El Presidente Kim Il Sung, en sus Memorias “En el transcurso del siglo”, escribió así: “De hecho, los comunistas coreanos intentamos e impartimos, por primera vez, la enseñanza gratuita en Guyushu, Kalun y Wujiazi. Posteriormente, incluimos el artículo de educación gratuita obligatoria en el Programa de 10 Puntos de la Asociación para la Restauración de la Patria. Así que, repito, la escuela Samsong, de Wujiazi, junto con la Jinmyong, de Kalun, y la Samgwang, de Guyushu, fue un organismo docente muy significativo, donde se impartió la educación gratuita, por primera vez en la historia docente de nuestro país.”
El cimiento histórico de la enseñanza socialista en Corea se ha echado por el Presidente Kim Il Sung durante el período de la Lucha Revolucionaria Antijaponesa. En aquel entonces el imperialismo japonés implantó el régimen de enseñanza colonial esclavista privando al pueblo coreano de su derecho a la educación nacional y, a los hijos del pueblo trabajador, aplicándoles altas costas, les vedó el estudio. Lo mismo ocurrió en las colonias coreanas en Manchuria, donde casi no existían escuelas, y los niños no tenían acceso a la enseñanza.
El Presidente Kim Il Sung dio la prioridad a crear escuelas del carácter revolucionario a fin de despertar y exhortar a los jóvenes de la nueva generación de origen obrero y campesino a la lucha revolucionaria. Pero eso era cosa difícil, pues, como es imaginable, no tenían educadores, edificios y materiales escolares y tampoco experiencias al respecto.
El Presidente envió al campo a jóvenes probados en las organizaciones revolucionarias para que en colaboración con los lugareños establecieran escuelas e inicieran la enseñanza. El mismo fue a unas aldeas para orientarlos y fundó personalmente las escuelas Jinmyong y Samgwang. En Wujiazi, dirigió fuerzas primordiales a la labor docente para ilustrar y educar a sus habitantes. El ubicó a los jóvenes seleccionados como maestros de la escuela Samsong para que modificaran de manera revolucionaria el contenido de enseñanza. Y tomó medidas para enseñar gratuitamente a los niños de edad escolar de Wujiazi.
Valiéndose de tales experiencias, a principios de la década de 1930 el Presidente implantó la enseñanza gratuita obligatoria en las escuelas del Cuerpo Infantil de las zonas guerrilleras en las riberas del río Tuman. A los hijos de los guerrilleros antijaponeses y a los huérfanos venidos de las zonas dominadas por el imperialismo japonés, les aseguró con prioridad todas las condiciones del estudio y la vida.