Pyongyang, 25 de abril (ACNC) -- A la pregunta
formulada por la ACNC en relación con que Estados Unidos intenta intensificar
la atmósfera internacional de presión anti-RPDC, el portavoz del Ministerio de
Relaciones Exteriores de la RPDC dio el día 25 la siguiente respuesta:
EE.UU. inventó recientemente la nueva
política llamada "máxima presión e intervención" y trama intrigas
para recabar el apoyo interno y externo a ella.
El mandatario norteamericano Trump llamó a
la Casa Blanca a los representantes de los países miembros del Consejo de
Seguridad de la ONU para debatir el problema coreano.
Además, se efectuará en la Casa Blanca una
reunión extraoficial de explicación de la nueva política sobre Corea para los
senadores con la participación de las figuras de alto rango, incluso los
secretarios de Estado y de Defensa.
Por otra parte, el secretario de Estado
planea auspiciar en el Consejo de Seguridad de la ONU la reunión ministerial
sobre la desnuclearización de la RPDC.
Esto significa un reclamo abierto a la
presión anti-RPDC siendo un acto tan peligroso igual a encender la mecha de la
guerra total bajo la situación muy tirante de ahora de la Península Coreana.
La política de aislamiento y aplastamiento
y la amenaza nuclear anti-RPDC de EE.UU., que perdura mas de medio siglo, fue
la causa y el motor que nos empujó a las posesión de armas nucleares.
Es muy absurda e imprudente la nueva
política que ha inventado la administración Trump sin el elemental sentido de
la realidad, en lugar de ver correctamente la cambiada posición estratégica de
la RPDC y la voluntad de venganza de los militares y habitantes de ésta.
Puesto que EE.UU. desenvainó el sable para
atropellar a toda costa a la RPDC, ésta también lo hará para ajustar las cuentas
finales y acabará con el imperialismo yanqui con sus poderosas fuerzas armadas
revolucionarias, centradas en las nucleares, medio todopoderoso.
La realidad actual comprueba una vez más
cuán justa fue la opción de la RPDC de aumentar en lo cualitativo y
cuantitativo las fuerzas armadas nucleares bajo la bandera de la gran línea de
impulso simultáneo de la construcción económica y la de fuerzas armadas
nucleares.
EE.UU. sufrirá el destino trágico de
morirse quemado en el fuego prendido por sí mismo.