Pyongyang, 12 de julio (ACNC) --
Últimamente, el Departamento de Defensa de EE.UU. anuncia ruidosamente que ha
preparado el plan de ataque militar anti-Norte según la indicación de Trump.
El
mismo mandatario norteamericano no oculta el intento de ataque militar diciendo
que "ya terminó la época de paciencia estratégica sobre el Norte (de
Corea)" y que "tiene un plan muy fuerte y firme contra él".
Muy
asustado por el exitoso lanzamiento de prueba del cohete balístico
intercontinental "Hwasong-14" de la RPDC, EE.UU. libró la llamada
demostración conjunta de misiles balísticos con los belicistas surcoreanos y el
ejercicio de tiro de combate de los bombarderos nucleares B-1B trasladados otra
vez al cielo de la Península Coreana.
Por
otra parte, aprobó oficialmente el cambio del tubo de lanzamiento de misil
crucero Tomahawk del submarino nuclear de clase Virginia, importante arma
estratégica para el ataque anti-RPDC, con el objetivo de ampliar más de 3 veces
su capacidad de ataque terrestre.
Esto
deviene la acción agónica de EE.UU. que cogió tremendo miedo al inagotable
poderío estatal y la posición estratégica de la RPDC situada en la nueva
altura.
Y
comprueba que las maniobras hostiles anti-RPDC de la actual administración
norteamericana llegan a una fase muy peligrosa.
La
administración Trump, que decía que había sido descartada la opción militar de
la política de "máxima presión y compromiso", reclama abiertamente el
golpe militar, lo cual demuestra que EE.UU. intenta realizar a toda costa la
ambición de desatar la guerra anti-RPDC con el ataque preventivo y sorpresivo.
EE.UU.
insiste ahora en que la RPDC ya sobrepasó la supuesta "línea roja",
pero quien lo hizo realmente fue él mismo.
Nuestro ejército y pueblo están dispuestos a
hacer frente a la imprudente opción militar de EE.UU.
Si
EE.UU. tiene preparado el plan de ataque militar anti-RPDC, ésta también tiene
el otro de fuerte reacción militar al estilo coreano, el de operación para
exterminar el territorio norteamericano.
La
apuesta de guerra nuclear de EE.UU. adelantará sólo el peor desastre de su
historia, o sea, la devastación del territorio estadounidense.
Desde
el momento en que se ponga en práctica el plan de ataque militar anti-RPDC, se
tornará trágico el destino de EE.UU.
Es muy
ridículo el comportamiento de las autoridades surcoreanas que tratan de ocultar
el siniestro intento de ataque preventivo de su amo gringo con las expresiones
como "diálogo" y "papel protagónico".
Sería bueno
a la actual administración norteamericana que se porte con seriedad escuchando
la voz de la sociedad internacional de que "el ataque preventivo anti-RPDC
no es una opción real" y "es necesario corregir la postura histérica
sobre la RPDC".