y hasta las amas de la casa, se levantaron en demanda de
la descomposición inmediata del "Partido de Corea Libre", colectivo
proyanqui y projaponés y horda de traidores a la nación quienes traen la crisis
de guerra fomentando la aviesa confrontación fratricida, inicia el portavoz y
continúa:
La
lucha se extendió hasta a las regiones de la provincia de Kyongsang y Taegu,
conocidas como baluartes del conservatismo.
La
resistencia masiva por la disolución de ese partido constituye una sublevación
justa por erradicar el servilismo proyanqui, la confrontación fratricida y la
dictadura fascista, que son estorbo de la sociedad surcoreana y causa raigal de
todas las desgracias y sufrimientos, y por implantar la independencia, la
justicia y la democracia.
El "Partido
de Corea Libre" es precisamente el primer objetivo a ser eliminado como
mal.
Deviene la vergüenza de la nación el hecho de
que todavía quedan vivos los maníacos conflictivos y las pandillas más
corruptas como la banda de "Partido de Corea Libre", a ser
sentenciados duramente en el tribunal de la opinión pública junto con la
traidora Park Geun-hye.
Al
dejar intactos al "Partido de Corea Libre" y otros remanentes
conservadores ultraderechistas no se pueden realizar la reconciliación y la
unidad verdaderas de la nación ni la reintegración territorial ni tampoco la
independentización y la democratización de la sociedad surcoreana.
Rodong Sinmun denuncia la presión de EE.UU. a China
Pyongyang, 10 de julio (ACNC) -- En estos días, EE.UU.
obliga a China a elevar el nivel de "sanción y presión anti-RPDC",
mostrando descontento del papel del país asiático en el "impedimento del
desarrollo nuclear del Norte de Corea".
Trump
amenazó directamente a China diciendo que "tomará acciones independientes
si China no toma activa parte en la presión anti-RPDC" y las autoridades
de la Casa Blanca y la administración norteamericana, las figuras de alto rango
del Congreso y la capa militar de EE.UU. y hasta ex presidente Obama hablan de
la necesidad de "urgir fuertemente a China a presionar al Norte de
Corea".
Además, el país norteamericano impone las
sanciones a las empresas y los individuales chinos, que habían negociado con la
República Popular Democrática de Corea, califica a China de un "peor Estado
traficante del ser humano", reanuda el problema del conflicto por la
soberanía del Mar Sur de China e intenta ubicar sin falta THAAD en el Sur de
Corea junto con los títeres surcoreanos, así que presiona a China perjudicando
los "intereses claves".
Los
esfuerzos desesperados de EE.UU. no pasan de ser último coletazo de quien no
encontró otros métodos para frenar el mejoramiento de la capacidad nuclear del
país socialista.
Así
subraya el diario Rodong Sinmun en un comentario individual divulgado el día 10
y continúa:
EE.UU. intenta sofocar completamente a la RPDC
con el método de interrumpir todas las fuentes de divisas y las vías
comerciales presionando a los países vecinos.
Sembrar discordias entre los países de la
misma región y aprovecharse de los conflictos de ellos son hábitos astutos del
imperialismo norteamericano.
El
imperio norteamericano trata de evadir de la culpa en caso de que sea condenada
internacionalmente la "campaña de sanciones y presión anti-RPDC" por
conducto de los países vecinos.
Se
ponen más abiertas las locuras arrogantes y estúpidas de EE.UU. cuando China
vagabundea sin tener la imparcialidad y lejos de principios.
Todos
deberán tomar la opción clarividente ante el corriente principal de la época en
que salen victoriosas la independencia y la justicia.