Kim Il Sung (1912-1994),
Presidente de la República Popular Democrática de Corea, planteó en abril de
1982 una original idea de independizar a todo el mundo. El mundo independizado,
precisó, es un mundo donde la hegemonía de toda ralea y el colonialismo fueron
extirpados y todas las naciones se ven realizada plenamente su soberanía. Y en
septiembre de 1988 dijo que la lucha por independizar a todo el mundo era, en
esencia, la lucha por establecer relaciones internacionales sustentadas en la
independencia y democratizar la sociedad internacional.
También se refirió al
objeto de la lucha por independizar al mundo entero y la fuerza motriz de esta.
Definió a Estados Unidos y otros imperialismos y las fuerzas hegemónicas como
objeto principal de la mencionada lucha y convocó a todas las fuerzas
antiimperialistas que reclaman la independencia, a que se unieran compactamente
y se enfrentaran resueltamente a las fuerzas reaccionarias imperialistas.
Con miras a
independizar a todo el mundo, estimuló activamente la lucha de liberación
nacional de los pueblos de los países coloniales.
Se encontró a muchos
revolucionarios y combatientes de resistencia del mundo, les enseñó estrategias
y tácticas de la lucha de liberación nacional en las colonias y les resolvió problemas
complejos propuestos y solventó lo que los molestaba.
Antonio Agostinho Neto,
primer presidente de Angola, manifestó que había combatido con la metodología y
la táctica de Kim Il Sung y expulsado a los colonialistas, logrando la
independencia del país. También Samora Moises Machel, ex presidente
mozambiqueño, refiriéndose a la independencia de su país, expresó: “Esta
victoria nuestra se debe al camarada Kim Il Sung, gran héroe, que nos enseñó el
camino por seguir.”
Para independizar a
todo el mundo Kim Il Sung también ayudó activamente en lo espiritual y material
a los pueblos de los países recién independizados en la construcción de una
nueva sociedad.
Los países emergentes
que con la lucha de liberación nacional alcanzaron la independencia, por no
conocer cómo construir una nueva sociedad, lo hicieron de una u otra manera,
sin encontrar la conveniente, chance que los imperialistas, cacareando la
“ayuda”, aprovecharan para intervenir en los asuntos internos de aquellos. Por
poco los países recién independizados volvieran a caer bajo el yugo de los
imperialistas. Los dirigentes de no pocos países que buscaban el camino por
seguir, prestaron atención a Corea que con la bandera de la independencia
enhiesta construía con éxito el socialismo. La visitaron los dirigentes de
muchos países en vías de desarrollo como Uganda, Guinea Ecuatorial, Angola,
Tanzania, Madagascar, Guyana y Malta.
Kim Il Sung les explicó
exhaustivamente sobre las experiencias de Corea. No se debe imitar lo nuestro tal
como es sino, advirtió, aceptar solo lo que se aviene a la realidad de su país
tal como mastica la comida y si le entra en agrado la traga y si no, la escupe.
Además, dispuso que ellos vieran con sus propios ojos los éxitos del pueblo
coreano alcanzados en varios sectores.
El mérito de los
méritos de Kim Il Sung realizados en la independización del mundo entero, es
que fortaleció y desarrolló el Movimiento de los No Alineados.
Estrenado en la década
de 1960 como una fuerza política independiente en la historia, el Movimiento en
la de 1970 se vio enfrentado a varios retos y dificultades, corriendo el riesgo
de caer en la decadencia. En aquel tiempo algunos países emergentes, hurgando
el humor de las potencias y el occidente, tenían aprensión a incorporarse en el
Movimiento o le daban de lado a este. Justamente en eso, Kim Il Sung, con el propósito de
fortalecer y desarrollar el Movimiento como la poderosa fuerza antimperialista
y de independencia y elevar más su papel, en junio de 1975 realizó una
histórica visita a ex Yugoslavia, uno de los países fundadores del Movimiento.
Y en agosto del mismo año hizo que Corea se ingresara en este, lo cual fue
seguido por muchos países que la apoyaban y simpatizaban con ella. En la
segunda mitad de la década de 1970 el número de los países miembros del
Movimiento llegó casi a 100.
Los dirigentes de
muchos países no alineados solicitaron a Kim Il Sung que condujera el
Movimiento. Josip Broz Tito, ex presidente yugoslavo, con miras a expresarle el
saludo de agradecimiento a Kim Il Sung que salvó el Movimiento de la crisis, en
agosto de 1977, a la edad octogenaria, visitó a Corea y a Kim Il Sung dijo:
Para ampliar y desarrollar el Movimiento de los No Alineados, usted,
clarividente, Kim Il Sung debía desempeñar el papel rector.
Para la independización
de todo el mundo, Kim Il Sung también profundamente se interesó por el
fortalecimiento y el desarrollo del movimiento socialista mundial.
El que hacía mucho
había advertido que este movimiento lograra la auténtica unidad y desarrollo
sustentados en la independencia, aun cuando en la desaparecida Unión Soviética
y los países europeos orientales el socialismo fue frustrado, se empeñó con
entusiasmo para que el movimiento socialista mundial enarbolarara en alto la
bandera de la independencia y fuera repuesto y llevado a un nuevo auge.
Perdurarán sus méritos
realizados en la independización de todo el mundo.