Pyongyang, 11 de diciembre (ACNC) -- En exclusiva con la ACNC concedida
el día 11 en relación con que EE.UU. presentó y discutió el "problema de
DDHH" de la RPDC en el Consejo de Seguridad de la ONU, el portavoz del
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de
Corea dio la siguiente respuesta:
Recientemente, EE.UU. y sus satélites
convocaron una reunión abierta del Consejo de Seguridad de la ONU y presentaron
y discutieron de modo coercitivo el inexistente "problema de DDHH" de
la RPDC.
Condenamos enérgicamente los alborotos de
"DDHH" librados de nuevo en la escena de la ONU por EE.UU.,
calificándolos de los perversos actos hostiles a la RPDC.
EE.UU. presentó ilegalmente a esa
organización internacional el "problema de DDHH" de la RPDC
movilizando las maquinarias de votación en desprecio a la Carta de la ONU y la
oposición de muchos países, lo cual deviene el abierto desafío y burla a la ONU
y los países miembros de esta organización internacional.
En la reunión varios países miembros del
Consejo de Seguridad de la ONU negaron la discusión misma del
"problema". Esto es el reflejo de la posición unánime de la mayoría
de países en vías de desarrollo que rechazan la presentación del problema de
los derechos humanos en el CS de la ONU.
La ONU tiene evidentemente los consejos
por temas como el de derechos humanos.
A pesar de esto, EE.UU. se llevó a la
fuerza el citado asunto al Consejo de Seguridad de la ONU que no tiene nada que
ver con los derechos humanos, porque este Consejo es el lugar donde EE.UU.
puede actuar arbitrariamente ignorando la Carta de la ONU y la ley
internacional.
Los hechos arriba mencionados hacen
recordar de nuevo que el CS de la ONU perdió su propia misión de
responsabilizarse la paz y la seguridad del mundo y se convierte en el
"consejo universal y omnipotente", que se abusa por EE.UU., y que la
reforma del CS es la demanda impostergable de la época.
En el Consejo de Seguridad de la ONU, el
lacayo de Obama, que se retirará pronto, maniobró para manchar la imagen
internacional de la RPDC y crear el ambiente de presión contra ella haciendo
locuras de atrever a acusar la máxima dignidad de la RPDC. Pero, no habrá el acto
más estúpido si piensa en que sus maniobras pudieran lograr algún objeto en la
RPDC y otros países.
La RPDC no perdonará jamás la campaña de
"DDHH" de las fuerzas hostiles contra la RPDC y la frustrará
rotundamente mediante la contramedida superintransigente.
ACNC comenta "defensa de DDHH" por el estilo
de EE.UU.
Pyongyang,
10 de diciembre (ACNC) -- Aunque se cumplen 68 años desde la aprobación de la
Declaración Mundial de DDHH conforme a la aspiración de la humanidad, prosiguen
hoy también en el globo terráqueo graves actos de violación de DDHH.
Recientemente, EE.UU. y las fuerzas
seguidoras volvieron a aprobar de modo coercitivo en el tercer comité de la 71ª
sesión de la Asamblea General de la ONU la "resolución de DDHH"
anti-RPDC, penetrada de datos falsos y manipulados.
Las autoridades norteamericanas, inclusive
Obama y el secretario de Estado que concluirán su mandato dentro de poco,
insisten en "tomar todas las medidas para la solución del problema de DDHH
del Norte de Corea".
A su vez, el Congreso estadounidense
anuncia prorrogar hasta el año 2022 la "ley de DDHH del Norte de
Corea".
Este hecho deviene insulto a los
verdaderos derechos humanos y grave atentado contra la soberanía nacional.
Ya que son diferentes las historias,
costumbres y modos de vida de cada país y nación, el sistema de aseguramiento
de DDHH debe ser establecido de acuerdo con las demandas de los respectivos
pueblos.
En particular, los DDHH son los estatales
y el derecho a la vida, la subsistencia y el desarrollo del pueblo se
garantizan con la soberanía nacional.
En nuestro país, donde se garantizan
institucionalmente los derechos soberanos y las actividades creativas de las
masas populares, no existe ni puede existir el "problema de DDHH" que
cuestionan tanto las fuerzas hostiles.
La campaña de sanción y aplastamiento
anti-RPDC del imperio y sus satélites, que se lanza bajo el rótulo de
"defensa de DDHH", causa enormes daños para el desarrollo económico y
la mejora de vida poblacional en el país socialista.
Debido a las acciones atroces de EE.UU.
justificadas con el cartel de "protección de DDHH", se reportan hoy
también por doquier del mundo cientos de miles de muertos y millones de
refugiados.
Se cometen sin vacilación alguna los actos
criminales antiéticos, el terrorismo de Estado y la masacre sin precedentes en
la historia de la humanidad bajo el pretexto de la "revolución de
color" y la "guerra antiterrorista".
Se violan flagrantemente los derechos
humanos de muchos países y naciones debido a las guerras patrocinadas por
EE.UU. contra Afganistán, Irak, Libia y su intervención político-militar en
Siria, el indiscriminado ataque aéreo contra los civiles pacíficos y las
torturas medievales que se ejecutan en las prisiones secretas en otros países.
Portándose como "juez mundial de
DDHH", el imperio interviene abiertamente en asuntos internos de otros
países y naciones y viola la soberanía de ellos, lo cual significa el desafío
más brutal a los DDHH.
Como evalúa la opinión pública mundial,
EE.UU. es el peor violador de DDHH.
El documento final de la 17ª cumbre del
MNOAL y la declaración de la reunión ministerial del Grupo-77, sostenida
durante la 71ª sesión de la Asamblea General de la ONU, significan una sentencia
de la sociedad internacional contra la "pauta de DDHH" al estilo
norteamericano, siendo una expresión de la voluntad de defender los verdaderos
derechos humanos.
Los países y naciones aspirantes a la
independencia deben elevar la vigilancia sobre la "protección de
DDHH" de EE.UU., que malemplea este tema en sus objetivos políticos, y
librar una lucha intensa contra ella.
ACNC comenta nuevo proyecto intrigante de
"DDHH" de EE.UU.
Pyongyang, 12 de diciembre (ACNC) -- Ahora,
la sociedad internacional se extraña de los Estados Unidos que habla tanto del
problema del encuentro de los coreanos residentes en EE.UU. con sus familiares
y parientes separados.
Hace unos días, el Senado y la Cámara de
Representantes del Congreso de EE.UU. aprobaron, respectivamente, el
"proyecto de resolución" que exige a la República Popular Democrática
de Corea permitir el encuentro de los coreanos residentes en EE.UU. con sus
familiares y parientes en la RPDC y tomar las "medidas para establecer la
confianza necesaria a la preservación de la paz en la Península Coreana".
Luego, se escuchan en EE.UU. las voces
ridículas de que "fue preparada una base para el encuentro de los
familiares separados de 100 mil coreanos residentes en EE.UU." y "es
el deseo de los coreanos separados residentes en EE.UU."
Esto no pasa de ser una artimaña engañosa
del país norteamericano para encubrir su fachada criminal que produjo el
problema de los familiares y parientes separados de la nación coreana y vino
impidiendo el encuentro de ellos, y para recrudecer más la campaña intrigante
de "DDHH" anti-RPDC.
Es una cosa absurda lo que EE.UU. habla
del encuentro de los familiares y parientes separados de la nación coreana.
De veras, el país norteamericano es el
protagonista que dividió a Corea en dos partes y el autor que con el chantaje
nuclear engendró el problema de los "familiares separados" de
millones de coreanos.
Debido a la ocupación ilegal de EE.UU. al
Sur de Corea, la nación coreana se dividió en dos partes, y como resultado de
la guerra coreana desatada por EE.UU., se separaron los familiares con mismo
linaje sanguíneo, lo que es la esencia del problema de los familiares y
parientes separados.
Sin embargo, dando vista gorda a sus
crímenes antiéticos, el imperio lanza los chismes tan absurdos como la
"exigencia a la autorización" como si tuviera algún interés en el
tema en cuestión.
Ahora, el país norteamericano asecha
aprovechar el problema humanitarismo abusando del sentimiento consanguíneo de los
familiares y parientes separados para recrudecer nueva campaña intrigante de
"DDHH" anti-RPDC.
Lo comprueba el hecho de que el presente
"proyecto" está lleno de los contenidos denigrantes a la RPDC y
Robert King, "enviado especial encargado de DDHH del Norte de Corea"
del Departamento de Estado norteamericano, ha venido trabajando con el tema de
encuentro de familiares y parientes separados de los coreanos en su país.
Si EE.UU. no obstaculizó la ejecución de
las históricas declaraciones íntercoreanas ni frenó el mejoramiento de las
relaciones entre ambas partes coreanas instigando a los títeres surcoreanos al
enfrentamiento fratricida, se habría logrado ya el deseo de los familiares y
parientes separados en el Norte, el Sur y el ultramar que aspiran ansiosamente
el encuentro con sus sanguíneos divididos.
Al contrario, el país norteamericano
desarrolló los entrenamientos militares conjuntos Key Resolve y Foal Eagle
cuando se efectuaba el encuentro de familiares y parientes separados entre el
Norte y el Sur de Corea.
De acuerdo con la orden de su amo
norteamericano, los títeres surcoreanos insistieron en "contenerse en la
esperanza en el encuentro de familiares y parientes separados, puesto que es
dañosa la velocidad excesiva de las relaciones íntercoreanas". Y formaron
intencionalmente nuevos "familiares separados" al cometer
persistentemente el secuestro de los habitantes norcoreanos.
EE.UU. debe responsabilizarse totalmente
de la suspensión del encuentro de familiares y parientes separados que venía
efectuándose normalmente gracias a las medidas iniciativas y los esfuerzos
sinceros de la RPDC.
Si tiene algún interés en el problema de
encuentro de familiares y parientes separados, el país norteamericano debe
abolir inmediatamente la campaña intrigante de "DDHH" anti-RPDC que
siembra la discordia entre ambas partes coreanas y fomenta la confrontación
fratricida.
ACNC comenta la dualidad de EE.UU.
Pyongyang,
13 de diciembre (ACNC) -- Estados Unidos se porta ladinamente ante la lucha
masiva de la población surcoreana que desea cambiar totalmente el corrupto
terreno de la política conservadora proyanqui.
Después de que se aprobara la moción de
dimisión de Park Geun-hye en la "Asamblea Nacional" del Sur de Corea,
las altas figuras políticas de ese país hablaron como si se simpatizaran con
los "habitantes surcoreanos que realizan manifestaciones de modo pacífico
con la actitud serena y responsable". Por otra parte, se esfuerzan mucho
por dar énfasis en la "invariable alianza EE.UU.-Sudcorea" y la
"cooperación".
En particular, la Casa Blanca y los
Departamentos de Estado y Defensa chismean que su país mantiene la posición de
no "intervenir" en la política surcoreana, por una parte, y por la
otra, insisten descaradamente en la "continuidad" de las políticas así como el despliegue de
"THAAD" y la "cooperación anti-Norte".
Tal actitud dual parte del siniestro
intento de impedir la expansión del movimiento por la retirada de Park a la
lucha antiyanqui y alargar el "poder" conservador proyanqui en el
territorio surcoreano.
Históricamente, el imperio se valió de
todos los medios y métodos para establecer en suelo surcoreano el
"poder" proyanqui y mantener el sistema de gobernación colonial.
Fabricó el primer "poder"
colonial en Sur de Corea mediante las "elecciones separadas y el gobierno
separado" y ayudó a los gángsteres militares a arrebatar el poder mediante
el ensangrentado golpe de Estado. E intervino abiertamente en las elecciones
presidenciales surcoreanas para favorecer la toma y el mantenimiento del poder
por parte de las fuerzas conservadoras proyanquis.
Aunque EE.UU. actúa con el alma de doble
filo, no podrá encubrir su intención de mantener el "poder"
conservador proyanqui en el proceso de caída y colonizar para siempre el suelo
surcoreano.
La "invariable alianza
EE.UU.-Sudcorea", de que habla tanto ahora el imperio, deja conocer que
éste persigue mantener las relaciones entre el metrópoli y la colonia y
satisfacer sus intereses como ubicación de THAAD en suelo surcoreano.
Las protestas anti-Park Geun hye con velas
encendidas, que se libran ahora a lo largo y ancho del Sur de Corea, son la
explosión de rencor acumulado contra los traidores que convirtieron el suelo
surcoreano en colonia norteamericana.
La dualidad de EE.UU. redoblará la
vigilancia de la población surcoreana.