lunes, 3 de julio de 2017

CNCDP exige disolución de la "Comandancia de las Fuerzas de la ONU"


     Pyongyang, primero de julio (ACNC) -- El portavoz del Comité Nacional Coreano por la Defensa de la Paz (CNCDP) hizo pública hoy una declaración con motivo del 60º aniversario de la instalación en Seúl de la "Comandancia de las Fuerzas de la ONU" por parte de EE.UU.
     En junio de 1950, EE.UU. provocó la guerra contra el Norte (de Corea) y en julio de 1957, trasladó al Sur de Corea la Comandancia de las Fuerzas Norteamericanas en el Extremo Oriente, que se encontraba hasta entonces en Tokio, cambiando su nombre por la "de las Fuerzas de la ONU", recuerda el documento y continúa:
     De esa manera, expuso abiertamente su siniestra intención de internacionalizar el problema de la Península Coreana y establecer la OTAN de versión asiática con que aceleraría el cumplimiento de la política de dominar a Corea y la estrategia de hegemonía mundial.
     Últimamente, EE.UU. se dio a la tarea de reforzar dicha comandancia con el claro objetivo de aplastar militarmente a la República Popular Democrática de Corea al provocar la segunda guerra coreana bajo la insignia de la ONU.
     La hipocresía, la falsedad y el engaño son los métodos de existencia propios de los imperialistas. Pero, no hay en el mundo otro Estado tan cínico y bandidesco como EE.UU. que de siglo en siglo, abusa de la etiqueta de la ONU con la misión de garantizar la paz y seguridad mundiales como instrumento de agresión y guerra.
     Las obstinadas tentativas de EE.UU. y los elementos proyanquis del Sur de Corea de mantener a toda costa la "Comandancia de las Fuerzas de la ONU", producto de la Guerra Fría y aparato de agresión, constituyen un desafío frontal a la nación coreana, que aspira a la independencia y aprecia la paz de la Península Coreana, y una imperdonable burla e insulto a la sociedad internacional.
     Tanto para la paz y seguridad de la Península Coreana y la región de Asia-Pacífico como para la recuperación del honor de la ONU como organización internacional, la "Comandancia de las Fuerzas de la ONU" no tiene justificación de su existencia.
     De acuerdo con la unánime opinión y demanda de la nación coreana y la sociedad internacional, EE.UU. deberá disolver sin demora ese aparato ilegal, condenado a la desaparición física por la historia, y sacar del suelo surcoreano a sus fuerzas armadas agresoras y todos los armamentos mortíferos.

Rodong Sinmun exige la disolución de "Comandancia de las Fuerzas de la ONU"
     Pyongyang, 3 de julio (ACNC) -- Aunque transcurrió más de medio siglo desde el cese de fuego en la Península Coreana, Estados Unidos ocupa todavía el Sur de Corea en el sentido militar y trata de provocar la guerra de agresión al Norte de Corea abusando del rótulo de la "Comandancia de las Fuerzas de la ONU".
     Por culpa de las tropas norteamericanas estacionadas en el Sur de Corea que usan el disfraz de "Fuerzas de la ONU", no hay la paz duradera en la Península Coreana donde se aumenta por el contrario el peligro de guerra nuclear.
     Así revela el diario Rodong Sinmun en un artículo individual difundido este lunes y prosigue:
     En este mundo no hay otro bandido tan descarado como EE.UU. que abusa de siglo en siglo del nombre de la ONU en el cumplimiento de su política agresiva.
     Sin embargo, los sucesivos gobernantes surcoreanos cooperaron con EE.UU. en la campaña de guerra nuclear anti-Norte defendiendo la ocupación militar del suelo surcoreano con el embuste de que es "legítima" la "Comandancia de las Fuerzas de la ONU".
     EE.UU. y los títeres surcoreanos mantienen todavía ese aparato y tratan de reutilizarlo como mecanismo de la coalición multinacional para la guerra anti-Norte agravando así la tensión de la Península Coreana y la región.
     Este hecho constituye desafío frontal a la nación coreana, que aprecia la independencia y la paz, y burla imperdonable a la sociedad internacional.
     No hay razón de la existencia continua de la "Comandancia de las Fuerzas de la ONU", condenada a la desaparición física por la historia.
     EE.UU. debe disolverla según la unánime demanda de la nación coreana y la sociedad internacional y retirar sin demora a sus tropas agresoras del suelo surcoreano.

ACNC publica comentario sobre el error estratégico de EE.UU.
en problema coreano
     Pyongyang, primero de julio (ACNC) -- Estados Unidos cayó en el dilema en la estrategia sobre la República Popular Democrática de Corea.
     Hace poco, Trump confesó en su Twitter que "fracasó el plan de EE.UU. para frenar el desarrollo nuclear del Norte de Corea moviendo a China" mientras el presidente del Consejo de Relaciones Exteriores de EE.UU. admitió que "la 'desnuclearización del Norte de Corea' es una meta irreal".
     Son lamentos que comprueban la equivocada decisión estratégica de EE.UU.
     Desde el estreno de la administración Trump, quedó revelada la vulnerabilidad de su política sobre la RPDC.
     En lugar de aprender lecciones del fracaso de sus antecesoras, ella está enfrascada ahora en el cumplimiento de su política de "máxima presión y compromiso".
     La gran derrota, que repitió históricamente el imperio americano en el enfrentamiento con la RPDC, no se debió al grado o a la dimensión de la campaña de presión contra ésta.
     La sociedad internacional opina que las políticas inventadas por Trump menospreciando a los ejecutivos antecesores no se difieren mucho de las desgastadas estrategias anteriores.
     La RPDC tiene la voluntad y convicción de no retroceder ni un paso en la senda por la independencia y justicia.
     En ese trayecto, se convirtió en la potencia mundial con el poderío de unidad monolítica, que no tiene ningún otro país o nación, las fuerzas armadas centradas en las nucleares y la capacidad de fortalecerse con medios propios.
     Por el contrario, EE.UU. se buscó la crisis de decadencia debido a sus acciones hegemónicas que parten de su extremada arrogancia y sobreestima.
     Ahora, no estamos en el siglo 20, cuando EE.UU. imponía su ley como cabecilla del imperialismo, sino en la centuria 21, época de independencia.
     La tragedia de EE.UU. estuvo en moverse sin conocer a su rival cambiado en el transcurso del tiempo ni a sí mismo, lo cual es también el error estratégico de la actual administración norteamericana.
     La RPDC frustra paso a paso las maniobras de la banda de Trump, que recurre neciamente a la política de garrote nuclear, demostrando a todo el mundo el poderío militar de la potencia nuclear del Juche.
     Es natural que la sociedad internacional evaluara que "terminó la época en que se pensaba que no habrá la guerra nuclear en EE.UU." y "este país debería asumir la responsabilidad de la devastación de su territorio nacional por la bomba nuclear".
     Sin embargo, la administración Trump se porta anacrónicamente abrigando todavía cierta ilusión.

 Desafía públicamente con la "ampliación de entrenamiento conjunto EE.UU.-Sur de Corea" a la demanda unánime de la RPDC y la sociedad internacional sobre la paz y estabilidad de la Península Coreana.

 Las acciones insensatas de EE.UU. causarán el resultado catastrófico de hacer sufrir al territorio nacional el desastre más terrible de la historia.


 La equivocada decisión estratégica termina con la ruina definitiva.