Pyongyang, 26 de abril (ACNC) -- A la pregunta
formulada por la ACNC en relación con que Estados Unidos intenta convocar una
reunión del Consejo de Seguridad de la ONU describiendo como
"amenaza" las medidas para el aumento del disuasivo nuclear de la
RPDC, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC dio el día
26 la siguiente respuesta:
Aprovechando la presidencia del Consejo de
Seguridad de la ONU que ha ocupado en abril, EE.UU. pretende convocar una
reunión de ese aparato con el tema de desnuclearización de la RPDC.
Lo extraño del caso es que el realizador
de la payasada sobre la supuesta "amenaza" de alguien es justamente
EE.UU., autor principal que llevó al borde de guerra nuclear la situación de la
Península Coreana desarrollando durante 2 meses pasados contra la RPDC los
ejercicios militares conjuntos de carácter agresivo y de mayor dimensión de la
historia con la incorporación de todas las propiedades estratégicas nucleares
trasladadas al Sur de Corea.
Esto es un acto tan cínico como el de
bandido que quiere golpear a la víctima que se queja de pillaje.
Antes de discutir la supuesta desnuclearización
de la RPDC, hay que condenar primero el crimen de proliferación directa de
armas nucleares de EE.UU. que moderniza estos artefactos para mantener la
superioridad nuclear malgastando la suma astronómica de un billón de US$ detrás
del cartel engañoso del "desarme nuclear" y el "mundo libre de
armas nucleares".
Las fuerzas armadas nucleares de la RPDC
son el remedio omnipotente de justicia y fidedigno disuasivo de guerra para
defender la soberanía y dignidad del país y la paz mundial desde la amenaza de
guerra nuclear de EE.UU.
Nadie tiene derecho a criticar nuestras
medidas para consolidar el disuasivo nuclear porque constituyen el ejercicio
del legítimo derecho a la autodefensa según la Carta de la ONU y el derecho
internacional.
El
gobierno de la RPDC acusó en varias ocasiones al Consejo de Seguridad los
ejercicios militares conjuntos arriba mencionados. Estas maniobras constituyen
la muestra más coherente de la política hostil y de la amenaza y chantaje
nucleares de EE.UU. contra la RPDC, los cuales son la causa de posesión de
armas nucleares por parte de la segunda.
Pero, ese aparato de la ONU desestimó cada
apelación de la RPDC y aplica a ésta la sanción luego de fabricar sin ningún
fundamento del derecho internacional las "resoluciones" que prohíben
sus medidas de autodefensa.
El Secretariado de la ONU también se
mantiene callado ante nuestra propuesta justa y racional de organizar un forum
internacional de los juristas para buscar el fundamento jurídico de las
"resoluciones de sanción" del Consejo de Seguridad.
Lo más grave es que el Consejo de
Seguridad no cuestiona nunca la amenaza a otro país ni el ataque de misiles al
país desnuclearizado por parte de su miembro permanente con el veto ni los
lanzamientos de satélite espía y misil que realizan sus "aliados".
La realidad demuestra patentemente que el
Consejo de Seguridad es el lugar donde el "problema de la paz y seguridad
internacionales" se maneja no por la justicia, sino a favor de los
intereses de los miembros permanentes con el veto.
EE.UU. no tiene la calidad moral para
imponer a los países miembros de la ONU el cumplimiento de la
"resolución" fabricada en tal Consejo de Seguridad y ellos tampoco
tienen la obligación moral de ejecutar ese documento injusto.
Es una ilusión nunca realizable la idea de
EE.UU. de arrebatar nuestro disuasivo nuclear con la amenaza militar o sanción.
Si estalla la guerra en la Península
Coreana, la responsabilidad recaerá, sea quien fuera el autor de ataque preventivo,
sobre EE.UU. que insatisfecho de haber endurecido constantemente la política
hostil contra la RPDC, complicó el problema introduciendo numerosas propiedades
estratégicas nucleares y medios de operación especial.
Tampoco podrá eludir la responsabilidad el
Consejo de Seguridad que viene siguiendo a ciegas a EE.UU.