viernes, 28 de abril de 2017

Portavoz del MINREX condena intento de EE.UU. de convocar reunión anti-RPDC


     Pyongyang, 26 de abril (ACNC) -- A la pregunta formulada por la ACNC en relación con que Estados Unidos intenta convocar una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU describiendo como "amenaza" las medidas para el aumento del disuasivo nuclear de la RPDC, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC dio el día 26 la siguiente respuesta:
     Aprovechando la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU que ha ocupado en abril, EE.UU. pretende convocar una reunión de ese aparato con el tema de desnuclearización de la RPDC.
     Lo extraño del caso es que el realizador de la payasada sobre la supuesta "amenaza" de alguien es justamente EE.UU., autor principal que llevó al borde de guerra nuclear la situación de la Península Coreana desarrollando durante 2 meses pasados contra la RPDC los ejercicios militares conjuntos de carácter agresivo y de mayor dimensión de la historia con la incorporación de todas las propiedades estratégicas nucleares trasladadas al Sur de Corea.
     Esto es un acto tan cínico como el de bandido que quiere golpear a la víctima que se queja de pillaje.
     Antes de discutir la supuesta desnuclearización de la RPDC, hay que condenar primero el crimen de proliferación directa de armas nucleares de EE.UU. que moderniza estos artefactos para mantener la superioridad nuclear malgastando la suma astronómica de un billón de US$ detrás del cartel engañoso del "desarme nuclear" y el "mundo libre de armas nucleares".
     Las fuerzas armadas nucleares de la RPDC son el remedio omnipotente de justicia y fidedigno disuasivo de guerra para defender la soberanía y dignidad del país y la paz mundial desde la amenaza de guerra nuclear de EE.UU.
     Nadie tiene derecho a criticar nuestras medidas para consolidar el disuasivo nuclear porque constituyen el ejercicio del legítimo derecho a la autodefensa según la Carta de la ONU y el derecho internacional.
     El gobierno de la RPDC acusó en varias ocasiones al Consejo de Seguridad los ejercicios militares conjuntos arriba mencionados. Estas maniobras constituyen la muestra más coherente de la política hostil y de la amenaza y chantaje nucleares de EE.UU. contra la RPDC, los cuales son la causa de posesión de armas nucleares por parte de la segunda.
     Pero, ese aparato de la ONU desestimó cada apelación de la RPDC y aplica a ésta la sanción luego de fabricar sin ningún fundamento del derecho internacional las "resoluciones" que prohíben sus medidas de autodefensa.
     El Secretariado de la ONU también se mantiene callado ante nuestra propuesta justa y racional de organizar un forum internacional de los juristas para buscar el fundamento jurídico de las "resoluciones de sanción" del Consejo de Seguridad.
     Lo más grave es que el Consejo de Seguridad no cuestiona nunca la amenaza a otro país ni el ataque de misiles al país desnuclearizado por parte de su miembro permanente con el veto ni los lanzamientos de satélite espía y misil que realizan sus "aliados".
     La realidad demuestra patentemente que el Consejo de Seguridad es el lugar donde el "problema de la paz y seguridad internacionales" se maneja no por la justicia, sino a favor de los intereses de los miembros permanentes con el veto.
     EE.UU. no tiene la calidad moral para imponer a los países miembros de la ONU el cumplimiento de la "resolución" fabricada en tal Consejo de Seguridad y ellos tampoco tienen la obligación moral de ejecutar ese documento injusto.
     Es una ilusión nunca realizable la idea de EE.UU. de arrebatar nuestro disuasivo nuclear con la amenaza militar o sanción.
     Si estalla la guerra en la Península Coreana, la responsabilidad recaerá, sea quien fuera el autor de ataque preventivo, sobre EE.UU. que insatisfecho de haber endurecido constantemente la política hostil contra la RPDC, complicó el problema introduciendo numerosas propiedades estratégicas nucleares y medios de operación especial.

     Tampoco podrá eludir la responsabilidad el Consejo de Seguridad que viene siguiendo a ciegas a EE.UU.